La metanfetamina llegaba desde México escondida en autos a Estados Unidos y eran distribuidas por el servicio postal americano.
Víctor Hugo Hinojosa Elizondo fue el último operador de una célula del Cártel de Sinaloa en ser sentenciado por traficar metanfetamina con altos grados de pureza, 98 por ciento, hacia Estados Unidos. Su castigo, de 12 años, fue anunciado el pasado 30 de agosto; informó MILENIO.
La célula estaba encabezada por Luis Enrique Soto Ferro, de 47 años, quien junto a Hinojosa dirigía las operaciones desde Sinaloa. Soto Ferro y tres operadores más de menor rango ya se encontraban cumpliendo su condena.
Víctor Hugo Hinojosa Elizondo respondía a las órdenes de Soto Ferro, pero fue la mente maestra detrás de varios cargamentos de metanfetamina que llegaron a Virginia, donde las autoridades aseguran que hay una crisis de salud, porque la droga sintética tenía en promedio un 98% de pureza y, según los reportes locales de salud, si no causa sobredosis mortales, genera una adicción casi imposible de superar.
“La metanfetamina P2P mexicana actual es tan fuerte, tan pura y tan letal que el cerebro no puede soportarla. Incluso si no es fatal, la metanfetamina es un estimulante del sistema nervioso central altamente adictivo”, detalló la fiscalía estadunidense.
Según documentos judiciales presentados por la fiscalía estadunidense,la metanfetamina llegaba desde México escondida en autos a Estados Unidos, donde las drogas se distribuían por el Servicio Postal de los Estados Unidos o en otros vehículos, para que luego las ganancias en efectivo fueran dispersadas entre varios trabajadores radicados en Texas y Arizona, para después trasladarlos a México.
“Una investigación deautoridades identificaron una organización de tráfico de drogas basada en Norfolk, Virginia, que aproximadamente entre 2016 y 2018 fue responsable de importar grandes cantidades de metanfetamina desde México hacia Estados Unidos para distribución y transporte de las ganancias desde Estados Unidos a México”, se detalla en la acusación.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos logró conseguir a un informante dentro de la célula, con lo que logró interceptar varios cargamentos en el servicio postal pero también concertar una reunión con altos mandos.
La invitación para la reunión fue realizada el 27 de febrero de 2018, y consistía en un encuentro en Mazatlán, Sinaloa, para discutir futuros negocios con metanfetamina. Con el apoyo de autoridades mexicanas, probablemente parte de la Unidad de Investigaciones Sensibles de la propia DEA, ya que eran unidades verificadas por la propia administración, la reunión en Mazatlán se llevó a cabo. Ahí, pudieron identificar al jefe de la operación cuya identidad se mantiene aún en secreto.
Durante la reunión, se explicó a la fuente confidencial cómo escondían los cargamentos de metanfetamina en los autos que cruzaban la frontera con Estados Unidos.
Todos los involucrados cayeron uno a uno. Hinojosa fue el último, tras ser arrestado en noviembre de 2022, gracias a que fue extraditado al igual que su jefe, Soto Ferro. El 1 de marzo de 2023, Hinojosa firmó un acuerdo de culpabilidad y se le impusieron 144 meses de prisión.
La fiscalía estadunidense no tuvo contemplaciones por el mexicano, quien cuenta con el antecedente de una sentencia de 3 años por posesión de mariguana e incluso había formado parte de un programa para recuperarse del abuso de sustancias, y aún así, pero no titubeó en inundar comunidades estadunidenses con metanfetamina. Precursores que, según Estados Unidos, llegan desde China, como ocurre con las sustancias necesarias para elaborar otras drogas como el fentanilo.
Imagen portada: MILENIO