El bastón de mando tiene dueña y las bardas se convirtieron en hechos: es Claudia. Sin que Morena lograra mantener la unidad hasta el último minuto, la ex jefa de Gobierno arrasó en las encuestas; informó MILENIO.
Con una sonrisa, pese a la sombra de la ruptura de Marcelo Ebrard, fue arropada por el partido y, tal como era el deseo presidencial, las demás corcholatas reconocieron su triunfo y la llamaron “la nueva lideresa”.
El presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, logró la encomienda de anunciar a quien tendrá la responsabilidad de asumir el mando obradorista y lograr que Morena conserve el poder.
“Podemos concluir de manera inobjetable que la compañera Claudia Sheinbaum obtuvo el mejor posicionamiento para ser considerada como coordinadora de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación.
“Cuenta con todo nuestro respaldo, convicción y compromiso en las tareas que habrá de emprender a partir de hoy rumbo al proceso electoral de 2024”.
En la encuesta interna, Sheinbaum obtuvo 39.4 por ciento de los votos, con lo que alcanzó la máxima medalla: aspirar a suceder a López Obrador y declararse heredera de la continuidad de la 4T, premio que llegó a unas horas de que el Instituto Nacional Electoral arranque el proceso 2023-2024.
“De la mano de nuestra líder nacional seguiremos comprometidos con el ideario fundacional de nuestro movimiento (…) consolidaremos los importantes logros ya conseguidos y enfrentaremos exitosamente los nuevos retos para hacer de México un país más democrático, próspero y justiciero”, agregó Durazo.
Ebrard se quedó con la medalla de plata, con 25.6 por ciento de los votos y, sorpresivamente, en el tercer puesto se coló Gerardo Fernández Noroña, del PT.
Detrás de él se colocó Adán Augusto López, con 10 por ciento, seguido de Ricardo Monreal, con 6.5 por ciento, y Manuel Velasco, del Verde, con 6.3 por ciento.
Una mujer será candidata a la Presidencia con todo el respaldo del partido, que en cuatro años se convirtió en la fuerza política más fuerte del país.
“Me siento muy orgullosa, muy honrada, hemos sido parte de este movimiento desde su fundación y quiero decir con orgullo que es un honor estar con Obrador. Vamos a ganar las diputaciones, las senadurías, las gubernaturas, y va a haber Presidenta de la República y será de la 4T”, dijo Sheinbaum, al agregar que “es trabajo en equipo y necesitamos a todos”.
Sin mencionar a Ebrard, agradeció a los aspirantes y se limitó a señalar que “la unidad es fundamental y las puertas siempre estarán abiertas, nunca se van a cerrar”.
Corcholatas ofrecen apoyo
Adán Augusto, Monreal, Noroña y Velasco reconocieron el triunfo de Claudia y mostraron su apoyo.
El ex secretario calificó el proceso de “nueva lección de entereza, probidad y compromiso”.
Monreal y Noroña se coordinaban, ellos sí mencionarían a Ebrard, lo que puso nervioso a Mario Delgado, quien escuchaba la conversación mientras el resto de las corcholatas hablaba.
Monreal asumió los resultados y pidió que a nadie le gane la arrogancia y se convocara a Ebrard a la unidad. Noroña remató: “comparto que Marcelo aquí tiene su lugar, pero también lo dije, quien rompa por ambición se lo va a chupar la bruja”.
Velasco, de los cuatro el más satisfecho por sus resultados, se limitó a expresar: “mi mayor reconocimiento a la futura presidenta, Claudia Sheinbaum”.
Aunque Durazo y el líder del partido, Mario Delgado, no lograron que Ebrard no pusiera en duda la unidad, mantuvieron la postura de que no había razón para reventar el proceso.
Al final, la frase trillada se volvió realidad: es Claudia.
Imagen portada: MILENIO