Por José Jaime Ruiz
Édgar Salvatierra se entronizó en Nuevo León en la dirección del partido, esa sociedad cuasi anónima de capital verde, y no por su defensa ambientalista, sino por el verde dinero, el dólar. El Partido Verde, durante la estancia de Salvatierra, se vende al mejor postor quien, históricamente, ha sido el PRI.
A Salvatierra no le disgusta sentarse con cualquiera, mientras exista lana de por medio; así lo hizo, por ejemplo, cuando se venían los comicios de 2021 y estuvo compartiendo el pan y la sal con el priista Ildefonso Guajardo y con Andrés Pintos. Recientemente, Salvatierra ha visto mermado su liderazgo con escándalos y, tal vez, delitos.
Pedro Martínez aspira a volver a la alcaldía de Zuazua con el respaldo de Édgar Salvatierra. Martínez adquirió, como la familia del panista Zeferino Salgado o el priista Heriberto Treviño, predios a bajo costo para luego rentarlos a la cadena comercial Oxxo. Tal vez delito grave, autorizó la venta de alcohol y licencia de construcción.
El 31 de julio de este año el periódico El Norte publicó: “Agentes de la Fiscalía Antisecuestros detuvieron a un coordinador del Partido Verde por presuntamente desaparecer y asesinar a un arquitecto, cuyo cuerpo fue encontrado dentro de un tambo, en una brecha de Apodaca.
“La autoridad informó que el detenido era trabajador de la víctima y que además se apoderó de dinero, joyas y dos camionetas, las cuales ya fueron recuperadas.
“Como Amadeo Torres, de 37 años, fue identificado el presunto asesino, quien quedó internado en el Cereso de Apodaca por los delitos de robo y desaparición cometida por particulares… Fuentes consultadas aseguraron que Amadeo ocupa el cargo de coordinador en el Comité estatal del PVEM.
“El informante detalló que el detenido es allegado al líder estatal del partido, Édgar Salvatierra. En redes, Salvatierra lo presume como su coordinador y se les puede ver en fotografías publicadas en Facebook, entregando apoyos y durante recorridos realizados en abril con simpatizantes”.
A pesar de sus nexos familiares con el Partido Verde a nivel nacional, su estancia en el instituto es insostenible: prepotente, dictadorzuelo, azote de sus alcaldes, diputados y regidores. Salvatierra estira la mano y cobra y cobra. Édgar es un lastre para el 2024, no pondrá recursos humanos ni económicos para la victoria de Claudia Sheinbaum.
Cumplió su nefasto ciclo, es hora de que se vaya. Después de 20 años, Salvatierra acabó con el Verde y su registro, pero él registró pingües ganancias. Ridículo, se escuda en cartuchos quemados, como personajes de medio pelo del mundo del espectáculo, o quiere revivir al impresentable Bronco, Jaime Rodríguez Calderón. En Nuevo León, Édgar Salvatierra es un estorbo para Claudia Sheinbaum.