Por José Jaime Ruiz
Édgar Salvatierra se entronizó en Nuevo León en la dirección del partido, esa sociedad cuasi anónima de capital verde, y no por su defensa ambientalista, sino por el verde dinero, el dólar. El Partido Verde, durante la estancia de Salvatierra, se vende al mejor postor quien, históricamente, ha sido el PRI.