“El Ratón” se convirtió en el primer hijo de Joaquín Guzmán Loera en ser extraditado a Estados Unidos, no obstante, agencias de seguridad del país vecino siguen de cerca los pasos de sus hermanos
La semilla que Joaquín El Chapo Guzmán sembró al inmiscuirse en múltiples operaciones de tráfico de drogas desde su juventud ha dado frutos. Si bien el cofundador del Cártel de Sinaloa se encuentra cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, su legado prevalece y quedó en manos no solo de su antiguo socio, sino también de cuatro jóvenes con quienes comparte apellido y sangre; publica MILENIO.
«Se le extraña demasiado al general en la capital del corrido, la capital es Culiacán y no está sola porque aquí siguen sus hijos«, se escucha en la primera estrofa del tema JGL interpretado por la banda La Adictiva y Luis R. Conríquez.
Aquel tema que logró posicionarse en las listas de popularidad más importantes a lo largo de 2022, presagió lo que meses más tarde autoridades de México y Estados Unidos confirmaron: los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán heredaron el millonario negocio ilícito de su padre.
De forma extraoficial se ha especulado que el otrora narcotraficante tuvo al menos 10 hijos, no obstante, dentro de los reconocidos que han acaparado la atención internacional destacan los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar así como Ovidio y Joaquín Guzmán López.
Conocidos entre la opinión pública como Los Menores o Los Chapitos, los hijos de Joaquín Guzmán Loera se convirtieron en el objetivo prioritario del Departamento de Justicia de Estados Unidos al ser identificados como la cabeza de lo que han denominado como “la operación de tráfico de fentanilo, más grande, violenta y prolífica del mundo” que ha dejado una crisis de salud pública en el país de las barras y las estrellas.
Fue así como el pasado mes de abril, el Departamento de Justicia anunció cargos relevantes en el Distrito Sur de Nueva York, el Distrito Norte de Illinois y el Distrito de Columbia en contra de cuatro hijos de El Chapo, siendo Ovidio Guzmán López el primero de ellos en ser capturado y extraditado a Estados Unidos.
El Ratón, como también es conocido el integrante de Los Chapitos, salió del Centro Federal de Reinserción Social (CEFERESO) NO. 1 en el Estado de México para ser trasladado e ingresar al Centro Correccional Metropolitano de Chicago, en donde enfrenta cargos relacionados al tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas de fuego.
Ovidio Guzmán López se declaró inocente ante la jueza Sharon Johnson Coleman, lo que implica el inicio de una ardua batalla legal en la que se definirá la culpabilidad -o inocencia- del primer hijo de Joaquín Guzmán Loera en ser presentado ante la justicia estadunidense.
Iván Guzmán Salazar: “El Chapito”
Días después de que fuera presentada una acusasión formal ante el Distrito Sur de Nueva York, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) incluyó a Iván Archivaldo Guzmán Salazar a su lista de fugitivos más buscados.
La agencia de seguridad estadunidense reconoció a El Chapito como uno de los líderes de la facción más poderosa del Cártel de Sinaloa por lo que, hasta la fecha, ofrece una recompensa de USD 10 millones para quien proporcione información relevante que ayude en su captura.
Documentos judiciales consultados por MILENIO apuntan a Iván Guzmán Salazar como el supuesto responsable de haber ordenado «inundar las calles de drogadictos» en Estados Unidos, además de tener conocimiento del letal potencial del opioide sintético.
Investigaciones policiales de Estados Unidos indican que los hermanos Guzmán Salzar proporcionaron asistencia operativa significativa a El Chapo, incluyendo la coordinación del envío de tráfico de narcóticos desde Centro y Sudamerica a Estados Unidos.
Por ello, Iván Archivaldo enfrenta cargos en el Distrito Sur de Nueva York y de Columbia por los siguientes delitos:
– Tentativa/Conspiración-Importación/Exportación de Sustancias Controladas con Intento de Distribución
– Encabezar o formar parte de una empresa criminal continua
– Posesión y tráfico de armas de fuego o municiones
– Lavado de dinero en cualquier acto o actividad que constituya un delito relacionado con la asistencia sanitaria federal
La DEA define a El Chapito como un hombre peligroso y armado, por lo que invita a las personas a no intentar detenerlo y ponerse en contacto inmediato con autoridades.
Jesús Alfredo Guzmán Salazar: “El Alfredillo”
Al igual que su hermano Ovidio, en el Distrito Norte de Illinois fueron presentados cargos en contra de Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
De acuerdo con documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos y la DEA, El Alfredillo comparte roles de liderazgo con Iván Guzmán Salazar en la facción de Los Chapitos.
El papel que desempeña Jesús Alfredo es el de coordinar el envío de precursores químicos desde China con los cuales fabrican fentanilo en laboratorios clandestinos ubicados en distintos puntos del territorio que controlan.
El Alfredillo también es el encargado de dirigir las acciones de seguridad del grupo delictivo, sin embargo, en su ficha de búsqueda de la DEA únicamente se lee que es buscado por los delitos de «conspiración para poseer con la intención de distribuir sustancias controladas; intento/conspiración para importar/exportar sustancias controladas con la intención de distribuirlas».
Aunque Jesús Alfredo Guzmán Salazar es uno de los hijos de El Chapo que mayor bajo perfil ha guardado, por información que pueda ayudar a su captura la agencia antidrogas estadunidense ofrece una recompensa de USD 10 millones.
Joaquín Guzmán López
Joaquín Guzmán López es el único integrante de Los Chapitos que no aparece en la lista de los fugitivos buscados por la DEA, no obstante, los Departamentos de Estado y Justicia lo han identificado como un alto miembro del Cártel de Sinaloa.
Su nombre también está plasmado en una acusación realizada en el Distrito Norte de Illinois que alega que entre mayo de 2008 y el 5 de abril de 2023, Los Chapitos operaron una empresa criminal continua de narcotráfico, junto con cargos adicionales de drogas, lavado de dinero y armas de fuego.
Por su parte, el Departamento de Estado señala que tanto Joaquín como Ovidio comenzaron temprano sus carreras de narcotráfico al heredar relaciones de su hermano fallecido Édgar Guzmán López.
«Tras la muerte de Édgar, Joaquín y Ovidio heredó gran parte de las ganancias de narcóticos y comenzó a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia. También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México mientras comenzaban a experimentar con la producción de metanfetamina», se lee en un boletín del Departamento de Estado.
Información judicial sostiene que los hermanos Guzmán López supervisaban once laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa, los cuales producen entre 3 mil y 5 mil libras de la droga sintética al mes.
Hasta diciembre de 2021, el Departamento de Estado ofrecía USD 5 millones de recompensa por información que conduzca al arresto o condena de Joaquín Guzmán López.
Imagen portada: MILENIO
