Por José Jaime Ruiz
Si atendemos lo realizado en estos años por el gobernador constitucional del estado libre y soberano de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, y el PRIAN de Francisco Paco Cienfuegos, Adrián de la Garza y Zeferino Chefo Salgado, podemos concitar dos verbos: invertir y pervertir. La inversión (económica, política y social) es presente y futuro; pervertir es inercia, pasado, polilla, agua estancada que genera veneno.
El reduccionismo periodístico lleva a notas sin sentido, superficiales. Pongamos el ejemplo de El Norte: “El segundo año del Gobernador Samuel García quedó marcado por montos de inversión pública y privada en niveles récord, pero también porque se repitieron las crisis de desabasto de agua, inseguridad e ingobernabilidad por sus enfrentamientos políticos con Diputados y Alcaldes del PRI y el PAN”.
Para corregirle la plana al periódico de Alejandro Junco de la Vega hay que decir que las cosas se cuecen aparte: la economía es la economía, la política es la política. En política la perversión del PRIAN ha prolongado un conflicto innecesario. El Poder Legislativo quiere suplantar al Poder Ejecutivo, pero el Poder Ejecutivo no desea suplantar al Poder Legislativo. A través del trasvase de diputados del PRIAN a Movimiento Ciudadano, de lo que se trata no es de suplantar sino de quitar el freno legislativo para poder avanzar.
Las crisis que se le achacan a Samuel Alejandro son crisis históricas, transexenales: como la inseguridad y el desabasto de agua. Estas crisis no nacieron en este sexenio, se incubaron sexenios antes y los anteriores gobernadores nunca las resolvieron, al contrario, su solución se pospuso desde la perversión de la corrupción una y otra vez.
Lo de García Sepúlveda no es la perversión inercial sino la inversión y obra pública que no se hizo en lustros. Que lo diga Máximo Vedoya, de Ternium, dueños de Caintra: “Creo que en el agua se ha avanzado, creo que la asignatura pendiente sería cuál será el próximo proyecto para que en 10 años no nos vuelva a pasar lo mismo con el crecimiento que está teniendo la ciudad y su área metropolitana, esos son planes para desarrollar por el gobierno y la sociedad civil en su conjunto… Nuestra evaluación como cámara empresarial realmente es positiva. Nuestra evaluación es positiva”.
A dos años de gobierno, Samuel Alejandro, impulsa; el PRIAN… repulsa, repudia los avances de inversión económica y de inversión social. Repetirlo no anula la evidencia: el PRIAN repudia a los ciudadanos.