Más de 20 mil personas se sumaron al espectáculo Coco, un festival para recordar, en el que Eugenia León, Pedro Fernández y Los Ángeles Azules pusieron el ambiente de fiesta
Una cortina de cempasúchil dio la bienvenida en los túneles de la Plaza México a los invitados al espectáculo «Coco, un festival para recordar», que con cine, canto y baile honró a los muertos por poco más de 4 horas en la Plaza México, con la intención se preservar la costumbre mexicana; publicó MILENIO.
Familias, parejas y hasta personas en solitario asistieron a la fiesta en honor a los muertos. Desde las 4 de la tarde el ir y venir en los alrededores de la Plaza era constante, como el deseo de emular a Coco, el protagonista de la película de Disney, que Felipe Fernández del Paso retomó para dar origen a su espectáculo, que unió la magia de Disney con el talento de artistas mexicanos.
El inicio del show estaba programado para arrancar a las 7 de la noche, así que los primeros en llegar tuvieron tiempo para ponerse a tono y aprovechar la oferta del maquillaje, “desde 100 hasta 250 pesos”, según el creador, que en minutos transformaba a sus clientes en Coco o en bellas Catrinas.
Y una vez con el «look» adecuado, el ingreso por las diversas puertas del foro llevaba a la barrera, primero y segundo tendido para tomar el lugar asignado y sumarse al festival, tras haber pasado el filtro, al igual que en la cinta de «Coco», como cuando los muertos regresan al mundo de los vivos.
Un impresionante escenario, en el que la tecnología fue esencial para recrear veladoras, cempásuchil y reproducir las imágenes de los difuntos de los asistentes, integrantes de la producción y el elenco se sumó al ambiente.
Unos minutos después de las 7 de la noche inició la proyección de «Coco», la cinta de Disney que retoma la tradición mexicana para celebrar a los muertos; y que fue enriquecida con el canto de los artistas invitados, por lo que los musicales salían de la pantalla para recrearse en vivo. Sucedió al inicio cuando Pedro Fernández salió al escenario para interpretar “Recuérdame”, mientras la historia seguía proyectándose. Después paso con Eugenia León cuando cantó “La bruja” y con Natalia Jiménez, quien entonó “La Sandunga”.
Para entonces el público seguía llegando al foro; mientras la noche crecía y con ella el ánimo de los invitados que se sumaban al canto de los artistas. Lo hicieron cuando Kenneth Lavill y Óscar Jiménez interpretaron “Un poco loco” o cuando se entonó “El mundo es mi familia”. Y una ovación especial se escuchó cuando Chacho Gaytán, acompañado de la orquesta, ejecutó el “Danzón no. 2” del maestro Arturo Márquez, mientras un ballet de esqueletos llevaba el ritmo de la armonía en cada uno de sus pasos.
Suspiros, risas y hasta llanto se vio en los rostros de los invitados al ver la historia de Coco, que con su descenlace dejo lugar al concierto para continuar la fiesta.
Sandra Echeverria dio muestra de su talento vocal al interpretar “Deja que salga la luna”, para después dejar el escenario a Pedro Fernández, quien se lució y evidenció su capacidad para “mover al público”, pues apenas entonó “El aventurero” logró un coro excepcional, que mantuvo con “Amarte a la antigua” y “Yo no fui”.
Dj Apache se encargó de mantener el ambiente, con una variedad de ritmos, antes de que Felipe Fernández del Paso anunciara a Los Ángeles Azules y los músicos salieran al escenario con su cumbia para iniciar el baile.
“Entrega de amor” marcó el éxito de los originarios de Iztapalapa, quienes siguieron con “Ay amor”, en el que Eugenia León puso su voz y cadencia para dar un estilo a la canción y con ello seguir la fiesta que se prolongó hasta los primeros minutos de este domingo.
Imagen portada: MILENIO