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All the World´s a stage
And all men and women merely players
W. Shakespeare, As you like it

Dado que Nuevo León ha sido colocado en los últimos días en el escenario nacional, hablemos de teatro, que de eso sí sé. Originalmente había yo titulado este texto “Samu-Fosfo-Sainete”, pero ayer escuché disertar a mi querido Miguel Sabido, defensor único del teatro mexicano original con sus Pastorelas, y tuve que rectificar.

En los géneros menores del teatro, el entremés, el sainete y los autos sacramentales –predecesores en Europa de las Pastorelas como instrumento de adoctrinamiento cristiano- fueron desde su origen piezas de un solo acto; los entremeses y los sainetes generalmente fársicos que se presentaban en los entreactos de dramas, tragedias y comedias. Por su parte, los españoles cuando no habían descubierto aún el magnífico género televisivo que fueron por decenios las telenovelas mexicanas, las despreciaban llamándoles “culebrones”. Que tienen un número ilimitado de capítulos.

El culebrón que está viviendo Nuevo León es el género perfecto. Aparentemente comienza cuando el hartazgo de los nuevoleoneses de los políticos tradicionales, incluyendo al llamado Bronco, eligen hace dos años y pico a un tiktokero joven con esposa atractiva para ser gobernador del estado. Capitulo segundo: el joven gobernador como había prometido, mete al bote a su antecesor El Bronco por un par de horas y una foto del ex gobernador en traje naranja de reo. Para afianzar el mensaje, el esposo de Mariana Rodríguez afirma a troche y moche que él no va a abandonar el cargo para el que fue electo, que será gobernador de tiempo completo seis años. No como el Bronco rajón.

En el capítulo tercero de esta telenovela, el villano favorito e invencible del poder mexicano selecciona a Claudia Scheinbaum para que le suceda en su puesto, bajo la égida de Morena y convencido de que “la oposición” no tiene una sola carta que le pueda vencer; el único podría ser Marcelo Ebrard. De pronto aparece en el capítulo cuatro una antagonista que se llama Xóchitl Gálvez y que, a pesar del lastre que le significan las siglas PRI, PAN y PRD, era una acechanza. Un sector amplio de la vituperada clase media aspiracionista y de los jóvenes votantes nuevos que ya se dieron cuenta de la falsedad del discurso del presidente López confrontado con la realidad, podría crecer en importancia.

Desde Palacio Nacional y en contubernio con Dante Delgado Ranauro, propietario de una franquicia que se llama Movimiento Ciudadano, escogen al joven Samuel García para que, en su papel de antagonista alterno borre todas las aspiraciones de Xóchitl quitándole la miseria de votos que le pronostican. Estamos en el capítulo quinto y Samuelito se lanza, para seguir en lenguaje televisivo, como el Borras.

En el capítulo seis sucede lo que los clásicos llamaron desde Aristóteles peripecia. Para ser propiamente candidato a la presidencia, Samuelito estaba legalmente obligado a pedir al Congreso del Estado licencia de la gubernatura que nunca iba a dejar, seis meses antes de las elecciones; esto es el sábado pasado, dos de diciembre. Lo hizo, nombrando al mismo tiempo a su secretario de gobierno como encargado de su despacho. El Congreso le aprobó la licencia pero designó, como establece la Constitución local, a un gobernador interino, don Luis Enrique Orozco. En este capítulo Nuevo León tiene 3 gobernadores: el que ganó las elecciones, el que éste quiere que se encargue de su chamba y el que designaron los diputados.

En los últimos minutos del sábado, esto es capítulo siete, el gobernador Fosfo-Fosfo se raja, decide que ya no quiere queso sino salir de la ratonera y seguir en el cargo para el que fue electo: al cabo, dice, en 2030 habrá otra oportunidad. Luis Enrique Orozco, cede la gubernatura de rey por un día y Samuelito vuelve a Palacio de Gobierno.

Capítulo ocho, o como diría Tres Patines “Epígolo”, resulta que el gobernador García sabe que existe lo que ahora se llama carpetas de investigación por enriquecimiento ilícito, fraude y evasión fiscal por más de cincuenta millones de pesos en contra suya, de su padre , Samuel Orlando García Mascorro, del hermano que se llama igual que su papá Samuel, de doña Mariana y del padre de ella don Jorge Gerardo Rodríguez. En esas circunstancias, sin poder dejar a un sucesor que le cuide las espaldas, el señor gobernador renuncia a la posibilidad de la presidencia, respetando el viejo dicho de que es mejor que de ti digan aquí corrió, que aquí murió. O como dice mi procaz hermano: soldado culero sirve para dos guerras.

Después de todo, nadie ha dicho que la política sea oficio de gente decente.

PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): Si yo fuera Elon Musk ya estaría reconsiderando la megaplanta de Tesla en Monterey, que tanto presume el Fosfo Fosfo Gobernator y de la que no hemos visto un simple penny.

‎felixcortescama@gmail.com

Fuente:

Vía / Autor:

// Félix Cortés Camarillo

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Autor: stafflostubos
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