“Yo dije, ‘ya van a empezar a tronar sus pistolas, ya hasta que empezaron a cortar cartucho’ y dijeron, ‘mátenlos todos a la verga’ (sic), empezaron las balas y todos a correr”, contó con terror a MILENIO un sobreviviente de la masacre en Salvatierra, Guanajuato.
El joven, quien pidió anonimato por miedo, habló y contó cómo vivió el ataque de sujetos armados en su posada en la ex hacienda de la comunidad de San José del Carmen; reportó MILENIO.
Señaló que la música del grupo Dinastía Cornejo aun sonaba, él, estaba parado platicando con otro amigo, cuando vio a varios sujetos ingresar al lugar, lo cual le pareció extraño.
Organizadores del evento, notaron su presencia y se acercaron a ellos para saber quiénes eran, cuando de pronto, “empezó el desmadre”, dijo.
“Las personas entraron con armas largas, entraron y como le digo, estás en una fiesta y toda la gente está en su desmadre, cuando entraron las personas armadas, los chavos aquí se arrimaron a ver qué onda y cuando vieron que traían armas, (…) se sintieron agredidos y fue cuando empezó todo el desmadre”.
Señaló que, tras escuchar las ráfagas, corrió y trató de esconderse entre la maleza. Mientras lo hacía, escuchó a lo lejos a un hombre dar la orden de “matar a todos”.
“Yo nada más escuché las balas por un lado y corriendo, hay como cuarto o se puede decir como salas que están derrumbadas u oscuras y ahí, pasto, tierra, piedras, nosotros buscamos una salida y no había, nos quedamos así, acostados en el suelo y se seguían escuchando balazos y decían, ‘busquen bien y mátenlos todos, a la verga’”.
Al cesar las balas, quienes sobrevivieron al ataque, intentaron llamar al número de emergencias 911, pero no les respondieron, cuando al fin lo lograron, la primera ambulancia llegó al lugar mucho tiempo después del ataque.
“Nosotros no quisimos salir, tardó como hora y media en llegar una ambulancia, marcamos al servicio de emergencias y ‘hola, está usted marcando al servicio de emergencias’”, lamentó.
Al llegar la primera ambulancia, los paramédicos no podían creer el número de personas tiradas en el piso, solicitaron más apoyo. La presencia de la Policía Municipal se hizo presente para resguardar el inmueble.
Velador narra la masacre
Felipe también narró a MILENIO lo que vivió, él es velador de la ex hacienda donde el pasado domingo por la madrugada se registró una de las masacres más lamentables en el estado de Guanajuato.
Comentó que desde hace dos años trabaja en este lugar, que por lo regular era rentado para realizar fiestas de XV años, bodas y reuniones.
Señaló que el 17 de diciembre, alrededor de las 3:00 horas escuchó varios disparos que provenían de adentro de la ex hacienda, se asomó y sólo vio a una persona sobre una mesa disparando: “sólo miré que las botellas y todo volaba y gente corriendo, ya lo que hice yo fue esconderme”, dijo.
“Me siento bien, no me paso nada, aquí vivo yo, sé mis escondites para una emergencia si veo que puedo descender, desciendo, si veo que no, mejor me escondo, si fuera uno solo me enfrento, pero con tantos, no”, reconoció Felipe.
Precisó que quienes dispararon eran puros «muchachos del barrio» y problemáticos.
“Eran como 50 los de la fiesta, pero murieron 10 y yo lo que hice fue salir, tengo salida por allá atrás y me salvan mis escondites, donde dije ‘si me encuentran pues aquí me matan, pero pues les va a pesar para encontrarme’, ellos venían a lo que venían, la verdad yo vi a uno, pero eran más porque quemaron casi todo adentro”, declaró.
Por su parte, el señor Ernesto Rosas, dueño de la ex hacienda, declaró que fue su hijo quien prestó el lugar a unos jóvenes, mencionó que por la mañana del sábado se llevó a cabo una reunión de maestros, pero al medio día se retiró del lugar.
“Un hijo mío les presto para una posada para los jóvenes, un hijo mío se las presto porque yo en la mañana estuvieron unos maestros, yo sí se los preste en el día y luego ya fueron ellos en la tarde noche, pero yo me fui de aquí a las 00:00”, explicó Ernesto.
El señor Ernesto comentó que además de la matanza, uno de sus tractores fue quemado y se enteró de la tragedia mucho tiempo después.
“Yo ayer (domingo) estaba cosechando una tierra de maíz allá y no tenemos para que meternos para acá, yo supe hasta que ya llegué allá en Salvatierra, temprano y estábamos cosechando un maíz”, concluyó Ernesto.
La ex hacienda está ubicada en la comunidad San José Del Carmen en el municipio de Salvatierra.
»Eran jóvenes buenos», dice alcalde
De forma preliminar, contabilizaron a 11 personas sin vida, doce más resultaron lesionadas y fueron trasladados a recibir atención médica. Sin embargo, en el trayecto, murió una persona más. Sumando así 12 fallecidos y 11 lesionados.
Horas más tarde, el presidente Municipal de Salvatierra, Germán Cervantes Vega, reconoció que conocía a los jóvenes que fueron asesinados.
Tras una reunión con el secretario de Gobierno, Jesús Oviedo Herrera, el alcalde afirmó que las víctimas eran “jóvenes buenos”. Lo cual, señaló le da indignación y tristeza.
“Indignación y tristeza, muchos de estos jóvenes, por supuesto que los conocía y sé que eran jóvenes buenos, ciudadanos salvaterrenses buenos y que por supuesto nos indigna y entristece este hecho”.
Después, a través de redes sociales, familiares y amigos, confirmaron con fotografías, la identidad de al menos de 7 de las víctimas. Sin embargo, fueron identificados 10 de los 12 jóvenes que murieron en la masacre.
Galileo Almanza, David Hernández, Irving Ruiz, Antonio Sánchez, Marco López, Emiliano Vargas, Héctor Almaraz, Thalía Cornejo, Macarena Becerril y Alberto Ramírez, son los nombres de los jóvenes identificados.
En las mismas redes sociales, de cada uno de los jóvenes, se les puede ver como personas alegres, la mayoría profesionistas y quienes habían realizado viajes por distintas partes del mundo.
En un recorrido de MILENIO por el municipio, se notó una ciudad triste y preocupada. Ciudadanos que caminaban por el jardín principal, hablaban de lo sucedido, sin poder entender qué pasaba.
Este medio de comunicación acudió al hospital donde se encuentran varios amigos y familiares de los lesionados.
A pesar de lo grave del hecho, el hospital solo era resguardado por una patrulla de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE).
Sueños rotos
De forma anónima, el amigo de uno de los lesionados contó que su amigo de solo 25 años, solo se divertía como cualquier joven.
Lamentó que se diera este hecho, pues señaló que su amigo, es un hombre trabajador y en busca de lograr su sueño de tener su propio consultorio de rehabilitador físico.
“Es una persona sana, o sea, sin nada de eso que se está estipulando, comentando de droga. Como cualquier joven, sale a divertirse como todos los jóvenes salen a divertirse, pero sanamente, él tiene 25 años, ya estaba ejerciendo, da rehabilitaciones a domicilio y estaba haciendo su propio consultorio en Salvatierra”.
La tarde de ayer lunes, los cuerpos de los jóvenes fueron entregados a sus familiares y se espera que hoy martes, se celebre la misa de cuerpos presente y después, se le dé sepultura.
Hasta el momento, familiares directos de las víctimas, no han querido hablar sobre el tema, por miedo.
Imagen portada: Daniel Béjar | MILENIO
