Por Obed Campos
Lo más interesante que arrojará la vida política para el 2024, al menos para el antiguo Reyno de Nuevo León será ver si la gente del “fosfo-fosfo Movimiento Naranja” por fin aprendieron algo del oficio de operador político, porque hasta ahorita no se puede comparar a los grillos de estas tierras con gente como el tapatío Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco.
Hay que ser objetivos y precisos, porque para hablar de operadores políticos puedo señalar a varios de diferentes partidos… Pero sinceramente los que cobran (y muy bien cobrado) en las nóminas del Movimiento Ciudadano no figuran dentro de ese grupo de élites, y sobre todo en este nuevo siglo no brillan para nada.
Les voy a recordar algo de historia: En el PRI se puede presumir de grillos del calibre de Abel Guerra, Cesar Garza, Cristina Diaz, Raymundo Flores y Heriberto Treviño… Y otros.
En al PAN de antaño vale la pena reconocer al “nazi de petatiux” Zeferino “Chefo” Salgado, al tenebroso Raul Gracia, a Dionisio Herrera, a Fernando Larrazabal y Víctor Pérez, quienes encabezaron una lista de verdaderos expertos de movilización política.
Y les remarco este dato porque si en MC creen que por comprar y amedrentar a alcaldes y diputados electos por otros partidos y arrastrarlos al “fosfo-fosfo” eso le dará garantía de triunfos, aun con todo el dinero del mundo, les puedo adelantar que se llevará un palmo de narices.
Por ejemplo de los alcaldes que emigraron a MC del 2021 a la fecha, solo podríamos destacar a 2 verdaderos operadores políticos. Uno es Arturo Guevara, alcalde de Zaragoza, Nuevo León, y el otro es un ex amigo mío, llamado Baltazar Martínez, alcalde de Cerralvo y ambos pueden dar el campanazo en sus sectores en el sur y norte del estado respectivamente.
De hecho Baltazar ha sorprendido a todos por la manera en que logró poner a su hijo en la alcaldía por seis años… y luego heredar él el cargo.
Pero por ejemplo si cree que Jesús Nava, alias “Toffito”, logrará siquiera la reelección en Santa Catarina, es mejor que piense hacerse alianza con Morena porque allí el peligro es el inminente regreso del PAN.
Lo digo por conocimiento de causa. En el año 2006 el colmillo de Dionisio Herrera se demostró al recuperar para el PAN la alcaldía de Santa que estaba a manos del PRI y luego el mismo Nicho sacó a dos alcaldes posteriores. Uno, el nefasto Gabriel Navarro y el otro Víctor Pérez.
En el 2015, como bien recordará usted, Nicho renunció al PAN y Pérez fue quien tomó la batuta del “Grupo Santa Catarina” e impulsó a Héctor Castillo por 6 años y a Jesús Nava, que en marzo del 2022 le resultó el Judas de la película y se brincó al MC.
Con esta pequeña historia explico que Nava no sabe lo que es ser operador: No se ha dado cuenta de que solamente fue un títere para ser diputado local y luego alcalde. Es tan infantil que cree que comprando redes sociales y pagando encuestas lo puedan ver como “el mejor alcalde de México”.
Mucha culpa de esa actitud la tienen sus asesores, comenzando por su gurú de comunicación de rancho, el ultraderechista Juan Manuel Alvarado quien se la pasa endulzándole la oreja a “Toffito”.
Pero en Santa Catarina el rival a vencer es el PAN de Víctor Pérez con Castillo quienes vienen por toda la revancha. Pero no pierda usted de vista a Claudia Garza T, de Morena y precisamente esposa de Nicho Herrera. Más le valdría a “Toffito” de una vez pedir esquina, ya que de llegar de nuevo el PAN al poder… O Morena esto huele a varios procesos penales.
Pero bueno, en cada municipio habrá historias que destacar, en Guadalupe de ir Tomas Montoya por Morena, siendo hijo de Cristina sería salvar a su mamá de la ira del PRI de Paco Cienfuegos y compañía.
Lo mismo sería en Apodaca, donde César Garza impulsa a su hijo a como dé lugar y con ello ya se ha ganado la mala voluntad y el coraje de sus coequiperos encabezados por Raymundo Flores.
Será un duelo en titanes.
En el caso de Escobedo pues es más que claro que la mano de Abel Guerra con su pupilo Andrés Mijes, como en San Nicolas con Chefo y su gallo Carrillo, pues allí está todo en calma.
Por eso este 2024 es un reto histórico para MC, ya que más que ganar alcaldías metropolitanas será ver si tiene más diputados locales en el Congreso Local porque seguirá la guerra.
