Este 2 de enero en Beirut, Líbano, un ataque con drones cobró la vida de uno de los líderes de Hamás, Saleh al-Arouri, pese a las señalizaciones de autoridades libanesas de que el autor fueron las fuerzas israelíes, el primer ministro de dicho país, Benjamín Netanyahu, declaró que no son responsables.
La baja del líder de Hamás fue confirmada por la misma organización, la cual señaló que esto “prueba una vez más el completo fracaso de este enemigo en lograr cualquiera de sus beligerantes objetivos en la Franja de Gaza”, en el comunicado, también se aseguró que Al-Arouri murió “con gran orgullo y honor”, destacando que esta baja no desalentará la defensa del pueblo palestino.
Al-Arouri es el miembro de Hamás con el rango más alto asesinado durante los enfrentamientos estallados en el pasado mes de octubre, cabe recordar que, desde esta fecha, han muerto más de 20 mil palestinos.
Por su parte, el primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, aseguró que la procedencia de los drones es israelí, y señaló que este es el primer ataque de este tipo en casi dos décadas.
Es bien sabido, que la región atacada alberga una base de apoyo para el grupo Hezbolá, el cual es respaldado por Irán.
Saleh Al-Arouri
Al-Arouri ha sido acusado por Israel de ser el enlace entre Hamás, grupo del que es considerado uno de los fundadores, con Hezbolá, Irán y sus aliados en Cisjordania.
En 1992 fue arrestado por el Gobierno israelí y condenado a 15 años de prisión, los cuales cumplió y fue liberado en 2007, sin embargo, fue detenido nuevamente durante tres años más, hasta que fue exiliado en 2010.
La muerte del alto mando del grupo Hamás podría desatar una escalada de la violencia aún más pronunciada en la región, cabe destacar que el ataque no se llevó a cabo en territorio palestino, sino en Líbano, zona utilizada por las fuerzas de Hezbolá, brazo paramilitar iraní, como base.
Imagen portada: SPR Informa
