Por Obed Campos
En el tema de la seguridad, que es el que más nos preocupa a la mayor parte de los mexicanos que no contamos con guaruras y medios de irnos a vivir a McAllen, Américo Villarreal Anaya, gobernador de Tamaulipas no está viendo las bolas en que se le está convirtiendo el engrudo.
Por aquello del despiste, le ahorro la búsqueda en los diccionarios: “Monserga” significa: “Exposición o discurso fastidioso, pesado o repetitivo, y en ocasiones reprensivo”.
Y uso hoy este calificativo para las dos entrevistas que dio Jorge Cuéllar Montoya, vocero de seguridad del Gobierno de Tamaulipas, a dos comunicadores de radio regiomontana en torno al secuestro de 32 migrantes en un autobús de la línea Senda.
Cuéllar Montoya, quien se quiso escudar en el sigilo, de nuevo enseñó la oreja de su falta de oficio, al ser entrevistado primero por el colmilludo de Mario Gámez (19:32 minutos) y ya a toro pasado, cuando supuestamente se había “rescatado” a los migrantes con la profesional Azucena Uresti (de 7:38 minutos). Pongo la palabra “rescatado” entre comillas, porque las malas lenguas dicen que no hubo operativo que valiera sino negociaciones a lo más profundo del nivel oscuro para que los delincuentes liberaran a los infortunados.
Pero como le digo, Cuéllar Montoya se salió por la tangente culpando al “viernes negro” y al “buen fin” por la desatención de la autoridad tamaulipeca al tema carretero. Bueno, hablando de las garantías de circular con seguridad por las vías tamaulipecas y de que Tamaulipas es “tan paradisiaco” que tiene mejores condiciones de seguridad que tooooodas las entidades de la zona limítrofe con los Estados Unidos, Nuevo León incluido.
A tanta llegó su ignorancia, que se atrevió a decir que en base a encuestas las ciudades de Nuevo León son más inseguras que las tamaulipecas, aunque nunca mencionó a Nuevo Laredo.
Ya cuando atendió a Azucena Uresti, la voz le temblaba y no quiso hablar ni de número de detenidos ni precisó si fueron rescatados y liberados aunque si aclaró que se trataba de 32 seres humanos plagiados, porque no se había tomado en cuenta la presencia de un bebé.
No tuvo empacho en culpar al conductor del autobús del Grupo Senda porque dio el numero de 31 pasajeros secuestrados, pero no tomó en cuenta al recién nacido.
Cuéllar Montoya no pudo precisar el número de casos de secuestros de migrantes, aunque quiso defender que en el inter, la inefable titular de Seguridad Pública federal Rosa Icela Rodríguez Velázquez calificara este episodio como un evento “atípico”.
De buenas, para Jorge y el incompetente gobernador Villarreal Anaya que la chamba se las terminaron haciendo Luisa María Alcalde, Secretaria de Gobernación, y Jesús Ramírez, Vocero de la Presidencia, a quienes se les llenó la boca y X, la red social antes conocida como Twitter, con textos en los que presumieron que los migrantes estaban “sanos y salvos”.
Por cierto, tengo copias de los audios de las dos entrevistas, por aquello del no te entumas y por si alguien las quiere escuchar.
Y DESDE EL CERRO DE LA GRILLA
En otra monserga, más local, Agapito Treviño en su gustada columna “Desde El Cerro de la Grilla” que publica el periódico Red-Crucero de mi compa Omar Elí Robles sentencia:
“PUES NADA, QUE EN PLÁTICA DE amigos, El Hijo de la Leyenda dijo que no quiere más política de aquí a varios años.
“¡Nada!, ni alcaldía, ni senaduría…
“¿Presidencia? No era su tiempo, dijo, y solamente si toda la oposición se uniera en torno suyo, cosa que El Pelón Perverso, alias Dante Delgado, no va a permitir.
“Por eso es que ahora mismo, Luis Donaldo anda de lo más relajado y con su mensaje de ser un tipo disruptivo… Nada de operar con lógica.
“Repito, no habrá sorpresas, pero sí muchos sorprendidos”.
¿Quieren más? ¿O que les guisen un huevo?