Por Francisco Tijerina Elguezabal
La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema. // Woody Allen
Aún no inician las campañas políticas y con ello la lucha por los espacios, de manera que los pocos espectaculares de políticos que hay en la ciudad (que no son tan pocos), sobresalen, destacan y se notan por encima de los anuncios comerciales.
Todos los días circulo por la avenida Revolución y por lo menos una vez, a veces más, paso por un lugar en donde está instalado un anuncio que llama poderosamente mi atención, el que promociona a Waldo Fernández y Judith Díaz como la fórmula de Morena (y los partidos achichincles que le acompañan) al Senado.
A falta de que arranquen sus campañas el resto de los contendientes para el mismo cargo, además de los aspirantes a diputaciones federales y locales, además de las alcaldías metropolitanas, puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que el panorámico de Waldo y Judith se insertará en el Top 5 de los peores anuncios del 2024. Y no me atrae por bueno, sino por todo lo contrario.
No tengo idea de si el diseño lo hicieron “in house”, se lo pidieron a algún becario, lo hizo el hijo de algún compadre que está empezando a estudiar diseño o lo encargaron a una agencia “chambona”, pero el anuncito es un muestrario completo de todo lo que no se debe hacer en una cartelera.
Como aquellos maestros que decían que para calificar lanzaban los exámenes al aire en su recámara y los que cayeran sobre la cama aprobaban y los que iban al piso no, así el diseñador agarró todos los elementos del anuncio, los metió en una cubeta, los revolvió y los lanzó sobre el fondo blanco, a como cayeran.
Fotos insípidas, pequeñas, sin contraste, con los nombres más pequeños aún, en una oferta que no mueve a nada, terminan siendo una excelente forma de tirar dinero, porque además no contienen ningún elemento que haga que su presencia perdure o sea recordada. Yo me percaté de ellos porque me debo detener en un semáforo que queda enfrente, que si no, ni los miro.
En tiempos donde la imagen manda y es la reina de las campañas, el que un par de candidatos desperdicien espacios con una publicidad “bananera” es para ponerse a pensar, porque si de esta forma cuidan su imagen y pretenden ganar una elección, ¿qué pasará si llegan a conseguir el cargo? ¿Cuidarán igual de los nuevoleoneses?
¿Qué credenciales tienen ambos personajes para creer que con un anuncio simplón, así para salir del paso, pueden convencer al electorado de votar por ellos?
Waldo se ha dedicado desde hace tiempo a pontificar, a criticar a sus compañeros diputados, a decir lo que es correcto y no lo es, a montarse en cada ola que pasa intentando salir en la foto, pero sin muchos resultados.
Judith tuvo la oportunidad de tener un templete de gran proyección con la super delegación en Nuevo León, pero prefirió el dedicarse a sacar el trabajo y mantener un bajo perfil; ahora le costará trabajo el reposicionarse en la mente de los votantes.
En campaña no se puede perder el tiempo y en esta elección, como nunca antes, la promoción, publicidad, mercadotecnia y manejo de imagen serán trascendentales, de manera que si realmente quieren ganar, deberían ponerle atención a su publicidad y si no mejorarla, por lo menos retirar la que de plano no sirve y termina perjudicándoles.
