Equipados con leña y comidas y bebidas calientes, cientos de familias que viven en el margen del río Santa Catarina se enfrentan a las bajas temperaturas; reportó MILENIO.
Nancy Esther Pedraza Rodríguez, su hija y sus seis nietos se las ingenian para mantenerse calientes en casa, especialmente porque los niños no acudieron a clases debido al descenso de las temperaturas.
“Ahorita no fueron por el frío”, señala la abuela, a quien le toca salir de cada en cuando a revisar que el fuego se mantenga.
Desde su pequeña casa en la calle La Venta, en la colonia Las Sabinas, justo frente al río Santa Catarina, Nancy Esther y su hija, Bianca Judith, mantienen entretenidos a Dayra, Erik, Tadeo, Bruno, Santiago y Gabino Antonio para que no se enfermen al salir al frío.
“Ahorita los mantengo calientes con atole, un champurrado y pozole, se los tengo al lado de la lumbre, para que coman a la hora que quieran y se hidraten con el caldito, con el champurrado.”
“Les tengo poquita leña, pero estamos revisando siempre la lumbre, para que se mantenga la comida calientita”, dijo Nancy Esther, quien desde hace casi cuatro décadas se dedica a recolectar basura en un carretón.
Imagen portada: Jorge López | MILENIO
