“Estamos perdidas” se convirtió en una frase que rebasó el internet y que tras varios años ya es parte de la memoria colectiva mexicana e incluso una marca registrada; señala MILENIO.
La icónica oración que surgió en un video de 2017, enmarca hoy más que el contenido viral que hasta la fecha sigue reproduciéndose. Hoy el contenido que proponen sus integrantes va desde los lives en redes sociales hasta los espectáculos en vivo, canciones e incluso propuestas televisivas.
¿Qué negocios tienen Las Perdidas?
En varias ocasiones, las influencers y creadoras de contenido han compartido que tienen proyectos más allá del mundo del espectáculo y de hecho, han emprendido sus propios negocios juntas y de manera individual.
Además, de ser amigas, Paola y Wendy se convirtieron en socias cuando impulsaron un comercio de venta de aguas frescas, bajo el nombre de su marca.
En 2022, el dueto abrió también una agencia de viajes, ubicada en Guanajuato y ofertaban salidas a varios destinos nacionales, así como organización de eventos sociales; sin embargo, estos negocios no siguen vigentes debido a que cada una de ellas continuó con sus propios proyectos.
¿Quién es la dueña de la marca ‘Las Perdidas’?
Aunque desde que se volvieron virales cada una de Las Perdidas comenzó su carrera en las redes sociales, fue hasta 2021 que se solicitó el registro del nombre como una marca.
En los registros del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la marca Las Perdidas quedó concedida el 20 de abril de 2022 y tendrá vigencia hasta 2032. Aunque, el organismo indica que la fecha de uso data de 2018.
Esta se realizó bajo la clasificación 41, que involucra servicios de entretenimiento, como conciertos musicales, rutinas cómicas, pláticas, actuación, firmas de autógrafos, conducción de eventos sociales, entre otros.
Según el documento con folio 2384303, la marca se encuentra bajo el nombre de Christian Ulises Suárez Trujillo, el nombre que le pusieron al nacer a Paola Suárez.
Durante una transmisión en vivo en 2021 la influencer ya había compartido parte del proceso del registro de la marca, luego de que uno de sus seguidores le cuestionara sobre una presunta visita a un notario para formalizar el procedimiento.
“Sí fuimos a ver lo del registro del nombre. Lo que puedo decirles es que la única dueña del nombre de Las Perdidas soy yo”, dijo entonces.
En tanto, cada una de las integrantes tiene el registro de su propia marca:
Wendy Guevara obtuvo la concesión de su marca en diciembre de 2023 y se encuentra bajo la clasificación 41, que contempla servicios de artistas del espectáculo, artistas del espectáculo, bailarines, cantantes, conferencias, renta de contenido audiovisual, películas, teatros, reportajes fotográficos, entre otros.
Kimberly Irene “La más preciosa” tiene dos registros de marca dentro de la autoridad de propiedad industrial; el primero de ellos es bajo la clasificación 41, para la presentación, producción y organización de espectáculos humorísticos, clubes de fans de entretenimiento, representación de espectáculos en vivo, representaciones teatrales, espectáculos, entre otros.
El segundo está bajo la clasificación 38, que fue concedida en 2022 y que contempla servicios de difusión de contenido multimedia, contenido multimedia por internet, entre otro contenido digital.
En tanto, Paola Suárez no cuenta con algún registro de marca con su nombre dentro de la plataforma.
¿Qué pasa si uso una marca registrada?
La Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial señala que hacer uso de una maraca registrada para su reproducción o comercialización u otros fines no autorizados por el propietario se considera una violación.
Así, la fracción XX del artículo 386 de dicha ley señala que se considera una violación al uso de:
”una marca previamente registrada o semejante en grado de confusión como nombre comercial, denominación o razón social o nombre de dominio o como partes de éstos, de una persona física o moral cuya actividad sea la producción, importación o comercialización de bienes o servicios iguales o similares a los que se aplica la marca registrada, sin el consentimiento, manifestado por escrito, del titular del registro de marca o de la persona que tenga facultades para ello”, indica.
Esto ocurre también para el caso de productos patentados y otros establecidos en el marco.
Para determinar una sanción por posible uso indebido de una marca registrada, el IMPI deberá realizar las investigaciones precisas, a petición de la parte interesada.
“Las sanciones se aplicarán en función de la gravedad de la conducta u omisión en que hubiera incurrido el infractor, sin existir alguna relación específica en cuanto a su imposición”, indica.
Imagen portada: Especial | MILENIO
