Al aclarar que no busca criticar a las instituciones públicas nacionales y locales, el gobernador Samuel García Sepúlveda realizó una «reflexión» sobre las problemáticas que se han generado en la entidad a causa de lo que denominó «una distorsión del Federalismo en México y Nuevo León»; informa MILENIO.
Lo anterior, como parte de los eventos que está realizando el Gobierno por el 200 aniversario de Nuevo León dentro del Federalismo Mexicano.
«Hoy voy a hablar de algunas figuras para ejemplificar por qué el federalismo en México se distorsionó y hoy tenemos problemas por ello.
«Entonces, lo que no quisiera es que el auditorio y los medios crean que estoy criticando instituciones, estoy haciendo una reflexión de por qué hoy tenemos broncas pesadas en Nuevo León y por un mal federalismo no las hemos podido resolver, con el único ánimo de encontrar el cómo sí», dijo en el Antiguo Patio de la Tesorería Estatal en Palacio de Gobierno.
En ese sentido, Samuel comenzó por afirmar que una de las principales distorsiones es que en el país no se define si se es parte o no del federalismo mexicano, ya que en la ley se dice una cosa y en la práctica otra.
«Y con esa distorsión hay un desastre jurídico y del derecho administrativo», refirió.
Además, aseveró que la Constitución Federal está llena de antinomias de normas en el mismo documento, por lo cual declaró que no ha visto a ninguna de las candidatas presidenciales hablar sobre la creación de una nueva constitución.
Acto seguido, el gobernador pasó a señalar que el Presidente de la República hoy en día es imposible que atienda a 130 millones de mexicanos y que solamente se debe dedicar a atender los temas importantes, así como delegar a los estados las tareas locales.
«O a poco va a andar el presidente ahí con el sargazo de Cancún, o con la refinería de Cadereyta, pues él tiene mil broncas, por eso la Constitución señala que él solamente lo que el pueblo le da facultad, todo lo demás, cada gobernador en su tierra tiene que resolver las broncas», añadió.
Apuntó que otro de los problemas que se ha generado es en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes a través del tiempo han dado un «súper presidencialismo» al Gobierno Federal al grado de dejar «encuerados» a los estados en los diferentes temas.
«¿Por qué les hago este preámbulo? Porque yo creo que eso es lo que está destruyendo a México, fueras Dinamarca, que es un país al que le encanta al presidente compararnos, pues es un país chiquitito en territorio y en población, quizá ahí sí puede gobernar, pero 130 millones creer que en una persona con una oficina en Ciudad de México va a resolver las broncas de 130 millones es una ilusión, no va a pasar», insistió.
Al respecto, García Sepúlveda reiteró que ante toda esa distorsión en el Federalismo es que no se ha podido intervenir contra la refinería de Cadereyta, y en materia de seguridad sostuvo que el país está «hecho llamas».
Por último, cuestionó la fricción que ha tenido con las bancadas mayoritarias en el Congreso local como lo es el PRI y el PAN, de los cuales refirió, «el Congreso está amachado que todo lo que diga Samuel se bloquea”.
«Ahí llevan dos años, no han hecho una ley y nadie dice nada, pudiendo reglamentar y poder hacer la ley para darle atribuciones al Estado de sí poder vía el derecho humano al aire, pegarle a la refinería o a estas 10 empresas, no lo hacen, y ustedes saben que la autoridad necesita que en ley venga a la facultad de expresa, no lo hacen», concluyó.
En el evento estuvieron acompañando a Samuel García; Javier Navarro, secretario General de Gobierno, y Mario Alberto Garza Castillo, director de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Imagen portada: Leonel Rocha | MILENIO