«Es completamente falso, es una calumnia, están desde luego muy molestos y lamentablemente la prensa, como hemos visto no solo en México, en el mundo, está muy subordinada al poder», fueron las palabras con las que el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció tras ser cuestionado sobre la investigación de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que difundieron diversos medios de comunicación en días recientes; publica MILENIO.
Los reportes periodísticos firmados por Anabel Hernández, Tim Golden y Steven Dudley relatan cómo la agencia antinarcóticos estadunidense encabezó múltiples pesquisas acerca del presunto financiamiento de 2 millones de dólares que el Cártel de Sinaloa habría aportado para la campaña presidencial del mandatario tabasqueño de 2006.
La investigación de la DEA no fue concluyente al estar solamente sustentada en las declaraciones de cabecillas criminales que se acataron a un programa de testigos protegidos, no obstante y tras hacerse pública, se perfila para convertirse en un episodio más del historial de discrepancias que Andrés Manuel López Obrador y la agencia antinarcóticos han tenido a lo largo del sexenio.
Y es que, pese a que la colaboración bilateral figura como una de las herramientas más eficaces para combatir el tráfico de drogas y a organizaciones delictivas que operan en ambos lados de la frontera norte de México, algunas de las operaciones de agencias de seguridad han sido cuestionadas y criticadas por el actual líder del Ejecutivo al considerarlas intrusivas.
Con dicha premisa, Andrés Manuel López Obrador ha buscado regular la presencia de agentes estadunidenses en territorio mexicano bajo el argumento de defender la soberanía del país.
La detención del general Salvador Cienfuegos
Una de los primeros conflictos que el líder de la autodenominada Curta Transformación tuvo con la DEA aconteció en octubre de 2020 luego de que el ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos, fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, California.
El general, quien se mantuvo en el cargo de 2012 a 2018, enfrentaba al menos cuatro cargos en Estados Unidos relacionados al tráfico de drogas, por lo que su aprehensión fue solicitada por la DEA, según lo que indicó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Tras darse a conocer la aprehensión de Salvador Cienfuegos, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó que un ex secretario de defensa fuera vinculado a la delincuencia organizada, no obstante, el entonces titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, ya se encontraba estableciendo comunicaciones con autoridades estadunidenses para negociar la deportación del general para que, de ser necesario, fuera juzgado en su país.
En su pronunciamiento, el mandatario tabasqueño añadió que en México no se tenía ninguna investigación abierta en contra del general, por lo que a su regreso, la fiscalía consideró que no habían pruebas en su contra y fue puesto en libertad.
«Se demostró que le fabricaron delitos al secretario de la Defensa del Gobierno anterior […] pudimos constatar que fue una venganza y que no había elementos. Entonces, los de la DEA, sus representantes, se quedaron muy enojados y quisieron tener un Ejército mexicano, unas Fuerzas Armadas de México debilitadas, sentadas en el banquillo de los acusados para que ellos pudieran hacer y deshacer en México como se los permitía Calderón», mencionó Andrés Manuel López Obrador años después en un evento en el que condecoró al general Salvador Cienfuegos.
Adicionalmente, el líder del Ejecutivo indicó que el arresto del ex secretario de la Defensa había sido motivado como represalia luego de que su administración interviniera en una operación de la agencia antinarcóticos que, consideraron, violaba la soberanía de México.
Bye, bye Iniciativa Mérida
El gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) se caracterizó por la sanguinaria estrategia de seguridad que encabezó junto a Genaro García Luna para, supuestamente, combatir a organizaciones delictivas que operaban en el país y sus lucrativos negocios.
Aquel turbio episodio de la historia de México conocido popularmente como la Guerra contra el Narcotráfico contempló también una colaboración con Estados Unidos y, tras una petición realizada por el ex presidente panista en 2007, se impulsó la llamada «Iniciativa Mérida».
En su primera etapa, el plan colaborativo contempló la asignación de mil 500 millones de dólares para la compra de equipo táctico y bélico, entre los que también se encontraron aviones y helicópteros como apoyo a las fuerzas de seguridad de México, de acuerdo con información del Congressional Research Service.
Estados Unidos también apoyaría a México en la lucha contra el narcotráfico, seguridad fronteriza y pública, así como en el fortalecimiento de las instituciones, labores de inteligencia y control migratorio.
La Iniciativa Mérida estuvo vigente hasta la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, pues en más de una ocasión se pronunció en favor de eliminar dicho programa al considerar que fracasó en su objetivo de desmantelar a organizaciones delictivas y que, por el contrario, disparó la violencia en México.
“Fíjense cómo querían resolver el problema, entregándonos helicópteros artillados. ¿Para qué queremos nosotros eso? Ya hasta estamos proponiendo que desaparezca ese llamado Plan Mérida y que toda la cooperación tenga que ver con el desarrollo, con el bienestar del pueblo”, indicó el también fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Dicha postura se volvió realidad en octubre de 2021 cuando en el marco del Diálogo de Seguridad de Alto Nivel, celebrado en presencia del secretario de Estado Antony Blinken, el secretario de seguridad Alejandro Mayorkas y el fiscal Merrick Garland, el entonces titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dio por concluida la Iniciativa Mérida y dio la bienvenida a un nuevo programa conocido como Entendimiento Bicentenario.
Disolución de célula especializada colaboradora de la DEA
Andrés Manuel López Obrador volvió a generar el repudio de la DEA a su administración en abril de 2022 luego de que ordenara la eliminación de una unidad especializada en tráfico de drogas que colaboraba desde hace 15 años con la agencia antinarcóticos estadunidense.
Aquella decisión fue considerada como un severo golpe para la colaboración bilateral que ambos países mantienen en materia de seguridad, no obstante, el mandatario tabasqueño la justificó al mencionar que la Unidad de Investigación Sensible (SIU, por sus siglas en inglés) estaba vinculada con la delincuencia organizada y era responsable de la fabricación de distintos delitos, incluyendo los adjudicados al general Salvador Cienfuegos.
Este tipo de unidades son entrenadas por la DEA pero se encuentran bajo el control del Gobierno de México. La disuelta por la administración del mandatario tabasqueño en 2022 fue fundada en 1997 durante el sexenio de Ernesto Zedillo y contribuyó en grandes operativos como la primera captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
«Nosotros mantenemos cooperación, pero procuramos que se respete nuestra soberanía y antes, entraban y salían por el país y hacían, ellos mandaban, hacían lo que querían», señaló Andrés Manuel López Obrador durante una de sus tradicionales conferencias mañaneras.
La reaprehensión de Rafael Caro Quintero
Rafael Caro Quintero logró consolidarse como el objetivo más codiciado por la DEA luego de que se le identificara como el actor intelectual del secuestro y asesinato de su agente especial Enrique Kiki Camarena a mediados de la década de los 80’s.
Aunque durante décadas Estados Unidos ha solicitado la extradición del cofundador del Cártel de Guadalajara, dicho proceso se mantuvo suspendido porque, al menos hasta julio de 2022, el también llamado Narco de Narcos permanecía prófugo.
Su estatus cambió luego de que personal de la Secretaría de Marina (Semar) lograra reaprehenderlo en Choix, Sinaloa, un logro que la DEA no tardó en aplaudir pero también en adjudicarse.
«Nuestro increíble equipo en México trabajó en conjunto con autoridades mexicanas para capturar y arrestar a Caro Quintero, acusado en EU de torturar y asesinar al agente especial Enrique Camarena», mencionó en conferencia de prensa la titular de la agencia antinarcóticos, Anne Milgram.
El reconocimiento no fue recibido del todo bien por Andrés Manuel López Obrador pues días después el presidente negó que la DEA hubiera tenido una injerencia directa en la captura del reconocido narcotraficante.
«Se pidió información para que colaborara pero no se llevó a cabo. A partir de ahí y desde antes, la Secretaría de Marina de México llevó a cabo toda la investigación y la aprehensión del señor Caro Quintero», aclaró el mandatario tabasqueño.
El líder del Ejecutivo añadió que ningún agente de la DEA había participado en la captura del también llamado Narco de Narcos, así como volvió a enfatizar que en su administración ya no se permitiría la intromisión de agencias de seguridad estadunidenses como en gobiernos anteriores.
La infiltración de la DEA en Los Chapitos
A inicios de abril de 2023, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la DEA encabezaron una conferencia de prensa con el objetivo de informar múltiples acciones llevadas a cabo con la intención de desmantelar lo que consideraron la red de tráfico de fentanilo más prolífica y peligrosa del mundo, la cual adjudicaron nada más y nada menos que a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
Los Chapitos como son mejor conocidos en el hampa del país- fueron acusados por el gobierno estadunidense de conspirar para enviar y distribuir el potente opioide sintético que ha generado una crisis de salud en el país de las barras y las estrellas.
Fue así como los nombres de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar así como de Ovidio y Joaquín Guzmán López quedaron plasmados junto a los de más de una veintena de sus colaboradores y socios en acusaciones formales de distintos distritos de Estados Unidos.
Dicha acción, detalló Anne Milgram, fue resultado del trabajo de investigación de más de un año que agentes de la DEA realizaron al infiltrarse en México y en el círculo más cercano de los hijos de El Chapo Guzmán.
Aquel peculiar detalle fue completamente condenado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no tardó en criticar el actuar de la agencia antinarcóticos estadunidense.
«Es una intromisión abusiva, prepotente, que no debe de aceptarse bajo ningún motivo. ¿Cómo van a estar espiando? No se pueden estar utilizando actos de espionaje; además para saber qué están haciendo nuestras instituciones de Seguridad y con la arrogancia de filtrar la información al Washington Post”, mencionó el mandatario tabasqueño en una de sus tradicionales conferencias mañaneras.
A sus declaraciones se sumó su repetida afirmación de que en México no se produce fentanilo pues asegura que la droga letal y sintética proviene de Asia.
Con el lema de “cooperación sí, sometimiento no”, el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que su administración continuará cooperando con la DEA, sin embargo, ha destacado su intención de regular la presencia de agentes extranjeros y sus operaciones en México.
Imagen portada: Archivo
