Por José Jaime Ruiz
Xóchitl Gálvez, su candidatura y su “proyecto de nación” salen por la puerta de atrás, créalo o no la fachosfera, conexas y similares. La 4T y dos variables de extranjería reventaron el golpe de Estado blando que se fraguó desde Washington a través de la DEA, los agentes de la CIA mexicanos (Carlos Loret de Mola, Brozo (a) Víctor Trujillo, Denise Dresser, Azucena Uresti, Raymundo Riva Palacio, Anabel Hernández, Jorge Ramos…) y la publicación antiPulitzer del “reportaje” de Tim Golden en ProPublica. La otra variable en contra de la oligarquía y su candidata Gálvez es lo que sucede en Argentina y España.
La construcción del golpe de Estado blando en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador tendría como corolario, como cereza del pastel, la visita de Xóchitl a Nueva York. Todo salió mal, la orquestación desafinó.
López Obrador desmanteló la tramoya del “reportaje” de Tim Golden y escaló el conflicto a Joe Biden y el Departamento de Estado; el premiado Pulitzer, Tim Golden, devaluó su apellido enseñando el cobre: reconoció la falta de evidencias; Jorge Ramos fue vapuleado en la Mañanera; enloquecida, Anabel Hernández fue puesta en su denigrante lugar por Julio Astillero; LatinUs ensuciando su casi nula credibilidad; la verticalidad orquestada del golpe fue desactivada también por los organizados migrantes mexicanos en Nueva York en la visita de Xóchitl quien, haciendo un montaje con un señuelo, tuvo que salir por la puerta trasera del Council of Americas. La cereza del pastel se convirtió en pastelazo contra Gálvez.
El cuarto de guerra de Xóchitl es parvulario, los millones de dólares gastados en la operación del golpe de Estado blando en contra de AMLO, ergo, Claudia Sheinbaum, no tuvieron ningún saldo positivo, ni político ni electoral. Contra la verticalidad del golpe, se impuso la transversalidad de la respuesta de la 4T: la Mañanera, la horizontalidad de las redes sociales, la protesta en Nueva York, desmontar el montaje, la claudicación de Tim Golden.
En el war room de Xóchitl están suficientemente calificados y son expertos tiradores y francotiradores contra el blanco equivocado o, lo que es lo mismo, los tiros siempre les salen por la culata.
Admiradora de Javier Milei y su “proyecto de nación”, Xóchitl Gálvez lo felicitó: “¡En Latinoamérica soplan vientos para mejorar nuestros países!… Mi reconocimiento por esta histórica jornada electoral. Felicitaciones al presidente electo”. El proyecto neoliberal de Xóchitl es de reversa, primero los ricos, la clase alta, la oligarquía: argentinizar a México, empeorar a nuestros países. Y darle voz a Vox, a las políticas ultras que dejan en España sin casa a los ancianos.
Todo sale mal para la candidatura de la derecha, el control de daños deviene en dañino descontrol: el uso de una embozada doble para que Xóchitl evadiera las protestas sin dar la cara.
Xóchitl Gálvez, su candidatura y su “proyecto de nación” salen por la puerta de atrás, créalo o no la fachosfera, conexas y similares. Guerra sucia, shitstorm, que no disminuye la intención de voto de Claudia Sheinbaum.
Salir por la puerta trasera, el destino electoral de Xóchitl.
