Carlos Velázquez recomienda libros desquiciados para divertirte en esta entrevista. El autor norteño ha dejado una marca distintiva en la literatura con su obra multifacética y provocadora. El menonita zen, su libro de cuentos más reciente, es un ejemplo de su habilidad para tejer narrativas lúdicas e inteligentes que se vuelven inolvidables.
La frontera y la risotada
Tras cinco años de pausa en el cuento, género que lo ha consagrado, Carlos Velázquez está de regreso con su sexta colección de relatos, El menonita zen, un libro con una narrativa atrapante que mezcla el humor con la crítica social, los mundos extravagantes con la reflexión sobre el sinsentido en la vida del ser humano.
El autor, nacido en Torreón Coahuila, ha escrito, entre otros, los libros de cuentos Cuco Sánchez blues y La Biblia Vaquera, el cual fue considerado uno de los libros del año 2009 y, a decir del escritor Sergio González Rodríguez, «es el libro que el norte inventó para explicarse a sí mismo» y está llamado «a cambiar la recepción y la percepción de la literatura mexicana y sus aires de altísima cultura hecha de mausoleos».
En entrevista para Librotea, Carlos habla de la importancia de observar la realidad para su labor literaria. «Yo también tengo una faceta de cronista y escribo muchas crónicas para las que me doy licencias de andar, explorando por ahí. Me gusta mucho observar la realidad. Ahí es donde empiezo a ver a estos personajes que casi siempre vienen determinados por algunos modelos sociales».
La frontera, el poliamor, el deseo fratricida, el suicidio y la risotada constante burbujean por las páginas de su libro. ¿Cómo escribe sus cuentos? Velázquez comparte que, por lo regular, tiene un «anzuelo» o historia que jala a las otras. «En este caso, fue el cuento que le da nombre al libro. Cuando lo terminé, empecé a esbozar el siguiente y así se fueron enganchando como los vagones del tren, hasta que se hizo este convoy de siete relatos».
El menonita zen
El mecanismo de la carcajada
Entre las criaturas que habitan El menonita zen se encuentran una chava fitness que cuando se embriaga sale a buscar sexo con gordos, un menonita que decide dejar de ser lo que su religión exige de él y se inicia en la práctica milenaria de la meditación y un hombre que se convierte en payaso después de que su hermano le arrebata a su esposa.
«Me gusta mucho que los libros sean eclécticos, que vayan en muchas direcciones, que tengan distintos tonos, que de repente te disloquen una que otra cosa», comparte Velázquez, quien recibió el Premio Nacional de Cuento Magdalena Mondragón en 2005, cuando comenzó a llamar la atención por su estilo desquiciado y su desfachatez.
Su relación con el humor se estableció desde que era un niño, «porque desde entonces soy muy fan de las comedias. Mi primer contacto con el arte en general fue a través de la comedia, de la televisión, de las películas. Recuerdo con mucho cariño esos domingos en los que no había nada que hacer y salían las películas de Bud Spencer y Terence Hill. Sin saberlo estaba aprendiendo una manera de ver el mundo».
Esto le ha ayudado a que sus personajes pongan en marcha «el mecanismo de la carcajada, porque eso hace que nosotros nos podamos identificar e incluso encariñarnos con ellos. Quizá haya otros escritores que puedan concederle ciertas licencias a sus personajes, pero en mi caso no, yo tengo que ser muy leal a ellos y conforme avanza el tiempo esto se va recrudeciendo. Uno tiene que pagar un costo por ello, pero prefiero pagarlo que sacrificar lo que mis personajes piden de mí«.
Mujeres y otros animales
Bonny Jo Campbell es una escritora gringa de Minnesota que escribe en ‘Mujeres y otros animales’ son puras historias de mujeres, ¡pero vaya que mujeres y vaya qué historias ambientadas en el Minnesota duro y puro! Estas mujeres trascienden su propia condición, saben desplazar cerdos, son guardabosques y así. Es una escritora con una prosa muy rica, fantástica, espectacular. Es de las cosas nuevas que he leído y me ha gustado mucho.
El parche caliente
Es la última novela de Fabián Casas y me parece una especie de ‘El corazón de las tinieblas’ pero ubicado en Argentina, cerca de la región de Córdoba. Es la historia de un soldado que pierde a su perro y lo va a buscar en medio de un territorio de guerra. Luego la novela pasa a ser otra cosa, empieza a contar otras historias. Es una novela fascinante. Yo creo que es de lo mejor que se pueden leer en este momento.
La estación del pantano
El último libro de Yuri Herrera es sobre la figura de Benito Juárez. Es una recreación de lo que hizo Juárez cuando estuvo exiliado en Nueva Orleans. Es un libro que está escrito con un lenguaje que te roba el aliento, es una novela breve pero muy efectiva que, además, también es muy experimental, porque pasa en medio de toda esta zona antigua de Nuevo Orleans y hay espacio incluso para un capítulo de Buffy la cazavampiros. La verdad es que es un gran libro.
Por los buenos tiempos
Es de mis libros favoritos de los últimos años. David Keenan es un autor escocés, de Glasgow, y esta es una novela sobre un grupo de guerrilleros del IRA que en nombre de la patria, la revolución y la libertad se dedican a matar, extorsionar, secuestrar… es una novela muy divertida, con mucho humor y también con muchísima música.
Los fantasmas de mi vida
Me pongo un poco más académico al recomendar ‘Los fantasmas de mi vida’, de Mark Fisher, editado por Caja Negra, sobre la escritura musical.
Imagen portada: Librotea | MILENIO