Ante Plátano macho (2018), lo primero que se esboza es una sonrisa, y tras un rato de contemplación emana una sensación curiosa y reflexiva por el doble sentido de que esa fruta – que da nombre a la obra – cuelgue, gracias a un gancho, delante de la pelvis masculina pintada en el lienzo. La pieza, con su evidente carga de humor, provoca, y más dentro de un contexto gastronómico: el restaurante-galería Paradero Conocido; publica MILENIO.
Heather Seavey, de nombre artístico C.V. Brummund, es la creativa estadunidense responsable de Plátano macho, pero también de Forbbiden fruits (2024), Sausage and eggs (2017), The lamb of god (2017) y otras piezas – no solo pinturas, también fotografías y esculturas – que se exhiben como parte de la muestra Frutos Prohibidos, que ocupa las paredes, e incluso el baño, del negocio ubicado en el número 103-A de la calle Ayuntamiento, en la colonia Centro de la Ciudad de México.
“Mi obra trata del cuerpo humano como pretexto para hablar de la censura, de la universalidad del ser humano y lo ridículo que es censurarlo”, dice C.V. Brummund en entrevista con MILENIO.
La idea de esta exposición, que se inauguró el pasado 24 de enero y estará durante todo febrero en el restaurante-galería, coincidiendo con la Semana del Arte que se celebra en la capital estos días, surgió en 2017 luego de que le borraron su cuenta de Instagram “por poner desnudos de mi práctica artística”
“Desde entonces trabajo el desnudo de forma relativamente provocativa con un toque de humor, porque lo erótico sí pasa, podemos postear casi todo acerca de la sexualidad del cuerpo, pero el desnudo no, y censurarlo lo hace más deseable y despierta el imaginario de una manera francamente sexual. Por eso me he puesto a cuestionar las prácticas de censura”.
El dotar su trabajo de humor se debe a que le parece «una puerta de entrada para un público más amplio». ¿Y es que quién no ha caído en el juego evasivo de referirse a los órganos sexuales con conceptos que aluden a sus formas, olores, sabores o funciones?
«El idioma está censurado como las obras, por ejemplo, cuando hablamos de plátanos o salchichas. Por eso en la obra juego mucho con él, con frases y dichos que se dicen en países hispanohablantes», señala la nacida en California, pero con formación europea: L’École National des Beaux Arts, en París, y Van Der Kelen-Logelain, en Bélgica, fueron sus escuelas.
E igual de crucial que el humor es la composición. «Lo es todo», comenta C.V. Brummund, quien procede a explicar la injerencia de este concepto en su trabajo: «Poner fruta frente a un cuadro y no pintarla adentro, que sea físico, comestible, todo tiene significado. Y estamos en un lugar público, la obra puede llegar a más gente en un contexto de comida».
Entonces, la artista revela que Frutos prohibidos, «aunque no lo parezca, es una exploración súper personal».
«Es el lado público de uno, el peso que le metemos al desnudo y lo que significa hacia la intimidad, porque ahí es donde uno se puede incomodar más: ver un desnudo en la calle, en una publicidad, no es algo que incómoda, pero cuando roza la intimidad o algo muy personal, uno se cuestiona mucho sobre lo que significa. ¿Por qué en la playa es distinto que en la ciudad o con la familia?», deja la pregunta al aire.
—¿De qué manera México ha influido en tu sentir artístico?
— Creo que la identidad de la mujer, el acercamiento al cuerpo, las polaridades, el surrealismo y el poder de la imagen en México porque no temen al color, a provocar, y a mi me gusta reaccionar. Cuando uno está afuera de su país las preguntas se hacen de otra manera, nos separamos de lo que está pasando, y es una perspectiva que permite cuestiones más claras sobre ciertos contextos sociales.
— ¿Y qué te hace seguir creando? ¿En dónde hallas la inspiración?
— Creo que la cuestión de poder comunicar de otra manera. La comunicación en sí es el arte, es una manera que tiene que ver con imágenes y la composición de las mismas, y es lo que me nace para comunicar. O sea, si pudiera escribir, cantar o hacer otras cosas, a lo mejor lo haría, pero lo que me nace es el arte plástico.
Paradero Conocido, un espacio de gastronomía y arte
La artista reconoce el impulso que este restaurante-galería, especializado en cocina mexicana y que tiene poco más de un año funcionando en el corazón de la capital, le ha dado a ella y a otros creativos, tanto nacionales como extranjeros.
«Conocí a las personas que gestionan en lugar en contextos artísticos, mi primera exposición me acompañaron y yo he estado acompañado sus proyectos culinarios».
Sitio web de C.V. Brummund: www.cvbrumund.com/about
Instagram de Paradero Conocido:www.instagram.com/paradero_conocido/
Imagen portada: Ariel Ojeda | MILENIO