Dos ex agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés), declarados culpables de trabajar “descaradamente” para el narcotráfico, ahora exigen su absolución, al asegurar que los fiscales del Departamento de Justicia persuadieron al jurado de su culpabilidad al inventar que habían recibido sobornos, depósitos ilegales y otros delitos reunidos en un cúmulo de 300 pruebas en su contra; publicó MILENIO.
El caso de Manuel Recio y John Costanzo Jr., quienes de acuerdo con una intercepción de llamadas llegaron a celebrar que sus vinculaciones con el narcopoder los llevarían a convertirse en “dueños de México”, exhibe además malas prácticas del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y la Agencia Central de Investigaciones (CIA).
Apenas el 27 de febrero, los fiscales gubernamentales solicitaron que las peticiones de los ex agentes de la DEA sean negadas. Sostienen que las pruebas aportadas por el gobierno en el juicio demostraron cada elemento de los delitos imputados, más allá de toda duda razonable.
MILENIO dio a conocer en 2022 que los agentes alguna vez condecorados de la DEA, Recio y Costanzo Jr., ofrecían servicios VIP que consistían, según las acusaciones, en extraer información de los sistemas de la agencia, tales como acusaciones selladas, investigaciones abiertas e incluso la fecha en que serían detenidos algunos personajes, a quienes los agentes darían aviso oportunamente. Entre esos clientes VIP había, por supuesto, narcotraficantes.
El 8 de noviembre de 2023 un jurado decidió de manera unánime que ambos eran culpables de cuatro cargos relacionados con sobornos y fraude electrónico, al haber ingresado a los sistemas confidenciales de la DEA desde donde extrajeron la información considerada secreta.
Algunas pruebas se basaron en la intercepción de llamadas telefónicas; de ellas se desprende que Costanzo y Recio querían negociar con un compañero en activo de la DEA para que los ayudara a conseguir información a favor de un cliente mexicano, quien era uno de los objetivos de la agencia antidrogas. También se reveló que los agentes obsequiaron costosas cenas y hasta boletos para ver a los Yankees de Nueva York al que fuera ex jefe de la DEA en México y Centroamérica, Nicholas Palmeri.
Clientes VIP
Un documento en poder de MILENIO revela que, durante las últimas semanas y en un esfuerzo para que no se anule el juicio, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York dio a conocer nombres de algunos quienes presuntamente fueron clientes de Recio y Costanzo: el venezolano Marco Antonio Flores Moreno, principal proveedor de oro de contrabando a la empresa brasileña MC Agua Mineral; Alex Saab, un empresario colombiano y aliado del presidente Nicolás Maduro, indultado por el presidente estadounidense Joe Biden en un canje de prisioneros, y Shirley Herrera Colorado, conocida como La Madrina del Narcotráfico en Colombia.
A pesar del cúmulo de pruebas en su contra los ex agentes de la DEA, emprendieron una batalla en contra de sus propios ex compañeros. John Costanzo Jr., quien presuntamente extraía información de sus clientes del sistema de Información de Narcóticos y Drogas Peligrosas (NADDIS, por sus siglas en inglés), presentó recientemente el pliego petitorio más extenso.
En éste solicita ser absuelto de los cargos, y si no fuera así, que se lleve a cabo un nuevo juicio. Esto sería devastador para el Departamento de Justicia, que desde el 2022 inició este proceso, y que además ha tenido que admitir que dentro de sus agencias existe corrupción.
“Al hacerlo [traficar información], pusieron en peligro la seguridad pública al revelar las acusaciones selladas y los arrestos de objetivos de la DEA. Recio y Costanzo fueron condenados por un jurado unánime debido a su descarada violación de confianza y por proporcionar información que podría haber puesto en peligro a sus antiguos colegas y a otras personas”, acusó el poderoso fiscal Damian Williams, del Distrito Sur de Nueva York.
Pero Costanzo pretende protegerse a través de la Regla Federal 33 de Procedimientos Penales de ese país, que permite a un tribunal federal conceder un nuevo juicio a un acusado si la justicia así lo requiere.
¿Puras mentiras?
La defensa de los agentes de la DEA argumenta uno a uno los motivos por los que considera que los cargos en contra de sus clientes fueron inventados por agencias como el FBI y el Departamento de Justicia, es decir los organismos que llevaron a cabo la investigación y el posterior juicio.
Según John Costanzo Jr., durante el juicio la Fiscalía estadunidense presentó la teoría de que si bien el agente especial tenía una carrera impecable y hasta con condecoraciones dentro de la DEA, labor por la cual ganaba un salario lucrativo y por la que había podido acumular buenos ahorros, de todos modos se volvió un “pícaro”, casi sin motivo alguno. “Esta teoría desafía el sentido común”, dicen los abogados de Costanzo en documentos judiciales.
Durante el juicio la Fiscalía relató cómo Constanzo entregó información confidencial de la DEA a Manuel Recio, otro agente condecorado y recientemente jubilado, que había fundado una empresa de consultoría e investigación privada llamada Global Legal Consulting, una firma pequeña que brindaba servicios de investigación privada a abogados defensores penales.
Según los fiscales, Costanzo repartió pequeños pagos que recibió de los sobornos por sus servicios utilizando a su padre, el señor John Costanzo, también un ex agente de la DEA y al mejor amigo de éste, un ex SWAT y ex agente especial de la DEA llamado Edwin Pagan III.
Ahora aseguran que el gobierno no ofreció ninguna prueba de cómo se relacionan los pagos que Costanzo hizo a su padre y a su amigo. Argumentan que los fiscales lograron que el jurado especulara sobre las fuentes, los montos y las razones de los presuntos pagos de sobornos, e incluso afirman que los testigos ni siquiera tenían conocimiento directo de los hechos:
“Los testigos del gobierno fueron poco más que narradores que elaboraron un relato ilógico. Gran parte del caso consistió en empleados de la Fiscalía Federal leyendo gráficos que crearon”, denunció la defensa.
Para demostrar “un supuesto plan de soborno”, el gobierno presentó pruebas de dos pagos de la empresa de Manuel Recio, Global Legal Consulting, a otra del ex agente Pagan, llamada JEM Solutions, firma de consultoría que brinda servicios de seguridad, armas y defensa personal desde Coral Gables, Florida.
Durante su declaración, Pagan aseguró que el 17 de abril de 2019, la empresa de Manuel Recio emitió un cheque a nombre de JEM Solutions por 10 mil dólares. El ex agente asegura que ese pago fue para que le rentara un espacio de oficina y no un soborno, como afirma la Fiscalía de Nueva York.
Edwin Pagan reconoce que depositó más dinero al padre de Costanzo: 10 mil dólares, después mil 600, luego un cheque por 50 mil dólares para la compra de una casa. “El gobierno invitó al jurado a especular que la cuenta de su empresa debía haber sido un fondo para sobornos”, dice la defensa, que sostiene que no hay una sola prueba que demuestre tal hecho.
Sin embargo, sí existen tres boletos de avión que compraron desde la empresa JEM Solutions de Edwin Pagan, para que Constanzo viajara a Washington y a Miami. Esa fue la evidencia que presentó la Fiscalía para ligarlo con estos dineros.
“En un esfuerzo particularmente desesperado por persuadir al jurado de que considerara una conspiración que involucraba a Costanzo y a Pagan”, denuncian hoy los abogados de los inculpados.
Entra en acción un abogado de Miami
La Fiscalía también involucró al abogado David Macey, de Miami, Florida, un polémico personaje que ocasionó que destituyeran al entonces director de la DEA en México, el ya mencionado Nicholas Palmeri. En 2021 este pasó dos días en la soleada casa de Macey, en un viaje que no tenía propósito oficial y violaba las reglas de la agencia.
Durante el juicio, el gobierno argumentó que Costanzo aceptó sobornos de David Macey en forma de entradas para un partido de los Yankees, una cena y un pago a un contratista de viviendas. Y por ello es que se liga al ex director de la DEA en México con los agentes corruptos.
El 14 de abril de 2019, Costanzo y Macey intercambiaron mensajes para ir un juego de los Yankees. El abogado compró las entradas para el partido por mil 136 dólares. Según la Fiscalía, Costanzo fue al juego con Macey y otros dos agentes de la DEA, incluido Nicholas Palmeri.
La Fiscalía asegura que lo que sucedió en ese partido fue muy importante para las operaciones ilegales de la red de la DEA. Para llegar a esa conclusión alegaron una intervención de mensajes donde los supuestos ex agentes corruptos festejaron que Nicholas Palmeri fuera el nuevo director regional de México.
Constanzo: “We about to own Mexico. Nic [Nicholas Palmieri] is in”.
Recio: “Really!!!!!!!!”
El primero decía que estaban a punto de ser “dueños de México. Nic está dentro”, a lo que el otro respondía festivo: “Deveras!!!”.
Pero aun con este documento la defensa asegura que tampoco constituía una prueba de que sus clientes hayan sobornado a alguien: “Ninguna de las siete viñetas de pago que el gobierno presentó en el juicio puede sostener una condena por cualquiera de los cargos imputados, porque el gobierno no pudo demostrar que Costanzo recibió o aceptó algo de valor a cambio de violar su deber oficial. Las engañosas inferencias que el gobierno pidió al jurado que hiciera no se debe permitir”, dicen en nuevos alegatos.
Lo que sí se reconoce es que Constanzo realizó búsquedas en el sistema NADDIS de la DEA, hecho que se minimiza al asegurar que solo recibió un pago único de 2 mil 500 dólares en noviembre de 2018 para hacer “una serie de búsquedas”.
“En consecuencia, lo máximo que el gobierno demostró fue un soborno, fraude de servicios honestos y esquema de conspiración”, dice la defensa. “En consecuencia, la Corte debe ordenar un nuevo juicio”.
Manuel Recio, el agente retirado de la DEA no se quedó atrás en sus demandas: desde el 17 de enero de este 2024 exige “respetuosamente” que el juez, quien aún no decide su sentencia, se pronuncie por una absolutoria… o un nuevo juicio.
En el anterior proceso judicial, que se dio entre el 23 de octubre y el 8 de noviembre de 2023, el jurado lo declaró culpable tras 12 días de análisis de las pruebas. Sin embargo, es el juez quien debe decidir cuál será su sentencia. Por ahora, la cantidad de recursos judiciales interpuestos hacen imposible la sentencia inmediata.
En medio de este pleito que parece no terminar y exhibe todas las malas prácticas de las agencias estadunidenses, la Fiscalía de Nueva York reiteró que durante más de un año, Recio sobornó a Costanzo para obtener información confidencial y sensible sobre la DEA a cambio de un total de 100 mil dólares.
Además se reveló que durante su tiempo como supervisor, Costanzo desarrolló relaciones cercanas con los abogados de Miami David Macey y Luis Guerra, quienes han defendido a criminales y fueron parte del esquema de sobornos de la DEA. “Desde al menos 2015, hasta octubre de 2018, Costanzo proporcionó a Macey y Guerra información y acceso inadecuados sobre la DEA a casos”, sostienen los fiscales.
De hecho aseguran que desde 2018 Costanzo y Guerra conocieron a Jorge Luis Hernández Villazón, apodado ‘El Boliche’, un ex narcotraficante y ex paramilitar que en ese momento era fuente informal de la DEA. Hernández también ayudaba a Macey a reclutar a otros criminales como clientes, con el conocimiento de Costanzo.
La acusación añade que además Costanzo filtró información sobre la fecha de procesamiento de Alex Saab, un empresario colombiano nacido en Venezuela, que está bajo investigación por lavado de dinero de alto nivel y prácticas corruptas en su país de origen.
Costanzo también le proporcionó a Recio información privilegiada sobre César Emilio Peralta, el Pablo Escobar dominicano, con la intención de que Macey y Recio lo reclutaran como cliente y le vendieran información privilegiada. Costanzo, además, compartiría información sobre testigos e informantes de la DEA.
Una de las clientas que lograron reclutar a cambio de información desde la DEA fue Shirley Herrera Colorado, ‘La Madrina del Narcotráfico’. Recio reveló que el trabajo valdría 30 mil dólares.
Este 27 de febrero los fiscales gubernamentales han solicitado contundentemente que las peticiones de los ex agentes de la DEA sean negadas. Sostienen que las pruebas aportadas por el gobierno en el juicio demostraron cada elemento de los delitos imputados, más allá de toda duda razonable.
Pero por ahora a los ex agentes de la DEA y a los abogados de la Fiscalía no les queda nada más que esperar a que finalmente el juez James Paul Oetken tome una decisión.
Con ella quedará evidenciado qué agencia cometió más irregularidades. Porque aquí nadie gana: todos quedarán exhibidos.
Imagen portada: Especial | MILENIO