El kilo de cobre se paga en 130 pesos, mientras que el bronce en 65 y los botes de aluminio en 22; no todos valen lo mismo para las empresas que les dan una segunda vida.
México es una de las naciones referente en reciclado, pues materiales como plásticos y metales llegan a recuperarse en grandes proporciones; sin embargo, no todos valen lo mismo para las empresas que les dan una segunda vida; informó MILENIO.
Alberto Rosa Sierra, profesor investigador de la Universidad Panamericana, contó a MILENIO que materiales como el cobre y aluminio están entre los más cotizados entre los chatearreros.
Explicó a MILENIO:
“El kilo de cobre es el que se paga mejor, por eso se roban los cables, porque es un material muy caro y por ende es negocio y si conviene. En segundo lugar se encuentra el aluminio y de ahí nos pasamos al acero y toda la chatarra de fierro revuelta”.
De acuerdo con la página de reciclado upcycle, el kilo de cobre se paga en 130 pesos, mientras que el bronce en 65 pesos, y los botes de aluminio en 22 pesos el kilo.
Las tarimas de madera se llegan a comprar hasta en 13 pesos por kilo, aunque en el caso del cartón se puede comprar en chatarras entre los 70 centavos y 1 peso con cincuenta centavos.
Rosa María Sánchez Maldonado, directora general de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (Canipec), indicó que el valor es muy variable, ya que el costo se determina con base al tipo de material a reciclar, así como en su oferta y demanda posterior; es decir, ya procesado y listo para reincorporarse a la cadena productiva.
Además, ejemplifico que en el caso de los plásticos, el valor en el mercado llega a estar en promedio de 5 a 10 pesos por kilo, aunque “otro factor por considerar en las tarifas es el lugar de acopio a donde se llevan los materiales ya que entre un punto u otro puede haber variaciones”.
El investigador Alberto Rosa remarcó que el plástico de las botellas, conocidas como pet, es un material bastante común, por lo que también es muy fácil de reciclar porque se pueden hacer camisetas de fútbol, canchas de pasto sintético, entre otras cosas, a diferencia de los plásticos más duros como botellas de shampoo que su proceso de reciclado es más costoso.
Respecto a los materiales que son más reciclados en México, estos suelen variar de acuerdo con las diferentes industrias, aseguró la directora general de la Canipec.
Apuntó que en relación al sector de cuidado personal e higiene para el hogar, se recicla principalmente polietileno de alta densidad que equivale a un 48 por ciento, seguido de polipropileno que corresponde 35 por ciento, y el 17 por ciento restante equivale a materiales como tereftalato de polietileno, vidrio cosmético y aluminio.
Según cifras oficiales del gobierno de México en 2018, en el país se producen alrededor de 77 millones de toneladas de basura, de las cuales sólo 11 por ciento se recicla.
Destino
Datos de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac), en 2019 aseguraron que este mercado corresponde a 3 mil millones de dólares, con un potencial de crecimiento anual de 10 por ciento.
No obstante, cada vez son más las chatarreras que se observan en los alrededores de las ciudades, por lo que hay más personas que se dedican a recoger diferentes materiales para llevarlos a esos lugares y venderlos por kilo, explicó el profesor investigador de la Universidad Panamericana.
“El reciclaje de qué es un buen negocio me queda muy claro, porque fácilmente en los últimos 10 años se pueden avistar más del doble de chatarreras, incluso en las calles se puede ver personas en camionetas que te compran las latas, el cobre y utensilios que no se necesitan para posteriormente ellos revenderlos”, manifestó.
En lo que se refiere al sector empresarial, Rosa María Sánchez comentó que están convencidos de que generar una cultura de reciclaje y acciones empresariales en ese camino son indispensables, pues contribuyen a la meta de migrar hacia una economía circular.
“Cada día es más común que las compañías tengan como parte de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), metas verdes, por lo cual el contar con esquemas verdes, o de economía circular también puede ayudar a generar nuevos negocios con proveedores o compañías que comparten los mismos valores y metas”, expresó.
Agregó que ante este panorama, no es solamente quedarse en el reciclaje, sino que es fundamental migrar hacia un modelo económico de circularidad en las industrias e impulsar la revalorización de los residuos, y con ello, encaminar el desarrollo hacia un sistema más equilibrado; reportó MILENIO.
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