Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Candil de la calle y oscuridad de su casa.” // Refrán popular
Te das cuenta de que todo el choro mareador que tiran nuestras autoridades no pasa de eso, de simple verborrea, parlanchinería barata, discurso bofo, cuando contrastas la realidad.
Ayer dos rateros, dos vulgares rateros, tuvieron los arrestos para irse a meter a una casa en Chipinque y asaltar a quien ahí vive despojándolo de siete mil pesos. El afectado denunció de inmediato el robo y la respuesta del especialista en seguridad Miguel Treviño y sus huestes fue, lejos de utilizar las cámaras de videovigilancia y seguridad, el implementar un retén en Morones Prieto, casi a la altura del casco.
Para resolver un robo de siete mil pesos terminaron gastando millones en el perjuicio al medio ambiente de todos los vehículos detenidos en su fallido operativo, amén de las horas-hombre perdidas.
¿Y las cámaras, y la inteligencia, y la estrategia, y la coordinación?
¡Pamplinas!