A 24 horas de descubrir una zona en Pesquería utilizada por la delincuencia organizada para deshacerse de sus víctimas, las autoridades estatales informaron que suman 12 cuerpos localizados en el lugar, la mayoría en estado de putrefacción; publica MILENIO.
El primer hallazgo, en el que se ubicaron 10 cuerpos, se registró durante la noche del miércoles tras el reporte del incendio de camioneta. Para la tarde de ayer, cuando rastreaban la zona como parte de las investigaciones, peritos de la Fiscalía General encontraron dos cuerpos más en estado de descomposición.
A decir de las autoridades, los dos cuerpos fueron encontrados en el mismo terreno en donde una noche antes se localizaron 10 cadáveres.
Una fuente cercana al caso detalló que el nuevo hallazgo incluye los cuerpos de dos masculinos en estado de putrefacción encontrados a ras de suelo, y cuyas identidades aún se desconocen.
Uno de los cadáveres fue localizado a unos 50 metros de la camioneta incendiada que presuntamente pertenecía a Ricardo Lozano Hernández, radiólogo desaparecido el 22 de febrero, entre Guadalupe y San Nicolás de los Garza. Además se detalló que el segundo cuerpo localizado durante la jornada del jueves fue ubicado a unos 100 metros.
La zona se encuentra cerca del camino al paraje Ojo de Agua de Pesquería, a unos dos kilómetros al sur del entronque del kilómetro 27 de la carretera a Miguel Alemán, atrás del Aeropuerto Internacional de Monterrey.
Pedro Arce Jardón, encargado de la FGJNL, informó que los indicios indican que ese terreno ha sido utilizado por la delincuencia organizada para deshacerse de sus víctimas.
“Posiblemente es un lugar que utilizaban para dejar ahí cuerpos de personas que fueron privadas de su vida en diferentes tiempos”, explicó Arce.
La movilización se mantuvo activa hasta el anochecer con la presencia de policías estatales, agentes ministeriales, elementos de Servicios Periciales, de la Guardia Nacional, del Ejército, y de representantes de Búsqueda de Personas tanto de Nuevo León como de todo el país.
Imagen portada: Mayte Villasana | MILENIO