Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Nunca he podido concebir cómo un ser racional podría perseguir la felicidad ejerciendo el poder sobre otros.” // Thomas Jefferson
“Si quieres conocer a un hombre dale poder”, dice el refrán popular y ayer lo constaté, porque el poder puede manifestarse de una y mil maneras.
Al mediodía una cuadrilla de Servicios Públicos de Monterrey se adueñó de la calle Argos, en Contry Lux, al sur de la ciudad y bloqueó el tránsito de vehículos al estar recogiendo montones de yerba seca y tierra que se encontraban tirados en ambos lados de la calle. ¿Por qué estaban ahí, quién los tiró? Quién sabe, el hecho es que los empleados públicos municipales estaban ahí recogiendo el mugrero de alguien.
Sin señalamientos y lo peor, con una actitud déspota y malhumorada, las trabajadoras de barrido manual te indicaban que no había paso y al decirles que había espacio para que estacionaran su unidad, la respuesta eran un montón de improperios y señales ofensivas.
Sé que no son damas que acudan a tomar el té al Casino Monterrey por las tardes o al te-canasta en el Campestre, pero aún con ello lo cierto es que no hay necesidad alguna de que le mienten la madre a un ciudadano que les está diciendo que hay espacio para que hagan su trabajo y no bloqueen la vialidad. Como a mí, también les llovieron mentadas y señales del dedo medio apuntando al cielo a otros, incluidas mujeres.
Se formó un lío con los autos que tenían que retornarse y otros que iban llegando y ni así se movieron.
Sé que a la señora encargada del despacho del alcalde le vale una pura y dos con sal lo que suceda, pero a quien le debería preocupar es a Luis Donaldo Colosio que anda de candidato, porque la afrenta le pasará factura en junio, en las elecciones, porque aunque ande de candidato, para muchos sigue siendo el responsable del desgobierno de Monterrey..
