El Congreso Internacional de Escritores del Centro de Bellas Artes de Caguas busca consolidarse como “un motor de agitación cultural de Puerto Rico” en su segunda edición, con invitados como los premios: Nobel de Literatura 2008, Jean-Marie Gustave Le Clézio; el Cervantes 2017, Sergio Ramírez, y el Pulitzer 2023, Hernán Díaz, adelanta el coordinador de su programación, José Manuel Fajardo (Granada, 1957); publica MILENIO.
En entrevista con MILENIO, el narrador español recuerda que la primera edición del Congreso —concebido por la directora ejecutiva del centro cultural, Ivonne L. Class, y dirigido por la novelista Helena Sampedro— surgió como una necesidad de revivir la vida literaria en la isla después de la devastación que provocaron los huracanes Irma y María en 2017 y la pandemia por Covid, que pusieron fin al Festival de la Palabra de Puerto Rico, que dirigía Mayra Santos Febres desde 2009, con él en la programación.
“El Festival había desaparecido y no había ningún gran evento internacional en Puerto Rico que pudiera facilitar el diálogo de la literatura puertorriqueña con otras literaturas y que pudiera proyectar la literatura local más allá de la propia sociedad de la isla”, señala el autor de Carta del fin del mundo.
El Congreso se concibió para realizarse cada dos años y su primera edición se llevó a cabo en 2022 con la española Rosa Montero, las puertorriqueñas Mayra Montero y Mayra Santos Febres (que repiten este año), el mexicano Guillermo Arriaga , la colombiana Pilar Quintana y la cubana Karla Suárez, entre otros.
Para la segunda edición —que se llevará a cabo del 10 al 13 de abril en el Centro de Bellas Artes de Caguas—, además de Le Clézio, Ramírez y Hernán Díaz, se sumarán narradores y periodistas como la mexicana Guadalupe Nettel, la argentina Mariana Enríquez, el español Ignacio Ferrando, la colombiana Laura Restrepo, la dominicana Rita Indiana, quien compartirán espacios con un buen número de escritores puertorriqueños como Haydée Zayas Ramos, Luis López Nieves, Gabriel Paizy, Juanluís Ramos, Huáscar Robles o Cézanne Cardona.
“Decidimos que fuera un congreso, no otro festival. Primero, porque no hay medios suficientes para un festival como el precedente; segundo, porque nos pareció que en esos momentos hacía falta no sólo celebrar la literatura, que es lo que hacen esencialmente los festivales, sino también hacer de la literatura una herramienta para tratar de pensar este mundo tan convulso en el que estamos viviendo.
“Y en esa idea de que fuera motor, y al mismo tiempo espacio de reflexión del presente, sobre la realidad de nuestra época a través de la escritura y de la literatura, pensamos que la mejor forma era la de un congreso, más reducido en términos de participantes y que además funciona sobre ponencias o conferencias, no tanto debates, que los hay a lo largo del congreso, pero básicamente son conferencias”.
Fajardo, quien también participa como moderador en algunos de esos debates, subraya que se le quiso dar peso a la palabra escrita porque las conferencias están escritas, no sólo hablan los autores. El tema central propuesto a invitados es Meterse en piel ajena, la literatura como aproximación al otro.
“Son textos preparados exclusivamente por los escritores invitados para este Congreso”, advierte Fajardo en conversación telefónica desde Lisboa.
El también periodista y ganador del Premio Internacional de Periodismo Rey de España 1992 refirió que fue muy exitosa la primera edición del Congreso en 2022 después de que se abrieron los espacios públicos tras el cierre por la pandemia pero esta es más ambiciosa, porque se quiere consolidarlo.
“El primer Congreso fue muy exitoso tanto de público como por sus repercusiones, porque de nuevo conseguimos colocar a Puerto Rico y a su literatura en el mapa mundial de la literatura. Este segundo Congreso es el segundo paso, más ambicioso todavía: los invitados son un premio Nobel, un Cervantes y un Pulitzer, además de otros autores de primerísima línea. Será un gran evento”, augura el granadino.
¿Cuál es el eje de esta segunda edición?
El congreso se vertebra en el tema: «Meterse en piel ajena«. La literatura como aproximación al otro, aunque cada autor ha tenido total libertad para escoger su tema y su texto; no hemos querido limitar a los invitados, sino que sí les hemos hecho una propuesta de esa línea maestra. Nos parece importante que en esta época de crecimientos de viejos odios hacia el otro, hacia el diferente; de discursos de odio que proliferan tantísimo, de miradas sobre el mundo a partir de la reafirmación del yo y de la propia identidad, no por parte de un diálogo entre distintos, sino como una manera de negar las identidades de los otros, nos parecía que la literatura por su propia condición, ¿qué hacemos los escritores si no meternos en piel ajena; es decir, meternos en la cabeza de los otros, en personajes de ficción o históricos, y tratar de ver el mundo de manera distinta a la nuestra?; ese postulado que es básico de la creación literaria, era un gran punto de partida para una reflexión colectiva sobre esa necesidad de aproximarse al otro, a la diferencia, no ya de aceptar la diferencia, sino de integrarla como parte de la riqueza de lo que somos individual y colectivamente. Es esa famosa frase de Arthur Rimbaud: “Yo es otro (Je est un autre)”. La literatura nos enseña a ser otro y a interiorizar ese otro también.
Sólo Le Clézio es un autor con lengua materna distinta al español, aunque él habla español, vivió en México. ¿Por qué no hay más escritores de otras lenguas?
De hecho, el texto de la conferencia inaugural “El otro, el mismo” de Le Clézio está escrito en español. Hay una primera razón: hemos partido de dar una fuerte preponderancia al español porque se trata de Puerto Rico. La defensa del español es una de las señas de identidad específica de la sociedad puertorriqueña. El vínculo que tiene el país con Estados Unidos y la presión del inglés sobre la sociedad local ha hecho que una gran parte de su identidad se construya sobre la reafirmación de la lengua española como una manera de proteger su propia independencia, su autonomía y su condición. Que el Congreso trabaje sobre la lengua española básicamente me parece lógico. En el primer Congreso apostamos por autores sólo de lengua española; en el segundo, hemos incluido a un francés; es probable que en los siguientes haya más de otras lenguas. Vamos dando pasos. Estamos tratando de constituir un tejido cultural que ha estado muy dañado por todas las crisis de los últimos años, a partir del elemento básico de comunicación y de identidad cultural de Puerto Rico: la lengua española.
Hernán Díaz, aunque argentino, escribe en inglés…
Así es. También, en principio se había pensado que viniera Junot Díaz, que también escribe en inglés, pero por razones de agenda ya no pudo ser. Es decir, no es un Congreso que sea exclusivamente para autores de lengua española, pero sí el peso mayoritario de los autores sí son de lengua española.
Un autor perseguido en su país, Sergio Ramírez, está invitado. ¿Habrá algún pronunciamiento de solidaridad con él frente a esa persecución en su contra del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua?
No hay pensado un evento específico. Sergio va a tener una serie de espacios de conferencias no solo en el Congreso, sino también en universidades. En paralelo, habrá conferencias y participación de los autores con la Universidad de Puerto Rico, con la Universidad del Sagrado Corazón. Hay otros espacios en los que él va a participar. Y los temas de la libertad y de la libertad de expresión, del derecho a la propia ciudadanía, que lo que han hecho con él de retirarle la ciudadanía, es innegable su condición de nicaragüense, todo va a estar presente inevitablemente en los debates y en las conferencias que se van a dar. Pero no hay un acto especifico previsto sobre este asunto, no hay un homenaje. Sergio ya ha tenido apoyo. Muchos de los que estamos en el Congreso hemos firmado cartas de apoyo y hemos estado trabajando en defensa de los derechos de Sergio. Hace poco recibió del gobierno de República Dominicana la máxima distinción literaria. Sergio lleva contando con nuestro apoyo en todos los foros y en todos los medios.
En el programa él participará en el debate “En la piel del enemigo” posterior a la conferencia de Mariana Enríquez “Escribir terror en América Latina». Es de terror lo que le acontece a él en su país.
Como te decía, estos son textos escritos precisamente para el Congreso, pero el modo de descubrirlos es asistiendo, no son textos que uno anticipe, habrá que descubrir en la conferencia por dónde va Mariana cuando habla de escribir terror en América Latina. (En Nicaragua) se quedaron con la casa de Sergio Ramírez, ha sido un expolio total. La ola que han recibido él y Gioconda Belli ha sido tremenda. Y esa es una muy importante también de muchísimas personas, no solamente contrarias a la dictadura de Daniel Ortega, sino ideológicamente de la izquierda que no aceptan que en nombre de las izquierdas se puedan cometer esas tropelías. Han tenido un apoyo en todo el abanico de las fuerzas y culturas políticas.
Por desgracia eso no ha ocurrido a nivel de los gobiernos. El gobierno mexicano apoya al de Daniel Ortega.
Eso es otro tema, que no tiene absolutamente nada que ver con el Congreso, ahí cada uno tiene su opinión. En eso no entro. Mi único comentario es que muchísimos países tienen relaciones con otros países que tienen regímenes horrorosos, como Arabia Saudí. Hay muchos países que son autoritarios de una u otra manera y otros países que no están de acuerdo con esos países pero que tienen relaciones diplomáticas entre sí. Entonces fue parte del orden internacional y de las relaciones entre los países, pero yo no creo sinceramente que tenga algo que ver con este congreso.
“Otra cosa es que en este Congreso, a lo mejor alguien quiera hablar de este tema o sacar a relucir estos temas, que para eso está concebido el Congreso para que sea un espacio de debate de ideas, pero desde la organización del congreso nosotros no tenemos nada que decir. Nosotros lo que hacemos es propiciar los espacios para que se pueda reflexionar sobre las crisis y los elementos de la cultura literaria, y a través de ella de la cultura de la sociedad y del modo en que la sociedad se organiza y piensa en términos sociales como políticos. Nosotros tratamos de crear ese espacio de debate, el contenido de ese debate y las conclusiones a que cada uno llegue, para eso está el Congreso, para que cada uno pueda expresar sus ideas, ahí nosotros no tenemos ideas apriorísticas que expresar”.
¿Cómo se ha impulsado la literatura puertorriqueña desde este Congreso?
Nosotros damos una participación paritaria a la literatura puertorriqueña. Hay tantos autores puertorriqueños como internacionales. ¿Eso qué significa? Que la presencia de la literatura puertorriqueña es proporcionalmente mayor que la de autores internacionales. La razón es simple: una, estamos en Puerto Rico; dos, propiciar que el mayor número de autores de Puerto Rico pueda dialogar directamente con autores internacionales. Para nosotros es importantísimo que ese diálogo entre ambos sea lo más amplio y lo más fluido posible. El Congreso hace un servicio tremendo en eso. Además, dentro del Congreso hay una feria del libro, en el mismo espacio, que es una ocasión para que muchos autores locales, que a lo mejor no participan en el Congreso porque no puede haber una legión, participen en la presentación de sus libros, eso les da un segundo espacio de visibilidad.
¿Qué espera de este segundo Congreso Internacional de Escritores?
Que sea un Congreso para consolidar este espacio como un espacio permanente de encuentro y de debate literario y cultural en Puerto Rico con proyección internacional. Es muy difícil mantener las cosas en estos tiempos. Pero, sí, dos ediciones exitosas del Congreso pueden consolidar este espacio. Eso es importante. Quizás lo que sería bueno, si conseguimos esa consolidación, es decir, esas alianzas que hemos ido construyendo en estos dos Congresos, que permanezcan y se estabilicen de cara al futuro, el Congreso será un factor de agitación cultural muy interesante en Puerto Rico y más allá.
“Una de las tareas pendientes es abrir las vías de colaboración entre distintas iniciativas literarias del Caribe y Centroamérica, tratar de tejer una red de eventos literarios y culturales que ayuden a vertebrar culturalmente todo ese gran espacio que va del golfo de México a Panamá. Una de nuestras invitadas es Laura Niembro, directora de Contenidos de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y no es por casualidad; es porque existe esa voluntad nuestra de establecer una red de contactos y colaboración con esos espacios de producción y agitación cultural en la región y con México. Esa gran olla panamericana necesita desde hace mucho vertebrarse culturalmente. De consolidarse el Congreso, podría ser una de las entidades en este intento de crear un tejido cultural panamericano, que me parece muy necesario.
Imagen portada: Especial | MILENIO