La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) reportó que la canasta básica aumento en la última semana de marzo en 6.51 pesos, ahora cuesta mil 810.26; publica MILENIO.
En su sondeo realizado en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo, la agrupación encontró que la inflación alimentaria sigue al alza, resultando que el precio promedio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) tuvo una variación de 0.36 por ciento.
Los cinco estados con la CBA más encarecida resultaron ser Veracruz, con un aumento de 8.05 por ciento; Baja California Sur, 5.41 por ciento; Querétaro, 4.67 por ciento; Nuevo León, 3.77 por ciento y Edomex, 3.73 por ciento.
Mientras que los productos que más aumentaron en el último mes fueron el azúcar 6.73 por ciento, que pasó de $35.61 a $38.00; frijol 5.35 por ciento, que pasó de $40.78 a $42.96; chuleta de puerco 5.10 por ciento, que pasó de $116.50 a $122.44; avena 4.62 por ciento, que pasó de $40.34 a $42.21 y sardina 3.94 por ciento que pasó de $38.17 a $39.67.
“La pandemia de covid-19 llevó a más de cuatro millones de micro, pequeñas y medianas empresas al cierre por falta de ventas, consecuencia del paro poblacional al que nos obligó la cuarentena, perdiéndose más de un millón y medio de empleos por esta circunstancia. Al día de hoy, estas ocupaciones se han recuperado pero lo han hecho dentro de la informalidad, que es la actividad económica que más se ha acrecentado en nuestro país. ¿Por qué sucede esto? Por varias razones, falta de políticas públicas efectivas que apoyen el emprendimiento,” declaró Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Abrir un negocio conforme a la ley debería ser más simple
Condenó que en las treinta y dos entidades del país pidan muchos permisos, licencias y requisitos para la apertura de un negocio, por lo que aseguró que ya es una demanda de los ciudadanos su simplificación y desburocratización.
«En otras partes del mundo, para poner en marcha un negocio, las personas sólo tienen que abrirlo y posteriormente darlo de alta, es decir, los permisos y licencias no condicionan su apertura», apuntó.
Añadió que esto significa tiempo perdido, gastos y, en algunas ocasiones, pago de coyotaje, ya que sólo a través de estos gestores se puede realizar el trámite, lo que no es otra cosa que una forma de corrupción. Por ello, las personas terminan por renunciar a poner el negocio dentro de los requisitos de ley.
También comentó que otra cosa que ha favorecido la informalidad son las prohibiciones comerciales, como la de la exhibición de cigarros.
Añadió que la informalidad trae como consecuencias que no se paguen impuestos, se genere corrupción, se fortalezca la extorsión, el contrabando y la piratería, que exista un piso disparejo.
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