Considerado como uno de los municipios de mayor relevancia en Guanajuato, la entidad se convirtió en una zona controlada por grupos del crimen organizado.
Un espíritu de servicio y amor por su ciudad de origen llevaron a Gisela Gaytán a forjar una carrera política que la consolidó como la candidata a la presidencia municipal de Celaya por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena); publicó MILENIO.
A menos de 48 horas de haber iniciado su campaña, aquella aspiración se esfumó con un violento ataque armado perpetrado en la comunidad de San Miguel Octopan, que cobró la vida de la militante de la bancada guinda.
El crimen se posicionó como una muestra más de la violencia que ha protagonizado al actual proceso electoral en México, además expuso el problema de inseguridad estructural que se ha arraigado en Celaya y en el resto de municipios del estado de Guanajuato.
Y es que, en los últimos años, la entidad gobernada por Diego Sinhue ha encabezado las listas de mayor incidencia en el delito de homicidio, un fenómeno vinculado a la venta de drogas y a la disputa de organizaciones delictivas por el control del estado.
Aunque la violencia permea distintos municipios, en el caso específico de Celaya la problemática está relacionada con la presencia del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), una organización que ha adoptado la demarcación como un bastión al cual cuidan no solo de la intromisión de otros grupos criminales, sino también de las acciones que autoridades de los tres niveles de gobierno puedan emprender para frenar sus actividades ilícitas.
Epicentro de violencia
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de enero a diciembre de 2022 en el estado de Guanajuato, el 67.2% de la población de 18 años y más consideró la inseguridad como el problema más importante que aqueja a su entidad federativa, seguido del aumento de precios (42.2%) y el narcotráfico (26.1%).
En el caso específico de Celaya, en 2021 el Consejo Ciudadano Para la Seguridad Pública y La Justicia Penal la ubicó dentro del Ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo junto a otras urbes mexicanas como Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas, Tijuana, Ciudad Juárez, Ensenada y Uruapan.
“Yo la verdad, yo solamente salgo a lo necesario, trato de comprar las cosas en lugares cerca de mi casa cuando todavía es de día, en cuanto anochece tratamos de encerrarnos y ya no salir a menos que sea demasiado necesario. Vivimos con miedo”, comentó en 2021 una habitante de Celaya a la periodista Wendoline Adame de MILENIO.
La designación de la organización civil se dio en un contexto en el que el Cártel de Santa Rosa de Lima se encontraba reconfigurándose tras la aprehensión en 2020 de su líder y fundador: José Antonio Yépez.
Al mismo tiempo, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) comenzaba a disputarle la economía criminal de la zona a la organización delictiva que, aunque se creía extinta tras la encarcelación de El Marro, encontró en alianzas con otros grandes cárteles los recursos para subsistir.
“El Cártel de Santa Rosa de Lima tiene el mayor control del municipio de Celaya, pero el Cártel Jalisco Nueva Generación tiene el control de la zona rural, lo que tratan de hacer es intentar entrar a la zona urbana y el Cártel de Santa Rosa de Lima se los impide«, indicó el consultor en seguridad pública, David Saucedo, en entrevista con MILENIO.
La capital económica del Cártel de Santa Rosa de Lima
Documentos de inteligencia desclasificados por Guacamaya Leaks de los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y consultados por el periodista Óscar Balderas para MILENIO dan cuenta de que, a tres años de la captura de El Marro, es su hermana Karem Lizbeth Yépez Ortiz quien asumió el liderazgo del Cártel de Santa Rosa de Lima.
Autoridades federales identificaron con anterioridad a la misteriosa mujer como una jefa de plaza de la organización delictiva en Celaya, desde donde, se presume, continúa operando.
Y es que, con el paso de los años, el municipio guanajuatense se ha convertido en un punto estratégico y de coordinación de actividades tanto para el grupo criminal que fundó José Antonio Yépez Ortiz como para otros cárteles de la droga que operan en México.
«Celaya es la capital económica del Cártel de Santa Rosa de Lima porque tienen una amplia red de venta de drogas al menudeo, ellos comercializan el cristal azul, una droga que se fabrica en Michoacán y que les proporcionan Cárteles Unidos, que son sus aliados», explicó el especialista en seguridad pública, David Saucedo.
El experto destacó que la organización delictiva fundada por El Marro suele reclutar jóvenes que desempeñen el cargo de halcones, narcomenudistas o sicarios en las zonas «urbano marginadas» de Celaya, además de que cuentan en el municipio con una amplia red de extorsiones y cobro de piso, robo al transporte de carga y secuestro.
El Corredor Industrial de El Bajío
La posición geográfica de Celaya figura también como una de las principales características que la ha convertido en un municipio codiciado tanto por el Cártel de Santa Rosa de Lima como por otras grandes organizaciones o células criminales que le disputan a la gente de El Marro el control de la plaza.
El municipio guanajuatense es considerado como la puerta de El Bajío, una zona en donde se ubica el llamado corredor industrial que se extiende por municipios como Salvatierra, Cortázar, Apaseo el Alto, Villagrán, Apaseo el Grande y Juventino Rosas pero también por León, Irapuato y Salamanca.
Es en Celaya y el resto de El Bajío donde cruzan los ductos de Petróleos Mexicanos por los cuales corren combustibles provenientes de la refinería de Salamanca, una condición que favorece a una de las principales actividades económicas del Cártel de Santa Rosa de Lima: el huachicol.
«Lo que tenemos en todo este corredor industrial que va desde León, pasa por Irapuato, Salamanca y termina en Celaya, son grupos de narcotráfico haciéndose la guerra todos contra el Cártel Jalisco y el Cártel Jalisco enfrentando a todos«, señaló Saucedo.
El robo de combustible se consolidó desde mediados de la segunda década de los 2000 en una de las economías ilícitas que más ganancias dejaba a grupos delictivos, lo que motivó a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador a impulsar una estrategia de combate al huachicol.
Las autoridades federales intentando frenar la extracción ilegal de ductos de Pemex, la disputa entre cárteles, y organizaciones buscando conservar su imperio criminal han convertido a Celaya en un foco rojo a nivel nacional donde la violencia se antepuso al acervo cultural e histórico que algún día caracterizó a Guanajuato.
Imagen portada: MILENIO
