Xóchitl Gálvez tiene el ancla de su hogar en la campaña, que la atranca en la realidad del país, que apacigua las fuertes mareas, la “apapacha” y hasta le hace bullying para que sea más leve el de las redes sociales y el de los seguidores de Morena; publica MILENIO.
En entrevista con MILENIO, Diana Vega recuerda el desayuno familiar que cambió el rumbo de su familia, y el de la oposición, los últimos meses; y la añoranza de los domingos de cine a lado de sus padres y su hermano.
Reveló que por decisión familiar, ya llevaban un año auditando a sus empresas para evitar cualquier golpe político a su mamá por ese flanco.
También habla de los dos momentos más difíciles para Xóchitl Gálvez durante los casi nueve meses de propaganda desde el proceso de selección del Frente Amplio.
Aclara que de ganar su madre las elecciones del próximo 2 de junio no le aceptará ningún cargo en el gobierno, y niega nepotismo de su parte pues “ni nos pagan y con nuestros recursos sostenemos nuestras actividades”.
—¿Cómo ha cambiado tu vida el que tu madre sea candidata presidencial?—
«Ha cambiado porque estamos en el ojo público. La verdad es que desde hace meses dejé de checar redes sociales, porque sino uno se amarga desde muy temprano.
«Pero también estamos muy contentos en la familia y tratando de llevarlo lo más natural que se pueda, sabemos que este proceso es temporal y que incluso cuando ganemos, el cargo es prestado, luego de seis años volvemos a ser los mismos de siempre. Estamos en esa lógica de tomarlo como un honor, porque al final es un honor recorrer y servir a tu país».
—¿Cómo les comenta a ustedes, en el núcleo familiar, que va por la Presidencia?—
«Estábamos en familia desayunando y nos dijo que iba a ir por la Presidencia, yo la verdad es que me puse muy contenta porque creo que estas oportunidades políticas se dan una vez en la vida, y este es su momento.
«Creo que si tienes la oportunidad, ya que muy pocos mexicanos se les presenta de poder ir por la Presidencia de un país, pues hay que aprovecharla porque no puedes más que tener cosas buenas del proceso.
«Fui la primera en decir ‘sí’, ‘sí’, ‘¡Qué padre!’, ‘¡Qué buena idea!’, ‘¡Lánzate!’, mi hermano es más pragmático, para él, era primero ganar la Ciudad de México y luego la Presidencia. Y mi papá siempre se toma todo con mucha filosofía, y es como ‘pues ya de todas formas no te iba a ver’.
«Sí nos agarró un poco de sorpresa, porque estábamos preparándonos para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México».
—¿No es peligroso un papel tan activo de ustedes como hijos en la campaña?—
«Nosotros siempre hemos acompañado a mi mamá en todos sus proyectos, desde la empresa familiar, hasta en todas sus campañas. Pero es parte de los mexicanos, cualquier mamá mexicana que emprendiera el proyecto más importante de su vida los hijos estarían ayudando.
«Si fuera una fonda, iríamos a la Central de Abasto, seríamos los meseros, ayudaríamos a sacar las cuentas, a cerrar, así somos los mexicanos y no nos podíamos quedar atrás para apoyar a mi mamá.
«En estas giras la acompañamos para evitar el desgaste emocional, si no la acompañamos, yo creo que no vería a su familia ni un día, Entonces también es una forma de apapacharla, de estar cerca.
«Y me gustaría aclarar, porque fue muy criticado cuando Juan Pablo (Sánchez Gálvez) y yo, se anunció que íbamos a estar en la campaña, que esos señalamientos son muy machistas, porque a ver a las esposas de los candidatos siempre han estado, ahí estuvo La Gaviota (Angélica Rivera); ahí estuvo Margarita (Zavala), y nunca les cuestionan.
«En este caso mi papá no participa, creo que las mamás siempre se hacen acompañar de sus hijos y aquí es otra forma de hacer política y algo que también es muy claro, es que nosotros tenemos nuestra chamba y a eso nos dedicamos.
«Cuando dicen que es nepotismo, pues no, porque en primera no nos pagan, viajamos con nuestros recursos, que sale de nuestro sueldo.
«Es muy claro que en la campaña tendremos un proceso de acompañamiento, una vez que gane ahí la dejamos en el gobierno y nosotros nos volveremos a dedicar lo nuestro».
—¿Qué tan diferente es la Xóchitl candidata a la Xóchitl mamá?—
«La verdad es que siempre ha sido una mamá muy, muy, bromista siempre en la casa nos estamos burlando uno del otro, nos aplicamos bullying familiar, saludable.
«Ahora que la criticaron de su inglés en la gira de Nueva York decía ‘lo bueno es que mis hijos ya me habían molestado todo lo que me tenían que molestar con mi inglés entonces ya no ya no siento feo’.
«Creo que siempre ha tenido tiene el mismo sentido del humor como mamá, sí es muy estricta con nosotros en cuanto a calificaciones, escuela, en los deportes, en las salidas y los horarios, cuando cometemos un error sí venía un regaño considerable; pero también se le olvidaba rápido y pasábamos la página.
«Es una madre muy amorosa, muy cercana, muy futbolera, con mi hermano comparten mucho eso, el futbol yo no tanto, pero compartimos otras cosas».
Mi familia y yo llevamos a la Virgen de Guadalupe en el corazón.
— Juan Pablo Sánchez Gálvez (@JPsagalvez) December 13, 2023
Hoy fuimos juntos a visitarla en su día y encomendarnos a ella para que ilumine nuestro camino.
¡Gracias por tanto!@XochitlGalvez @dianavegal pic.twitter.com/Yt5P3Yp8cl
—¿Qué tan importante es para tu madre la presencia de ustedes dos al final del día de campaña donde todo es turbulento y a veces con mucha falsedad?—
«Le damos ese sentido de hogar, le damos un poquito ese calor humano, también le damos un poquito de realidad, creo que la verdad también somos muy críticos con ella, somos los más críticos.
«Y le ayudamos en ver personas, que a lo mejor se les complica ver, filtramos algunas cosas, estamos saliendo a los estados, nos quedamos más tiempo para platicar con la gente y ya le podemos dar como otra visión de lo que vamos viendo».
—¿Qué extrañas de tu madre en casa, de su cotidianidad?—
«Los domingos de cine que eran un ritual, extraño viajar con ella en plan descanso, aunque en realidad siempre ha sido así como la ven: siempre ha sido adicta al trabajo en lo que esté haciendo, en la empresa, en la campaña, en el gobierno siempre ha estado totalmente concentrada».
—¿Cuál ha sido el momento más duro de la campaña como familia?—
«Cuando el Presidente (Andrés Manuel López Obrador) dio a conocer nuestros estados financieros en la mañanera, nosotros estábamos preparados porque sabíamos que seguramente nos iban a caer una auditoría sospechosa yendo por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, entonces llevábamos un año nosotros mismos auditando las empresas.
«Estábamos preparados para responder con cifras y números reales al gobierno, pero para lo que no estábamos preparados era para que dijeran quiénes son nuestros proveedores, nuestros clientes.
«Eso sí le preocupó, la bajoneó, porque dijo ‘híjole, pues al final de eso comemos’. Pero al final creo que esa es la libertad que tiene mi mamá, que sabe que puede regresar a su empresa.
«Ahí sí la vi preocupada fue un momento muy fuerte. También una vez que sale electa por el Frente Amplio hubo un momento difícil cuando todas estas opiniones de que se está desinflando, nosotros seguimos trabajando al mismo ritmo, parecía para afuera que estamos sentados sin hacer nada, pero que estamos trabajando.
«Obviamente eso después tuvo efecto ya en el cierre de la precampaña, todo ese trabajo que sí estuvimos haciendo creo que quedo demostrado.
«Para ella fue un aprendizaje y se dio cuenta de todas las expectativas que estaban o están puestas en ella. Y también nunca lo vas a dar gusto a todo el mundo, tenemos el chiste de que las elecciones son como cuando juega México entonces hay 48 mil directores técnicos diciéndote ‘no, es que tuvo que haber dicho esto’ y ‘tuvo que haber hecho aquello’.
«Creo que cuando ella entendió que tenía que fluir y ser ella misma a pesar de todo esto, pues ya pasó el trauma, pero sí fueron dos momentos difíciles.
—¿Y cuando se meten con ustedes?—
«Uno de nuestros lemas familiares es: ‘que nos valga lo que piensen de nosotros’, si vives para lo que dirán pues no vives, porque le tienes que dar gusto a todo el mundo.
«Y mi mamá siempre ha aplicado eso en su vida y nos lo ha intentado enseñar. Yo desde hace mucho no me importa mucho lo que dice la gente,te digo que no veo Twitter, no me meto a las publicaciones, trato de enfocarme en lo positivo tenemos que trabajar intensamente estos dos meses y si te enfocas en lo malo entonces no funcionas mucho».
—¿Cómo ha sido esta primera experiencia política? ¿Cómo trabajas en los estados?—
«Cuando me hago cargo de esa tarea ya estaba bastante formado, ya teníamos enlaces estatales, porque fue un movimiento que se formó solo, orgánico, alguien lanza un link para recolectar firmas y ya una vez teniendo esas firmas dijimos, tenemos que hacer algo con toda esa gente que no se identificó con los partidos, quieren algo diferente y entonces empezamos a darle vida en cada estado, varios ya tienen representantes en cada municipio y son ciudadanos voluntarios, las reglas son: que no quieran ningún puesto, que no militen en ningún partido y sean 100 por ciento voluntarios en la campaña y que donen el tiempo que tengan.
«Entonces son ciudadanos muy entusiastas, nos ayudan mucho a activar. Cuando mi mamá empezó su campaña en Zacatecas les dijimos a todos saquen aunque sea una velita y vayan a la plaza principal de Fresnillo y todos fueron súper entusiasmados.
«Yo llevo esa parte ‘Xóchilovers’, voy a los estados a tener reuniones, con ellos volanteo, organizamos eventos, me invitan a pláticas de jóvenes, de mujeres».
—¿Qué México ves en tus recorridos?—
«Me dolió muchísimo lo de Fresnillo, se me hacía como que estaba en una pesadilla de verdad, llegar a las 18:00 horas y que ya no haya un alma en la calle, ni un policía, ni un militar y ni un niño jugando cuando son las 18:00 horas, eso no es normal.
«Y la gente te cuenta que todos los días matan a un joven, que incluso se meten a sus casas por los jóvenes, los secuestran y no los vuelves a ver, no, entonces imagínate la gente tiene miedo».
«Hay momentos en que me doy cuenta que México es más que un gobierno, porque hay muchísima gente chambeando todos los días para tener un México chingón, literal, hacen cosas increíbles en su en su rama de trabajo muchísimos mexicanos de verdad es un contraste muy cañón».
—¿Aquí en casa de campaña asumen el momento histórico y el peso que hay en sus hombros por el resultado de la elección del 2 de junio?—
«Sí, ¡Qué miedo!, sabemos que no tenemos margen de error y aún así sabemos que seguramente cometeremos algunos errores porque las campaña, siempre digo es la administración del caos, porque si hay que planear todo en tres meses con gente que no ha trabajado junta, con egos, con partidos, imagínate con tres partidos.
«A veces me levanto y todavía no me cae el 20 de lo que estamos viviendo, pero creo que sobre todo mi mamá sí sabe la responsabilidad que tiene de cuántos mexicanos tienen esperanza puesta en ella.
«Yo lo vivo, muchísimas mujeres sobre todo mujeres, me da risa que tiene como un club de fans como de señoras entre 35 a 60 años y todas son su fan número uno. Gente que ni la conoce, que solo la han visto en la tele en entrevistas, que han seguido su trayectoria, pero imagínate genera ese nivel de empatía y de amor.
«Es algo muy potente entonces pues sí o sea creo que si estamos conscientes del nivel de responsabilidad que tenemos y pues estamos haciendo todo el trabajo posible para lograr la meta».
—Como hija, ¿Temes por tu madre?—
«No me había pasado que me preocupara hasta ese día Fresnillo que estábamos en el mitin en la plaza, de verdad que Fresnillo es como pues un pueblo fantasma.
«Y ella estaba diciendo ‘sí voy a aplicar la ley’ y yo te lo juro que por un momento pensé ‘aquí nos pueden matar y no va a pasar nada, nadie lo va a poder evitar’.
«Pero creo que fue un solo momento, la verdad es que en general no tengo miedo, mi mamá tampoco y y no hay que tener miedo porque esta campaña la vas a tener que caminar, vamos a tener que ir a Michoacán, vamos a tener que regresar a Zacatecas vamos a tener que ir a Sinaloa, vamos a tener que estar en Guanajuato.
«Entonces, no hay lugar para el miedo».
Arranque de campaña de Xóchitl Gálvez
—¿De ganar tu mamá aceptarías un puesto de gobierno?—
«No es mi sueño. Creo que es un trabajo muy demandante. Terminando la campaña, me gustaría formar una familia, tener hijos y regresar a la empresa.
«Mi hermano y mi familia y yo estamos muy contentas de recorrer este camino, estamos muy honrados, no es para nada una carga, sino al contrario es un honor, y decirles a todas las mexicanas y mexicanos, que pues se atrevan a seguir soñando, no creo que eso es lo único que no nos pueden quitar que seguir teniendo sueños y seguir teniendo esperanza y creo que sé que muchos estamos en la desesperanza un poco, pero pues siempre hay un futuro y siempre hay un mañana y siempre hay un sueño que cumplir».
Imagen portada: Mauricio Ledesma | MILENIO