Por Obed Campos
Esta entrega bien podría llamarse “Vigilancia de relumbrón”, pero irremediablemente me acordé de los inmortales “Polivoces” y su capítulo policial, llamado “La Policía Siempre en Vigilia”, y cuyos jocosos personajes y libretos bien podrían aplicarse tranquilamente a la policía de Santiago, Nuevo León.
Y si así fuera, si Guadalupe Eduardo Sánchez Quiroz, secretario de Seguridad Pública y Vialidad de Santiago estuviera participando en una comedia, esta sería de lo más trágica posible y ahorita le explico por qué.
David de la Peña Marroquín, el actual alcalde con licencia, no tiene ojos ni oídos más que para lo de su reelección, por eso el abandono a la administración municipal.
Y pues resulta que desde principios de vacaciones, es decir, hace poco más de dos semanas, las quejas por robos en quintas y propiedades campestres cundieron, pero sin que la autoridad municipal pusiera mucho cuidado.
Los dueños de las propiedades regresaron a los inmuebles nada más para encontrarse con que habían sido saqueadas. En muchos casos, los ladrones se llevaron hasta los papeles del baño.
Pero como ya eran “hechos consumados” la gente de Sánchez Quiroz se lavó las manos y les pasó la papa caliente a los investigadores de la Fiscalía de Justicia (que para el caso de resolver es lo mismo) por lo cual la mayor parte de las denuncias no se formalizaron.
Y mientras tanto, el alcalde escuchando a sus “Pepes Grillos” quienes le aseguran que si sigue así, en tres años le espera la silla de Palacio de Cantera…
Sigue soñando David, dulces sueños.
