A 18 sesiones de que concluya el período ordinario del último año de trabajo legislativo, podría ser posible que esta Legislatura termine sin sesionar.
Las disputas que sostienen las bancadas del PRI y el PAN en contra de la fracción de Movimiento Ciudadano mantendrán la parálisis legislativa en la que ha caído el Congreso Local.
De acuerdo con la agenda, el periodo de sesiones culminará hará el 29 de mayo supuestamente para atender los asuntos y temas que están rezagados.
Sin embargo, los legisladores de la bancada naranja se niegan a participar porque las bancadas mayoritarias no han acatado la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, así es, simple y sencillamente se niegan a tomarle la protesta de ley como diputada en funciones a Rosaura Guerra Delgado.
En voz de su propio coordinador, Eduardo Gaona Domínguez, mientras esto no ocurra, no entrarán a las sesiones al Pleno.
Con esta postura, los diputados de la actual legislatura difícilmente podrán sacar adelante los mil 789 expedientes que siguen si poder ser discutidos ante la ausencia de los legisladores naranjas.
Cabe destacar que tan solo el pasado miércoles una vez más el Pleno del Congreso se quedó sin sesionar.
Con esto ya son 25 los días en que el Poder Legislativo se queda sin laborar, ya que ante la falta de quórum se tiene que suspender el trabajo legislativo.
Esta se convirtió en la tercera semana del mes de abril en que no se sesiona, porque no se alcanzó el quorum mínimo de 22 diputados para iniciarla, esto a pesar de que entre PRI y PAN suman 26 legisladores.
«Ellos tienen los 22 diputados para poder hacer la toma de protesta de ley y acatar la resolución del Tribunal Federal Electoral ¿Por qué lo hicieron antes, y ahora no? Porque los números cambian para ellos, porque Movimiento Ciudadano podría tener 15 diputados, lo que cambia completamente la configuración de este Congreso, y esto es lo que ellos no pueden permitir», dijo Sandra Pámanes.