Por Félix Cortés Camarillo
Es de todos bien sabido que la política es un arte demasiado trascendente como para dejarlo en manos de los políticos. Sucede por lo general que en su actuar priorizan los superficial y lo visible, pasando por alto lo importante y lo vital. Pero sucede que, con frecuencia, y excepción hecha de la violencia criminal, los verdaderos problemas serios de la sociedad suelen estar ocultos a simple vista.
En este país todos estamos convencidos de que nuestra mayor preocupación es la inseguridad cotidiana y aún así y con las manifestaciones que inundan los espacios informativos los gobernantes no le dedican la mínima atención en su discurso, ya no digamos en su actuar. Ya no menciono el cambio climático, la polución o las deficiencias en la salud pública. Poco notamos y casi nadie se ocupa de señalar que la administración que se va en un par de meses tiene entre su principal deuda social un millón de muertos: los casi doscientos mil asesinados por la violencia impune e insaciable y los ochocientos mil fallecidos por el torpe, ciego y criminalmente irresponsable manejo de la pandemia, a cargo de quien ahora es asesor principalísimo del presidente López, el doctor López-Gatell quien desde ya cuenta con el fuero constitucional que le evitará ser sometido al juicio penal que merece.
Esos muertos no se ven y por ello no merecen atención.
De la misma manera el problema de la sequía no encuentra resonancia a pesar de que está destrozando nuestros recursos y el futuro de nuestros hijos y nietos.
Además del descontrolado incremento demográfico en las grandes ciudades, las fugas de agua en sistemas añejos de distribución y el anquilosado sistema de riego en el campo nos tiene condenados a la sed. Hay incluso una fecha hipotética -que no se encuentra dentro de dos o diez años, sino en semanas- en que nos llegará el día cero. Nadie se molesta en sugerir y facilitar los sistemas de riego moderno a los campesinos mexicanos. Sistemas de riego que en países con mayor aridez que el nuestro, son práctica ya conocida y usada.
Pero claro, la falta de agua no se ve y sus víctimas por lo general no votan.
PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): el municipio supuestamente más rico de México, San Pedro Garza García en mi estado acaba de enterarse de la quiebra de uno de los fondos de inversión, el llamado grupo Peak Capital ha entrado en concurso mercantil, esto quiere decir quiebra, y ha anunciado a sus inversionistas que carece de liquidez para liquidar sus inversiones. Algo así como ochocientos millones de pesos que movidos por la avaricia de algunos fueron invertidos en una empresa que prometía rendimientos del veinte por ciento. Y puede haber otros casos semejantes.
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