Por Obed Campos
A partir del año 2000 han surgido cientos de empresas encuestadoras de todos los tamaños que se viven del mundo de la especulación y sobreviven gracias al mejor postor y puedo asegurar que ninguna cumple su papel rector de transparencia y eficiencia en sus resultados.
Quiero respetar el nombre de todas las que nacieron con este siglo y no daré nombres por no herir a nadie, entiendo que son negocios inteligentes pero que todas tienen un contrato con el gobierno federal, estatal o municipal en todo México.
Pero no me avocaré a mencionar lo que pasa fuera de Nuevo León y solo hablaré lo que me ha tocado vivir en esta bella tierra tan querida y tan loca en mis últimos 24 años de existencia profesional en los medios.
Nuevo León tiene una peculiaridad selectiva fuera de lo común, en 1997 el sentimiento llevó a ganar el PAN la gubernatura porque decían que se la debían a Fernando Canales.
En el 2003 resulta que la gente dijo que fue insensible “El Cejón” y que se la debían a Natividad González Pará por no haber votado por el ante Canales.
Enseguida nuestro estado se volvió el más loco de los 32 del país, porque según decían los encuestadores que el PAN ganaría en el 2008 con Fernando Elizondo y terminó ganando un niño bonito llamado Rodrigo Medina de la Cruz.
Para el 2015 decían que ganaría Ivonne Álvarez, porque traía toda la lana de mundo para el PRI y las encuestadoras decían lo mismo, pero vaya sorpresa: no midieron el odio de la gente hacia PRI y PAN e hicieron ganar a un expriista despiadado como Jaime Rodríguez porque era “independiente”, lo apodaban “El Bronco” y adiós a las encuestas.
En el 2021 todos decían que Clara Luz era la non plus ultra y que Morena se llevaría la elección y ¡mocos! que ni Adrián de la Garza del PRI pudo imaginar que el niño bonito 2, Samuel García terminaría ganando la gubernatura para Movimiento Ciudadano o Movimiento Fosfo-Fosfo.
Curiosamente las encuestadoras tampoco lo advirtieron porque resulta que ni “El Bronco”, ni Samuel ganaron ni 1 solo diputado local por mayoría y para el colmo AMLO en el 2018 dio el campanazo ganando aquí la presidencia y perdiendo las senadurías de mayoría, o sea que nuestra tierra demostró ser tierras de locos.
Se dice que en todo el país hay aproximadamente 80 hospitales entre públicos y privados en México pero se tienen registrados más de 150 casas encuestadoras, unas de las llamadas de alto impacto y la mayoría patitos de esas que aparecen en temporada electoral y luego no vuelve a saber de ellas, pero todas todas, todas, son igual de inconsistentes y viven de los gobiernos bajo contrato.
La realidad es que aquí ya tenemos antecedentes en los cuales el 70 por ciento del electorado deciden su voto el día de las elecciones y saben cruzar su decisión, así que esperen grandes sorpresas en el 2024 en Nuevo León.
Eso sí, ni el capo mayor Samuel, ni “Los Chefos”, ni “Los Pacos Cien Fuegos”, ni “Maderito”, ni nadie en general sabe la verdad porque todos pagan encuestas y curiosamente sale adelante en los resultados quien la mandó pagar.
Y si de repente le sale enfrente un apostador con más lana, le tumban su resultado y entonces cambian de contratos de inmediato.
No se han preguntado por qué esas supuestas casas encuestadoras ninguna en general hace trabajos de marketing e investigación en el sector privado en temas de productos comestibles, perecederos o de consumo alimenticio. Pues es muy simple, se paga menos y no hay manera de manipular los resultados.
Así que le sigo a todos los políticos en general que juegan por primera vez, no se alarmen con ninguna encuesta, porque mientras vivan en Nuevo León, todo puede pasar.
Ya hasta me están dando ganas de montar mi casa encuestadora y le pongo un nombre rimbombante para que me contraten.
No sería el primer periodista aventurado y suertudo…
Eso sí, amigos recuerden todos que el que PAGA manda, así que el primer lugar en cada encuesta fue quien cubrió el gasto.
Por eso repito una frase que no es mía pero me gusta: “que lo único serio en México es la Lucha Libre”… Porque todo lo demás es parte del show político que no es exclusivo de nuestro querido y golpeteado país, sino del mundo, pero eso de que somos los más locos, en verdad que sí, empezando por los de Cadereyta y mi pueblo Allende y puntos circunvecinos.