Por José Francisco Villarreal
Para desenroscar una manguera alimentadora de un lavabo se necesitan herramientas adecuadas, un buen “aflojatodo”, algo de fuerza, buena palanca, y un amplio vocabulario de mentadas y todo género de maldiciones tan o más intimidantes que las de una tumba faraónica. Las maledicencias son muy útiles; es el lenguaje de los muleros, diría mi abuelo, pero logra liberar frustraciones, con la condición de que no se concreten en hechos violentos, ni siquiera contra las mulas. Esto me recuerda que en esas marchas y manifestaciones “rosas” de presuntos ciudadanos apartidistas, se han viralizado rabietas de algunos manifestantes insultando frenéticamente al presidente López. Lo que me demuestra que en esos contingentes no han importado ni el INE, ni el Poder Judicial, ni la democracia, sino un odio visceral contra el mandatario y muchas frustraciones. Si don Andrés fuera en verdad el dictador que le dicen, no los reprimiría con policías y soldados, sino con un ejército de sicólogos y siquiatras. Y a propósito de estos marchantes, casualmente me enteré que el diario El País publicó un artículo de investigación sobre esas “marchas rosas”. No tengo suscripción a ese diario, ni algún otro; mi pensión no alcanza para esos lujos. Pero luego de años de trabajar en el periodismo y la comunicación noticiosa (que no son lo mismo), soy suficientemente hábil para buscar información referente sobre lo que me interesa saber, y luego hacer los contrastes necesarios para aproximarme bastante al contenido que no puedo pagar.
Como la manguera del lavabo no cedió, y el lavabo me contestó “¡La tuya!”, tomé un receso; busqué y hallé información del artículo “Una minuta del PAN revela la influencia de los partidos en la organización de las marchas en defensa del INE”, del periodista Zedryk Raziel y fechado por el diario la tarde de este 8 de mayo. Sé quién es el autor, y es muy bueno. Hace tiempo leí algo de Zedryk sobre el asesinato de un funcionario de la Secretaría de Hacienda en el sexenio peñista, Isaac Gamboa, y la masacre de parte de su familia. No sé si haya concluido el caso esclareciendo todas sus facetas y todas sus implicaciones, pero lo dudo, porque como el crimen fue en el estado de Morelos, no creo que sea prioridad para el escurridizo fiscal Uriel Carmona, tampoco al gobierno panista de Chihuahua debe interesarle, aunque Gamboa era clave en un desvío de recursos públicos a favor del PRI, pero como PRI y PAN ya son aliados, mejor no moverle… por ahora. Las implicaciones de la “Operación Safiro” y otros millonarios actos de corrupción, parece que murieron con Gamboa. El reciente artículo de Zedryk es interesante pero no logró asombrarme. Su artículo en El País descubre la obviedad de que las grandes marchas “rosas” en México, fueron organizadas por la oposición, especialmente el Partido Acción Nacional. Lo que convertiría en marchas partidistas a prácticamente todas las que se organizaron para defender a Lorenzo Córdova, a la ministra Piña, y ahora para promover las candidaturas de doña Bertha X y Santiago Taboada, el presunto “priandillero” inmobiliario… Perdón, pero me sigue haciendo mucha gracia esta revolera retórica de doña Claudia S. De paso los “rosas” hacen campaña por todas las candidaturas del frente cardiaco en general. Ni los marchantes rosáceos, ni los simpatizantes del oficialismo, ni el respetable público de gayola, ni los vendedores de tortas de tamal, ni el loquito de la colonia, teníamos dudas sobre eso. Zedryk sí hizo un favor a los mexicanos, porque con la minuta de la sesión del Consejo General del PAN de diciembre de 2022, proporcionó datos que confirman lo que todos sabíamos. ¡Viva! No éramos paranoicos ni chairos.
La investigación de Zedryk, si bien menciona elementos probatorios, es un artículo periodístico, no una denuncia. No me sorprende que diga que el INAI permitió al PAN ocultar parte de la información que desde hace mucho hubiera puesto en evidencia un uso político y partidista de organizaciones que presumían de ser apartidistas. Contra la justificación del PAN ante el INAI, la minuta del aquelarre panista no era una estrategia electoral sino la confesión de un acto de sedición contra las leyes electorales y una mentira hacia los ciudadanos. No creo que se amenace al medio o al periodista con alguna demanda; ni que intervenga el ajonjolí de todos los moles de la oposición, el Poder Judicial; ni que el INE intente “bajar” el artículo o callar al periodista… Aunque, quién sabe, porque a estas alturas se ha refinado el arte del cinismo. Si con pruebas tangibles el INE no procedió contra doña Bertha X por usar hasta su logo para hacer campaña, a ver si ahora, además de fiscalizar las marchas “rosas”, también les cambia el uniforme “rosa INE”.
El artículo de Zedryk confirma lo que ya sabíamos: las organizaciones “ciudadanas” si lo son pero no son apartidistas ni apolíticas. Pecan por ser embozadamente promotoras del voto a favor de la derecha; y mienten si se dicen “apolíticas”, porque ninguna puede serlo, y ningún ciudadano. En una democracia los ciudadanos, los grupos, las instituciones, ¡hasta la Iglesia Católica!, no hacemos bulto, hacemos política. Como fue hacer política, que no campaña, el reciente simulacro electoral realizado en varias universidades del país, y que fue respondido por alrededor de un cuarto de millón de jóvenes. Se trató de un ejercicio democrático, un monitoreo muy puntual de la conciencia política de los jóvenes y su confianza en la democracia. No importan tanto los resultados, lo importante es que los hubo. En base a eso el “compa” Máynez debería ser más cuidadoso con sus propuestas, sobre todo en Educación y Empleo, porque con o sin música, ¡sí lo están escuchando! La politización de los mexicanos durante este sexenio ha tenido más impacto del que suponíamos. Este “ensayo” electoral universitario, sí que fue un acto a favor de la democracia, no esa estampida partidista llamada “marea rosa”. No fue un acto partidista, aunque así lo quiera ningunear Alito Moreno, el dictadorzuelo del PRI. Los resultados de esta especie de encuesta monumental, podrán no ser determinantes para el 2 de junio, pero son indicios que deben tomar en cuenta los “war rooms” de todos los partidos, sobre todo los de doña Bertha X. Los partidos tienen menos de un mes para consolidar ese voto joven, aumentarlo, o captarlo. No basta con marchas rosas, naranjas o guindas. Para el “Prianprdongs”, la desfachatez de su nueva manifestación rosa no promete mucho. Las “ongs” regenteadas por Claudio X inflan la identidad de los tres partidos, pero no aumentan su acervo de electores, porque ya estaban alineados con ellos desde un principio, son parte de esos porcentajes a favor que siguen estables desde que iniciaron las encuestas. La oposición no debe desestimar el simulacro… el de los universitarios no el simulacro de los “demócratas rosas”. Si de algo les sirve el consejo, les digo que: los jóvenes electores no ven noticieros ni leen diarios, buscan información en internet, desconfían de los medios convencionales (salvo las secciones deportiva y de espectáculos), evitan a la comentocracia dorada, prefieren la nota rápida y el comentario directo, y crean sus sistemas de información a través de redes sociales. Son los amos de un periodismo alternativo, salvaje pero efectivo.
Ya veremos cómo se desarrolla esta nueva manifestación. Será interesante constatar si ya tomaron terapia y hay alguna propuesta razonable, menos mentiras, menos contradicciones. Y menos insultos. Como yo, que volveré al lavabo con más serenidad y un hermoso ramillete de empaques nuevos. A ver si así…
PD. De risa loca. Durante los últimos años desde la derecha prianprdorganista, nos advirtieron que don Andrés pretendía reelegirse. Ahora lanzan una sugerencia a los electores, que si tanto quieren a AMLO, que añadan a la boleta electoral su nombre y voten por él. No sé si con esto están incurriendo en un delito electoral, porque no sólo están promoviendo restar votos a Claudia S, también están aconsejando con engaños anular el voto. Esto no sólo es tramposo, también es guerra sucia sucia, y además, exhibe la absoluta falta de argumentos positivos a favor de su candidata. La derecha ahora “promueve” la reelección de don Andrés, seguramente para darle más tiempo para que logre convertirnos en otra Venezuela. “Cosas veredes, Sancho, que farán fablar las piedras”.