Por José Jaime Ruiz
Otra semana inolvidable para Claudio X./óchitl: no sienten lo duro sino lo tupido. A pesar de una entrevista desdentada, sin incisivos, en el programa “Tercer Grado”, la corrupta candidata del PRIAN se superó a sí misma porque se hundió más. Denise Maerker, René Delgado y Genaro Lozano olvidaron lo esencial: “La cirugía y el periodismo remueven lo que encuentran. El periodismo ha de ser exacto, como el bisturí (Los presidentes. Julio Scherer, editorial Grijalbo). De los otros miembros de “Tercer Grado” nada se puede esperar: Raymundo Riva Palacio en columnas y comentarios es irrelevante; Leo Zuckermann siempre servil al PRIAN y a los intereses oligárquicos; Sergio Sarmiento, fichita todo-terreno de Ricardo Salinas Pliego.
Dos temas destacan en la auto-revolcada de Xóchitl Gálvez. La judicialización de los resultados de las elecciones al insistir con el lawfare (asunto de Delgado) y la campaña injerencista –asumida como suya por Xóchitl– de la DEA y la CIA en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador y la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum: “narcopresidente” y “narcocandidata” (asunto de Sarmiento). Y así la “intromisión” (cancha dispareja) de AMLO servirá para anular las elecciones, además de que la candidatura de Sheinbaum estaría patrocinada por el narco, otro elemento para desconocer los resultados.
El gerente de la oligarquía, Claudio X. González, y el PRIAN no pudieron imponer la narrativa de unas elecciones impugnables, no podrán hacerlo si el voto masivo por Sheinbaum se impone. Ni la DEA ni la CIA ni los medios de comunicación a su servicio (ProPublica, The New York Times, Latinus y sus cajas de resonancia locales) lograron su cometido; también falló Atlas Network y sus millones de bots invertidos en las redes sociales. La derecha, la oligarquía, Xóchitl y el PRIAN se quedaron sin argumentos. La misma candidata corrupta del PRIAN balbuceó en “Tercer Grado” porque su gran fuente para llamar “narcocandidata” a Sheinbaum en el debate fue el cotilleo, el chisme, el periodismo de oídas del libro de Anabel Hernández (de risa interminable). Mostrar músculo ciudadano con la marea rosa del PRIAN el próximo domingo es el entierro del lawfare, el último estertor de su anunciadísima derrota –y la de Norma Piña y sus supremas reuniones de conjura en contra de la 4T.
Momentum Máynez
Inmolarse como cabeza de turco no le va bien a Alejandro Moreno, aunque exhibe la angustia del PRIAN por la caída libre de Claudio X./óchitl. La candidatura de Jorge Álvarez Máynez está en su mejor momento y Movimiento Ciudadano lo aprovecha. No se trata sólo de arrebatarle ahora el segundo lugar en las preferencias electorales al PRIAN, se trata de insertarse en la vida pública de México como el movimiento político, y en crecimiento, más importante después del Movimiento de Regeneración Nacional (Laura Ballesteros en El País).
En el 2024 se juega el aquí y el ahora, 2030 es una fecha demasiado lejana. Las presiones de Luis Donaldo Colosio Riojas para la declinación de Máynez tienen consecuencias. Colosio Riojas se bajó del barco de MC a destiempo, no supo leer sus posibilidades y asumir que podría ser el candidato del PRIAN en 2030 es de una ingenuidad macabra: encabezar los partidos que jodieron a su padre; descastado, llamar al voto útil por los responsables del magnicidio.
El ascenso de Máynez es diametralmente opuesto a la caída de Claudio X./óchitl. El cálculo de Dante Delgado es preciso, exacto; el cálculo del PRIAN (Alito, Colosio), impreciso, desesperado. MC desplazará inexorablemente al PRIAN a partir del Poder Legislativo. La marcha rosa del próximo domingo es una marcha fúnebre. Tono menor en el entierro del PRIAN y, a partir del 2 de junio, la urna cineraria para Norma Piña y su Cártel de la Toga.