Por José Francisco Villarreal
La organización pro-panista que agrupa organizaciones civiles pro-panistas y que llaman “Marea Rosa”, se manifestará este 19 de mayo en varias ciudades de México, en el propio Zócalo de CDMX, en Estados Unidos y en España. La convocatoria directa o sesgada, ya sea en medios, en columnas o en redes, vuelve a demostrar que esa organización es lo que siempre ha sido: un grupo político partidista. Más precisamente: una extensión operativa del Partido Acción Nacional que usa en calidad de préstamo concedido por el sedicioso empresario Claudio X. González. Convenientemente, Bertha Xóchitl tenía registrados desde hace mucho los derechos del nombre de algo rosa, no sé si del mismo tono pantone del rosa INE. No importa, puesto que, parafraseando a Gertrude Stein: “Rose is a rose is a rose is a rose”. Rosa mexicano, rosa INE, rosa mareado, pink panther… Da lo mismo. Hay algunos, como yo, que no acabamos de hallar la diferencia entre el rosa, el fucsia, el magenta y el bugambilia (no, castizos, no es un error, en México no es buganvilla; y no, francófilos, ni como el conde de Bougainville). Ultimadamente podemos resumir la genealogía cromática de las fuerzas, marchas, mareas, gorras, afiches y camisetas no satánicas, como un nuevo color para el pantone: Rosa Bertha Panista. Peculiar tono que puede camuflarse como instituto electoral, como contingente judicial, como marcha democrática, como organización apartidista y, eventualmente, hasta como carnaval jarocho o mojiganga oaxaqueña. ¡Una chulada rosa! Yo tuve alguna vez una camisa rosa que me la regalaron siendo yo bastante mayorcito. La usé con algo de cautela al principio, porque en mi juventud el color rosa era prohibitivo para los varones. Tuvo que pasar mucho tiempo para que se asumiera que era sólo un color. Mamá tuvo en su jardín un rosal rosa. Recientemente se secó, seguramente murió de vergüenza frente a los “mareados”. De mi camisa sobreviven jirones, todavía rosas, aunque con pátina daltónica. No podría asistir a la marcha rosa metido en esos harapos rosas. ¡Qué pena!
Pero para que el “rosa Bertha” todavía sea más incluyente, los “creativos” de su campaña le dieron un nuevo giro y ahora lo ampliaron a un enceguecedor “rosa fosfo”, que a los ojos de cualquier incauto parece un anaranjado ígneo, pero luego es un rosa bugambilia, y termina en un primoroso rosa INE. Bertha X rosa ya no quiere que Álvarez Máynez decline a su favor, tal vez no quiere echarse ese albur porque ya le dijeron que no es una estrategia electoralmente legal, ni hay seguridad de que le reditúe votos. La idea del spot es fintear a simpatizantes emecistas, básicamente jóvenes, para que confundan el anaranjado mirindo con el rosa multicromático. Como si captar votos sólo fuera cosa de repartir brochazos de pintura. Insiste en seducir al voto emecista joven con argumentos emecistas, como si los jóvenes fueran tontos. Hay una diferencia con pasadas “declinaciones”: la po-li-ti-za-ción.
Esta especulación con los posibles votos peregrinos me recuerda un informe del INE, emitido en agosto del 2023. En esa verificación de afiliados a los partidos nacionales, no era el descolorido PRD quien estaba en riesgo de perder su registro, el que estaba en la cuerda floja era ¡el PAN!, que aunque recuperó poco más de 43 mil afiliados en 2023 respecto al 2020, apenas tenía poco más de 30 mil afiliados por encima del límite. El partido más fuerte del frente cardiaco era el PRI, con poco más de 1 millón 400 mil afiliados, sólo que también fue el que de 2020 a 2023 perdió más de medio millón de afiliaciones. El PRD, tan desairado por la comentocracia, tenía alrededor de un millón 250 mil afiliados en 2020, y reportó 999 mil para el 2023. En cuanto a Movimiento Ciudadano, tenía casi 230 mil afiliados en el 2020, contra los 384 y piquito en el 2023. Del lado del frente oficialista, PVEM y PT también tuvieron incrementos en esos tres años, pero lo asombroso es que Morena, de 278 mil 332 afiliados en 2020, llegó a 2 millones 322 mil 136 en 2023. Olvidemos las encuestas… ¡ojo con el padrón de afiliados! Si Morena, sin aliados, se propusiera convocar a una “marea guinda”, la marea rosa quedaría en ridículo todavía más. No veo riesgo para la democracia en México, el riesgo es para los partidos. Si los votos que se emitan en junio superan a los de 2018, donde hubo poco más del 60% de participación ciudadana, la vara se pondrá más alta para los partidos, y más para el PAN si no ha recuperado afiliaciones de agosto pasado a la fecha. Acción Nacional, que por más votos que le reconocieran en este y otros procesos electorales, por las buenas o por las malas, siempre es una minoría exclusiva la que acaba gobernando. Si sumamos a eso su relación con poderes fácticos como el económico, el religioso, y “otros”, huele mucho a oligarquía.
No veré en directo los pormenores de la marea rosa de este domingo. No es que los desprecie… mucho… es que a esas horas estaré muy ocupado en mareas domésticas de veras importantes. Si mi madre se pone a ver el debate por la noche, no tendré más remedio que verlo también, si no, no habrá tema de conversación en el desayuno del lunes. Supongo que la “estrella” del evento volverá a ser Bertha X, porque es muy probable que siga los consejos de su asesor no oficial, el nefasto Güero Castañeda, que, para variar, sugiere “pegarle a Claudia”, y además, “repetir una y otra vez las acusaciones que ha decidido hacerle”. También “interrumpirla constantemente, ya no va a haber consecuencias”. Con el cinismo pragmático que le caracteriza, Castañeda añade que Bertha X “Tendrá que bajar de sus redes, videos y spots los momentos en que la interrumpió ¿Y qué? Ya vimos que Claudia responde mal a los golpes que la desequilibran. Hay que aprovechar esta evidencia”. Como todos hemos visto, este tipo de cosas se le dan muy bien a Bertha X, así que es seguro que acepte los “desinteresados” consejos del sujeto este.
PD: ¡Por Dios!, ¡que alguien recomiende a Alito con un buen urólogo para que le asesore! Eso de repartir sus gónadas tan liberalmente puede traerle consecuencias indeseables. Si quiere dedicarse también al Bel Canto, le informo que los castrati deben hacerse ese tipo de cirugías extractivas desde la niñez, y el Atila del PRI ya está bastante mayorcito.