Hace 20 años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 17 de mayo como el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y la Biofobia, en conmemoración del día en que se eliminó la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades mentales por la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 14 años antes, en 1990, y en el marco de esa fecha, Ana Eugenia Rodríguez destacó que, dentro de los principales retos que existen está el legislar en favor de los derechos de las personas de la comunidad LGBTIQ+; informó MILENIO.
Por ello, enfatizó, la lucha por los derechos dentro de esta población continúa, dado que no solo pueden estar a expensas de las buenas voluntades producto de la empatía.
«Dentro de los retos en el tema de la comunidad es legislar a favor de sus derechos, yo creo que las buenas intenciones suceden de personas con empatía y con sensibilidad, pero creo que la lucha por nuestros derechos va más allá de aspirar a buenas intenciones por parte de personas en toma de decisión», afirmó.
«Exigimos, queremos y necesitamos de manera urgente que se legisle sobre los derechos de la población LGBTIQ+, todavía hay mucho por hacer en materia de derechos de la población», agregaron.
«Visibles ya somos, pero nos falta mucho en materia de derechos que garanticen nuestro acceso a una vida libre de violencia en Monterrey y en México”, señaló.
En relación a los diferentes grupos que integran la comunidad, expresó, las personas trans continúan siendo los más afectados por la violencia.
«Las personas trans siguen siendo las personas más violentadas porque viene acompañado de un estigma social que todavía no terminamos de tumbar”, dijo.
Mientras que con respecto a la familia, manifestó, la aceptación es un factor vital, y clave que se pueda tener el acompañamiento desde temprana edad.
«Lo más importante es aceptar que existen las personas trans, no somos parte de una generación espontánea, es decir, no nos convertimos en a cierta edad, somos personas trans desde que nacimos», puntualizó.
«Los padres de familia sí tienen la obligación de tratar de entender, desde la empatía, que no estamos mal porque decidimos ser visibles, que no se nos pegó nada, que no nos contagiamos de nada, y que somos seres humanos con las mismas aspiraciones de lograr una vida plena», agregó.
«Y que el acompañamiento desde temprana edad siempre será importante”, puntualizó.
Imagen portada: Especial | MILENIO