«Un día sin mexicanos» se conviritió en una película icónica por su contenido y forma de plantearlo, gracias al talento de los guionistas Sergio Arau y Yareli Arizmendi, quienes plasmaron hace 20 años lo que sucedía en Estado Unidos con el tema de migración; para celebrar el impacto que logró al visibilizar el tema, habrá una función de este film en la Cineteca Nacional; publica MILENIO.
“Las cosas que hago no es porque sean el mejor negocio, sino por una necesidad personal y profunda; esto salió porque mi esposa Yareli y yo nos mudamos a California, fue un shock bastante fuerte porque ves cómo te tratan, la palabra ‘mexican’ era prohibida. Nunca pensé que 20 años después estuviéramos hablando de esto, hago las cosas y luego me entero si funcionó o no; esto es muy interesante”, reflexiona Sergio Arau en entrevista exclusiva con MILENIO.
Hacer el trabajo con pasión y que trascienda es uno de los mejores resultados, para Arau hay dos vertientes: lamenta que la situación siga igual en muchos términos, y reconoce que la cinta tuvo un gran logro, que fue visibilizar el tema y que se hablara abiertamente de la migración.
“Hace 20 años no habían redes sociales y no podías discutir tan fácilmente; el resultado que logramos es que se hablara de la migración, fue el primer paso que provocamos, no éramos los únicos pero la película fue muy efectiva, eso impactó y dejó huella”.
Arau recuerda que cada trabajo en los que se ha involucrado siempre tiene un trasfondo, cuando era caricaturista antes de darse de Botellita de Jérez, se cuestionaba si valía la pena mostrar “las tripas de lo que está pasando, enseñar la realidad o irla pasando”.
“La película demostró que sí puedes afectar la realidad diciendo lo que piensas, en ese sentido fue un paso más allá. La película salió en 2004 y en 2006 se armó el movimiento más grande promigrantes en Estados Unidos: hubo marchas en Los Ángeles, fue la primera vez que vi más de un millón de personas manifestándose”, recordó.
Dos décadas después
Festejar 20 años con la proyección de la película en la Cineteca Nacional significa un gran reconocimiento porque le da la posibilidad de volver a impactar a las personas, sin importar las circunstancias; se trata de hablar de humanos apoyando a otros.
“Casi nadie sabe que la grabé en mini dvds, ninguna persona se ha quejado, era la única forma de acabar con el presupuestos que teníamos que fue de un millón 800 mil dólares, contratamos actores profesionales y filmamos en Estados Unidos que es más caro, aún así la película se sigue comentando y usando como referente”, reconoce.
A la mente de Sergio Arau vienen diferentes anécdotas de la realización de este film, una de las que recuerda es la escena en la que se muestran las calles de Los Ángeles, California, desoladas, con basura y poco movimiento de coches.
“La escena donde se ve todo vacío y con basura en las calles, sin tráfico con uno que otro coche de vez en cuando, la logramos el fotógrafo y yo cuando salimos a grabar un día primero de enero a las seis de la mañana”, comparte.
Sergio Arau considera que la tecnología ahora te da herramientas para crear, pero a él le gusta hacer películas reales, humanas y ponerle corazón a sus proyectos: “Cuando me preguntan cómo pueden empezar, les digo que hagan las cosas con lo que tengan, porque si tienes un objetivo bueno con una gran idea va a funcionar”.
¿Cómo empezó?
«Un día sin mexicanos» primero fue un corto que hicieron Sergio Arau y Yareli Arizmendi, para luego convertirse en una película.
Eduardo Palomo
Se recordará al actor Eduardo Palomo, quien participó en esta película y falleció dos semanas después de terminar el rodaje.
Imagen portada: Especial | MILENIO