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Por José Francisco Villarreal

En lo que va de mayo, he visto lleno de curiosidad cómo la claraboya por donde interactúo con el mundo exterior, que le dicen Facebook, tuvo un cambio interesante. Normalmente me aparecen publicaciones sobre chunches de cocina, medicamentos mágicos, eventos culturales y portales de perritos graciosos. ¡Y memes, muchos memes divertidos! En lo que va de mayo, me aparecen publicaciones de usuarios desconocidos, normalmente con membretes más que nombres, que invariablemente publican memes contra Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum. Pocos, pero también los hay contra Bertha Xóchitl Gálvez; salvo algunos con un fino manejo de la ironía, a los demás los ignoro por repetitivos o burdos. La diferencia es que un par de meses antes veía pocos contra el oficialismo, y casi siempre de las mismas personas, y los más, por no decir que todos, compartiendo notas de medios con poca credibilidad. Curiosamente, no he visto que compartieran algo de ese canal donde Alazraki reparte el pan, la sal y la bilis con invitados de su misma calaña. Algunos contactos, que bloqueo temporalmente por fastidiosos, comparten “memes” ofensivos que admitiría si tuvieran sustento, pero suelen ser fakes de fakes de fakes. Sobre el tema político, sólo había bloqueado desde hace un par de años a dos personas, en ambos casos no porque no estuvieran de acuerdo conmigo, sino porque intentaron hacer su plataforma de debate en mi cuenta. Les advertí amablemente, insistieron, ¡bye! Dos personas inteligentes, por desgracia la inteligencia no garantiza ni urbanidad, ni respeto, ni empatía; por el contrario, justifica su carencia.

En mayo publicaciones y memes contra el régimen y la señora Sheinbaum subieron de número y de tono. Además, algunos de mis contactos, abiertamente opositores y muy respetables en su posición, multiplicaron sus publicaciones contra el régimen, generalmente compartiendo contenidos, los más triunfalistas o evidentemente falsos. Quiero suponer que esta frenética actividad va a incrementarse exponencialmente en lo que resta del mes, y que las acusaciones, montajes y denuncias van a intentar ensordecer nuestro entendimiento. Lo que parece ser lo normal, al menos en mi muro, es que ni en esas publicaciones de conocidos ni en las de desconocidos, he visto reflexión sobre lo que realmente sucede en el país. Todo lo han reducido a “¡Fuera Morena!”, “¡Fuera López!”, y “¡Viva Xochitl!”. La verdadera complejidad del próximo cambio de gobierno les pasa de noche. Por negar a este régimen, con un odio irracional y fanático nacido desde una élite criminal, niegan también sus avances. Que si no han sido suficientes, deben reconocer que han sido a contrapelo con un boicot sistemático desde la oposición que ahora sabemos que no sólo es partidista y de una parte del empresariado, también de organizaciones civiles impostoras y del Poder Judicial. Hay una diferencia sustancial entre el disgusto popular y el disgusto opositor. Al pueblo le corre prisa porque se incrementen los derechos, la justicia social, el desarrollo, la economía, la educación, la salud, la seguridad. A la oposición le corre prisa por detenerlo todo.

La señora que fue a la marcha en CDMX y que se equivocó de color y llevó una blusa anaranjada y no rosa, seguramente no se imagina lo que yo sí me imagino. Las verdaderas cabezas de la oposición, los verdaderos patrones de partidos, organizaciones e instituciones judiciales, intentan uniformar el continente en regímenes similares al de Ecuador y Argentina. Puedo no estar de acuerdo en el gobierno de don Andrés, y en muchas cosas no lo estoy, pero nunca, jamás estaré de acuerdo con implantar el “libertarismo” de una ultraderecha más radical que el fascismo asesino del siglo XX. Esto es precisamente lo que ha demostrado ser esta patraña de una coalición de partidos regenteados por un empresario, subsidiario además de recursos de un país extranjero. La campaña de infundios en redes, replicada desde varios países, sólo demuestra que la oposición mexicana es una marioneta de intereses más oscuros, criminales porque siembran el odio entre los ciudadanos y entre los países. Es desmoralizante e indignante que los medios de comunicación sean los que más aportan a la implantación de ese proyecto. Me apena mucho que una disciplina en la que me formé durante varias décadas, ahora sea un instrumento de esa normalización cainita.

Es verdad, don Andrés es populista. Ha sido excesivo en su confrontación con los medios y con sus opositores. Pero los medios y los opositores han cometido más excesos amparados en la libre expresión, así sea que lo que expresan sean ofensas, mentiras o medias verdades, que es lo mismo. Populistas han sido también las “mareas rosas”, y como han mentido intentando ocultando su parcialidad durante meses, más que populistas son demagógicas. La gran manifestación de este 19 de mayo no fue en defensa de la democracia, sino contra ella. Incluso los incidentes entre los rosas y los maestros fueron por una provocación, y no de los maestros, con quienes los organizadores “rosas” ni se dignaron negociar, solamente los acorralaron con vallas y los empujaron con su marea de fanáticos. Lo siento, pero no puedo considerar a esos contingentes rosas como “ciudadanos politizados”. No lo están. Están ofuscados, confundidos, fanatizados, asustados, llenos de odio. Las veces que vi la manifestación de CDMX en vivo, no oí vivas a la democracia sino a Bertha Xóchitl, y sí muchas, muchas consignas contra el régimen. Eso no es hacer política. Esa es la oposición sin principios ni escrúpulos, controlada por personajes infames que se ocultan tras tipos como Claudio X González. Hay que decir que los maestros fueron muy prudentes, porque vaya que tienen mucho qué reprocharle a Claudio X y su nefasta influencia para la educación en México. No sólo reprocharle ofensas, sino hechos que han causado desenlaces fatales.

Desde antes de la manifestación rosa ya suponía que era una farsa, y sí lo fue. Vi un video donde la alcaldesa de Álvaro Obregón, CDMX, la panista Lía Limón, y que está en campaña para la reelección (de ella, no de don Andrés), estaba furiosa y acusaba al jefe de gobierno Martí Bartes de haber decretado contingencia ambiental para boicotear la marea rosa. Se le olvidó que SU alcaldesa en funciones, ordenó un par de días antes levantar el pavimento de la explanada de la alcaldía para impedir una manifestación de Claudia Sheinbaum. Así es lo que no se consigna ni en medios ni en columnas: especulaciones contra hechos. No se podrán quejar. La bandera nacional monumental, la de los patriotas y de los traidores, ondeó encima de sus cabezas rosas. Por fortuna para nuestro lábaro patrio, la traición no se agita en los aires, pulula en los basureros, repta en las cloacas. ¿Qué me pareció lo que logré ver de la marea rosa? Pues creo que fue la inobjetable y monumental confirmación de una mentira, una clase magistral de analfabetización política, la reivindicación de la demagogia, un estímulo al clasismo y la discriminación, y una grave amenaza para la democracia, no sólo en México.

PD: Yo no vi el debate. Mamá sí lo vio. No todo. Cuando fui a darle su medicamento estaba refunfuñando contra Bertha X por algo que dijo contra Claudia S. Mejor no describo el refunfuño. Como apunte rápido debo aclarar que yo puedo analizar datos, sé dónde encontrarlos y cómo contrastarlos. ¡Claro!, con todas mis limitaciones, y apelando a la empatía social, que siempre será subjetiva. En cambio mamá sí fue activista social y política, de a pie, de contacto, priista durante muchos años (ya no). El PRI o el PAN no son necesariamente corruptos, la gente puede ser o no corrupta. La decisión no es cupular, es personal; pero la colusión para la corrupción desde los liderazgos de un partido o un grupo empresarial, ya es prácticamente delincuencia organizada. Sí, lo mismo que un cártel.

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// José Francisco Villarreal

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Autor: stafflostubos
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