La economía mexicana debe blindarse en el corto plazo, principalmente por los grandes choques externos que se avecinan, explicó Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP); reportó MILENIO.
Al ofrecer la conferencia “Balance y agregados macroeconómicos de México en esta administración 2019-2024” en la Universidad Nacional Autónoma de México, el funcionario explicó que los principales riesgos que se avecinan son las elecciones presidenciales en Estados Unidos, así como el creciente conflicto comercial de esa nación con China, las altas tasas de interés en varias naciones y las disputas geopolíticas, principalmente en Europa y Medio Oriente.
“A mediano plazo se busca cimentar un modelo propio de desarrollo compartido y, a largo plazo, aprovechar las oportunidades de más inversión privada, incluyendo la extranjera, para relocalizar plantas y empleos en México con más bienestar, esto como parte del fenómeno del nearshoring”, dijo Ramírez de la O.
Destacó como oportunidad la relocalización de empresas, que después del 2000, cuando entró China a la Organización Mundial de Comercio, “con todos los derechos de la organización, se nos fue casi toda la planta textil, calzado, madera, plásticos”.
“Muchas de estas líneas de producto las perdimos, muchas regiones del país se quedaron sin esas empresas.Tenemos ahora la oportunidad de relocalizar y hay que aprovechar esa oportunidad”, comentó.
Agregó que, en cuanto al balance externo, la cuenta corriente del país con el exterior está equilibrada e incluso permitió el incremento en el valor de las reservas internacionales, aún con un crecimiento notable de la inversión y el consumo.
El secretario apuntó que el consumo agregado generó confianza en los sectores de más bajos ingresos, pero también trabajaron en el reforzamiento de la oferta, dándole prioridad al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, conocido ahora como T-MEC; y se ha ofrecido certidumbre fiscal, más eficiencia recaudatoria y mejor uso del presupuesto público.
Ramírez de la O también dijo que el balance fiscal de México se ganó la confianza de los mercados internacionales, mismo dio estabilidad a la economía en el mediano plazo, elevó el acceso a crédito y permitió una deuda pública balanceada.
También se creó un desarrollo regional equilibrado al aumentar la inversión pública, misma que impulsó la inversión privada, remarcando que esto fue principalmente en regiones como el sur, sureste y bajío.
“Pero hay que decirlo, está bien, hay un aumento al salario, una recomposición positiva del ingreso para los deciles más bajos, hay un nivel muy alto de confianza en la encuesta del consumidor, pero cualquiera diría ¿y eso qué?… El propósito es darle un marco a todo esto porque todo forma parte de un conjunto para mejorar el terreno económico”, explicó
Agregó que México está mostrando un costo financiero alto, por lo que la perspectiva que tiene el país sobre el nivel de tasa de interés trae consigo incertidumbre.
“Lo que nosotros decimos es, el mundo y México ya llegaron a su nivel máximo de tasa de interés, que surgió con el aumento de inflación, después de la pandemia.”, dijo.
“Ese nivel de tasa de interés extraordinariamente alto que pone el Banxico, está manteniendo este alto costo financiero, pero no nada más es la tasa del Banco central mexicano, sino también es la tasa internacional”, añadió.
Comentó que la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos también está, está muy alta, “no históricamente alta, pero muy alta, y la combinación de esas dos tasas nos está dando una señal de que el costo financiero está alto”.
“Nos está creando una presión, y la forma como razonemos sobre qué hacer sobre ese tema, tiene que ver cómo vemos la trayectoria de las tasas de interés hacia adelante, y cómo vemos la trayectoria de los volúmenes de diferencia entre ingreso y gasto, que tengamos que llevar al mercado a financiar”, finalizó.
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