Por José Jaime Ruiz
Alejandro Junco de la Vega tiene quebrado al Grupo Reforma: su tiraje disminuyó considerablemente en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara; los recortes de personal y directivos son constantes; en la Macroplaza hizo un palacio detrás del de Gobierno y el Federal, ahora sólo es un cascarón fantasmal; los periódicos se mantienen por los anuncios de los suplementos de sociales, como “Sierra Madre”; su modelo de negocio fracasó porque en la era digital nunca le apostó al algoritmo; los empresarios de la derecha lo abandonaron a su mala suerte –más que elección, destino. Mural se decoloró; El Norte se norteó; Reforma se deformó.
La decadencia de esos medios de manipulación es igualmente proporcional a la decadencia física y mental de Junco de la Vega, quien nunca permitió que su hijo Alejandro se hiciera cargo del negocio. Es natural que el dueño de Grupo Reforma se refugie en las finanzas del PRIAN. Alejandro se convirtió en el soldado raso que Xóchitl Gálvez y Alejandro Alito Moreno requerían para esta elección. Aunque sólo se ajuste para pagar nómina, yate y aviones, el dinero que le sueltan Adrián de la Garza y Francisco Cienfuegos es un respiro para las tribulaciones de Junco de la Vega.
La reciente campaña de desprestigio en contra del gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, tiene como fin disminuir a Samuel y, por tanto, pegarle a la línea de flotación de Mariana Rodríguez Cantú y Jorge Álvarez Máynez. Ya pasaron diez días desde el debate electoral por la alcaldía de Monterrey, pero en su edición digital se mantiene el resultado donde Junco le dio el triunfo a Adrián de la Garza. ¿Cuánto recibe Alejandro por mantener la nota? ¿Cuánto le pagan De la Garza y Cienfuegos por debajo del agua?
El periodismo “independiente” del Grupo Reforma se convirtió en manipulación dependiente del PRIAN. Mimado financieramente sexenio tras sexenio, Junco de la Vega se topó en pared con Samuel Alejandro y, desde antes, con el presidente Andrés Manuel López Obrador; también sabe que con Claudia Sheinbaum la relación no mejorará. El Grupo Reforma está quebrado y su rescate financiero sólo se daría si Xóchitl ganara la Presidencia, lo cual es imposible. “Las torres que en el cielo se creyeron… un día cayeron en la humillación”, decía una vieja canción. Alejandro Junco de la Vega, lame/huaraches de Xóchitl; perrito faldero de Alito Moreno. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
