La maquinaria llegó de noche, casi a escondidas, y se metió al claro del parque en donde pretendía abrir un pozo de 350 metros de profundidad. Ahí comenzó la molestia; reporta MILENIO.
“Es la sorpresa. Es el decir ‘ya se fregaron y ya lo pusimos’”, afirma una de las vecinas de la colonia Campestre Churubusco, en Coyoacán, que se opuso a que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) perforara el jardín de la esquina de Cerro de la Estrella y Cerro de las Torres.
Pero no solo fueron las formas, sin consultar ni avisar y en la oscuridad, lo que alimentó el rechazo de los colonos. Fue también la preocupación de lo que podría ocasionarles a sus calles y viviendas la extracción de miles de litros de agua que ni siquiera serían para abastecerlos a ellos.
“Empiezan a extraer una cantidad de metros cúbicos por segundo y terminan sacando el triple o el cuádruple y ¿qué es lo que sucede? Que empieza a secarse el subsuelo, empieza a horadarse y al rato, empiezan los asentamientos. Esta colonia es antigua, todas las casas tienen problemas de hundimientos”, platica Víctor Ramírez, otro vecino inconforme.
La oposición de esa colonia no fue aislada. A finales del 2023 y principios de 2024, el Sacmex tuvo que cancelar 10 proyectos para rehabilitar y abrir 18 pozos de agua potable en la Ciudad de México y el Estado de México, en sustitución de otros que ya están obsoletos. Sin embargo, las obras ocasionaron conflictos sociales que el organismo no supo resolver.
Al mismo tiempo en que el Sacmex enfrentó la resistencia vecinal, la ciudad comenzaba a entrar en la actual crisis hídrica.
En noviembre, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó que el suministro del sistema Lerma-Cutzamala para la capital podría agotarse el 20 de abril, por lo que comenzó a recortar el flujo. Pasó de abastecer 12.2 a 9.2 metros cúbicos por segundo para hacer rendir el agua, al menos hasta junio.
Pozos cancelados
Para los 18 pozos que pretendía reponer, el Sacmex firmó contratos por 152 millones de pesos, recursos públicos que, según sus reportes financieros de finales del año pasado, quedaron comprometidos para pagar a las 10 empresas que ejecutarían los trabajos.
De los proyectos cancelados, 13 consistían en la rehabilitación y reposición de pozos de la batería del sistema Lerma-Cutzamala: 10 ubicados en el municipio de Ixtlahuaca y tres en San Mateo Texcalcayac.
Los otros proyectos consistían en abrir tres pozos nuevos en Coyoacán, uno en Iztapalapa y uno más, en Benito Juárez, en Ciudad de México.
Cada pozo tiene su historia
MILENIO buscó a los habitantes de algunos de los sitios donde se abrirían los pozos y explicaron sus argumentos para oponerse.
Al igual que en la colonia Campestre Churubusco, los residentes de la colonia Del Valle resistieron. En ese caso, el Sacmex pretendía perforar el parque San Lorenzo para reponer el pozo Santa Lucía, ubicado a cinco kilómetros, en la colonia Hogar y Redención, que desde hace décadas quedó inoperante.
Los colonos argumentaron que la construcción del pozo violaría la protección del parque, que es Patrimonio Urbanístico Arquitectónico, además de que pondría en riesgo a las viviendas ante la presencia de una falla geológica cercana y que el agua que extrajeran se perdería en las fugas de la tubería general de la capital.
Pese a que en ninguno de ambos casos avanzaron las obras, el Sacmex reportó, a finales de 2023, que en el pozo de la Campestre Churubusco ya había ejercido 2.4 millones de pesos y que estaban comprometidos pagos, para ambos proyectos, por más de 8 millones de pesos de cada uno.
En el Estado de México, donde los contratos son los más elevados, de hasta 36 millones de pesos cada uno, las razones son diferentes. En el municipio de San Mateo Texcalcayac, una localidad rural y agrícola, los pobladores reclamaron que las obras beneficiarían sólo a la capital, mientras ellos padecen falta de agua.
“Sí se opuso la gente, no nomás yo. La gente está consciente de que se llevan el agua y nosotros, nada. Ahorita en las casas no hay agua y si sale el agua, haz de cuenta que parece de zanja, totalmente fea. Entonces, compramos garrafones.
«Hay gentes que la verdad son de bajos recursos y apenas tienen para comer. Compras agua o compras comida”, reprochó María M, habitante del pueblo.
“Hace poco vinieron a abrir o querer abrir cuatro pozos más y se quedó el acuerdo que primero nos den agua de calidad y después se negocia para que esos pozos se rehabiliten. Queremos agua potable y después vemos los pozos”, afirmó.
Aunque la mayoría de los proyectos fueron cancelados a finales del año pasado, apenas en los primeros meses de 2024, el Sacmex notificó a las empresas que tendrían que terminar anticipadamente los contratos firmados.
Las diez empresas involucradas son Construcciones Ruromal, Emaja Perforaciones, Galier Proyectos y Construcciones, Soluciones Integrales en Ingeniería y Civil, Consorcio Ger, Ingeniería en Perforacines y Aforos, Construperf y Servicios, Consorcio de Ingenieros, Geoevaluaciones y Perforaciones y Corporativo Milenio 3.
Aunque el organismo de agua potable anunció que firmaría convenios de reducción de montos con estas empresas, hasta finales del primer trimestre de 2024, dichos acuerdos no se habían concretado.
Imagen portada: Javier Ríos | MILENIO