El gran protagonista de la víspera de clausura de la 77 edición del Festival Internacional de cine de Cannes fue el director y productor estadunidense George Lucas, el padre de sagas míticas y populares como Star Wars e Indiana Jones, que ofreció una larga masterclass en Cannes; publica MILENIO.
A lo largo de más de hora y media, en una sala abarrotada, Lucas repasó los momentos clave de su larga carrera en el mundo del cine.
El director, de 80 años, resaltó que su pasión por el cine fue el motor que le ha movido a hacer películas, más allá del dinero, que ganó en cantidad gracias a novedosos contratos cinematográficos y de mercadotecnia que firmó en los setentas.
A diferencia de los grandes estudios, “no nos interesaba ganar dinero, sino hacer películas que nos gustaban” dijo Lucas en referencia a él mismo y a varios de sus amigos, Francis Ford Coppola, Martin Scorsese y Steven Spielberg.
Y aconsejó a los aspirantes a cineastas que luchen con “pasión” e insistencia, sin decaer, para lograr realizar sus proyectos fílmicos.
“La perseverancia es lo más importante para hacer películas” subrayó George Lucas, quien confirmó su fama de “perfeccionista” extremo con sus trabajos.
“Luché tres o cuatro años por cada película. Nunca bajé los brazos. Lo que quería era hacer películas. Era nuestra pasión” añadió el cineasta quien en los inicios de su carrera colaboró con otro gran mito, Francis Ford Coppola.
Lucas, quien se puso a hacer cine tras fracasar como piloto de autos de carreras, también destacó la importancia de las bandas sonoras para el éxito de una película.
“Es la mitad” del éxito de los filmes indicó George Lucas al ser cuestionado por la inolvidable banda sonora de Star Wars compuesta por John Williams.
“La música es el ingrediente dulce que hace que una película sea un éxito” apuntó.
Sobre Star Wars, Lucas, quien se retiró del cine hace una década, comentó que fue una película hecha para “niños”.
El Festival de Cannes le entregará este sábado, en su clausura, su Palma de Oro honorífica.
México entre los favoritos
Emilia Pérez, la insólita película musical francesa con coproducción mexicana ambientada en el mundo del narcotráfico en México, es una de las grandes favoritas a ganar la Palma de oro a la mejor película de este año.
La película, dirigida por el francés Jacques Audiard, causó sensación y es la gran favorita para el máximo trofeo de Cannes de la crítica francesa.
Aunque este viernes le surgió una seria competidora, la iraní The seed of the sacred fig del director Mohammad Rasoulof, fugado de Irán hace unas semanas tras ser condenado a ocho años de prisión, latigazos y a la confiscación de todas sus propiedades.
Rasoulof, un disidente del régimen de los Ayatolás, se presentó este viernes en Cannes en donde su película, un retrato crítico acerca de la situación de rebelión en Irán y de represión del régimen, particularmente a las mujeres, a través de la historia de su familia, fue aclamada tanto por crítica como por el público.
La otra gran favorita a la Palma es la estadounidense “Anora”, de Sean Baker.
La decisión la tomará un jurado presidido por la actriz y realizadora estadounidense Greta Gerwig, la directora de “Barbie”.
Primer premio
Y antes del anuncio del palmarés, Emilia Pérez ya recibió el viernes uno de los premios de esta 77 edición de Cannes, el Cannes sountrack.
El premio es un galardón independiente que concede un jurado de periodistas que reconoce a la mejor banda sonora de todas las películas de la selección oficial del festival.
El amplio repertorio y la calidad de las canciones de Emilia Pérez, una comedia musical que narra la historia de un narco mexicano que quiere cambiarse de sexo, convenció al jurado internacional del premio.
Imagen portada: David del Río | MILENIO