La intersección entre arte, literatura y arquitectura difícilmente puede ser representada de manera más cautivadora que en la obra de Jorge Méndez Blake. La producción del artista mexicano se caracteriza por su investigación sobre el lenguaje, el texto y la historia de la literatura, así como las posibilidades de traducir la escritura a composiciones visuales y espaciales. A través de su trabajo, investiga las intersecciones, conflictos y conexiones que emergen de nuevas lecturas, ofreciendo una perspectiva única sobre la interacción entre estas disciplinas.
Méndez Blake ha presentado su obra en diversos formatos, desde maquetas arquitectónicas hasta instalaciones literarias, en espacios públicos como el Bass Museum, Marfa Contemporary, el Museo Universitario Arte Contemporáneo de la UNAM y el Museo Tamayo, entre otros. Después de 30 años de trayectoria profesional, el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) hace su primera revisión de carrera, titulada Proscenios literarios. La muestra, que permanecerá abierta hasta el domingo 6 de octubre, se presenta en una versión ampliada con 103 piezas, superando las 59 obras exhibidas originalmente en el Museo Cabañas de Guadalajara.
En esta revisión de mediana carrera, se propone un recorrido por los temas recurrentes del discurso artístico de Méndez Blake, siguiendo una lógica cronológica. Para explorar estos intereses, el curador —Víctor Palacios— sugiere analizar su obra a partir del término «proscenio». En la estructura de un anfiteatro, el proscenio es el espacio entre el público y el escenario, funcionando como un umbral que permite transitar hacia el área de la audiencia o dirigirse al escenario para formar parte de la obra. Esta analogía será clave para entender la producción artística de Méndez Blake en la exhibición del MARCO.
En una entrevista exclusiva para M Revista de MILENIO, Jorge Méndez Blake nos habla sobre los detalles de esta exposición, además de ofrecernos una mirada íntima a su proceso creativo, sus influencias y las motivaciones detrás de sus obras.
¿Cuál es la magnitud y la evolución de esta muestra?
Incluye más de 100 obras, aunque algunas de ellas son series compuestas por muchas piezas. Por ejemplo, hay una obra que tiene 500 piezas. La exposición fue curada por Víctor Palacios y comenzó en el Museo Cabañas en Guadalajara, siempre con la idea de que tuviera itinerancia a MARCO en Monterrey. Los espacios arquitectónicos de ambos museos son muy diferentes, lo que ha permitido que la exposición crezca y se adapte. Además, Monterrey presenta piezas históricas dentro de mi carrera de mediana trayectoria, combinando obras de hace 20 años con trabajos más recientes.
¿Cómo afecta la diferencia de espacios?
Ha permitido una escala de piezas que no estuvo en Guadalajara. Desde el principio sabíamos que había obras exclusivamente para Monterrey, lo que nos permitió crear un hilo conductor que hemos denominado «proscenio». Este concepto representa el espacio entre el público y el escenario, un intermedio donde el arte y la vida se encuentran, algo que siempre me ha interesado explorar en mi trabajo.
¿Cuál es la idea central detrás de esta exposición?
La exposición plantea un recorrido por mi proceso creativo y los intereses que he abordado de manera recurrente. El término «proscenio» sirve como una metáfora del espacio intermedio entre la vida y el arte. Mis obras siempre intentan deambular ahí, combinando literatura y artes visuales o arquitectura.
He trabajado en esta exposición durante cuatro años, lo que es similar a editar un libro. Me he recordado a mí mismo de la importancia de defender la poesía, que es una línea subyacente en muchas de mis piezas. En los últimos 20 años las bibliotecas han pasado por una transformación significativa; mi trabajo refleja esa evolución, así como la relación entre la lectura, la escritura y la arquitectura.
¿Cómo ha evolucionado tu relación con la escritura?
Al principio, me sentía inseguro escribiendo públicamente; con el tiempo me he vuelto más natural en esta práctica. Ahora puedo escribir diálogos y fragmentos con mayor confianza, siempre siendo cuidadoso. Mi objetivo es ofrecer nuevas formas de ver el mundo y expandir la comprensión de las personas a través del arte, algo que considero esencial en mi trabajo.
¿Qué esperas lograr con esta exposición?
Espero que esta exposición ofrezca al público una visión de mi trayectoria y de los temas que me han interesado durante estos 20 años. Quiero que las personas experimenten la intersección entre literatura, arte y arquitectura, y que encuentren nuevas formas de ver el mundo a través de mi trabajo. Todavía tengo mucho por explorar y crear, y esta exposición es un reflejo de ese continuo proceso de búsqueda y descubrimiento.
Imagen portada: Obra de Jorge Méndez Blake | MILENIO