Están en riesgo 16.6 por ciento de los créditos otorgados a empresas en México por la escasez de agua, pues la falta de este recurso puede parar las operaciones de compañías que requieren de ella para funcionar, generar ingresos y pagar sus deudas, reveló el Banco de México (Banxico); reportó MILENIO.
En su reporte sobre la situación financiera del país detalló que los sectores que usan este elemento de manera más intensiva son, por ejemplo, los ligados a la producción textil, que requiere grandes cantidades para la elaboración y el tratamiento de algodón.
También está el armado de equipos de transporte que usa agua abundante para la limpieza de motores y la elaboración de pintura para carrocerías; así como el sector agrícola, la industria alimentaria, la fabricación de equipos de cómputo, que utiliza muchos recursos hídricos para la limpieza de dispositivos integrados en circuitos electrónicos.
“Es decir, se trata de sectores en los que una interrupción en el suministro de agua puede generar una pérdida significativa de ingresos”, destacó.
Detalló que del 16.6 por ciento, 2.1 puntos porcentuales corresponde a empresas que están expuestas a la falta de agua de fuentes superficiales, mientras que 9.5 es de origen subterráneo y 5 de ambos tipos.
“Esta menor exposición a escasez de agua subterránea se debe, en parte, a que las regiones más afectadas tienen menos participación en el crédito de los sectores intensivos en agua. Por ejemplo, la región del Valle de México tiene menos participación en el crédito del sector agrícola y de la industria alimentaria que el resto del país”, detalló la institución.
También resaltó que la exposición del crédito empresarial a la escasez de agua varía dependiendo de la definición de cartera expuesta considerada, pero disminuye de manera significativa cuando se incluyen en esta definición sólo a aquellos sectores de la economía que usan el agua de manera intensiva.
Preocupación
A pesar de esta alerta, Banxico afirmó que la escasez de agua no parece representar, por el momento, un riesgo sistémico para el sistema financiero en México.
“No obstante, la evaluación constante de riesgos y vulnerabilidades merecen especial atención por, al menos, dos razones. Primero, existe elevada incertidumbre respecto a cuáles serán los efectos del cambio climático y a cómo estos influyen sobre la disponibilidad de agua hacia el futuro”, apuntó.
La institución dijo que estos efectos pueden ser no lineales debido a la compleja interacción de múltiples factores que determinan el clima que no permiten saber cuando llueve, cuando no y las temperaturas.
Segundo, estos efectos dañan más a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y, en general, a los acreditados con menos acceso a financiamiento y, por tanto, aquellos que poseen menos recursos para evitar problemas por la falta de agua.
“En este contexto, es de particular relevancia que las empresas adopten prácticas de mitigación y ahorro de recursos naturales. Esto implica la implementación de medidas como la eficiencia en el uso del agua, el desarrollo de tecnologías más limpias y sostenibles, la diversificación de fuentes de suministro y la evaluación constante de riesgos climáticos al interior de la empresa”, apuntó.
Remarcó que estas acciones son importantes para reducir su vulnerabilidad financiera; no obstante, en algunas ocasiones, esto podría requerir de una elevada inversión. Por tanto, es importante que el sistema financiero también juegue un rol importante en el otorgamiento de crédito para facilitar esta inversión, sobre todo a las Pymes.
Imagen portada: Archivo | MILENIO