Rumbo a la validez de la elección presidencial, el juez federal Rodrigo de la Peza López Figueroa ordenó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación nombrar provisionalmente a las dos vacantes de la Sala Superior, para que de inmediato sesione con el pleno completo; informó MILENIO.
El juez noveno de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México fijó un plazo de 24 horas, que se venció este fin de semana, pues la notificación llegó el pasado viernes por la noche, según el documento del que MILENIO tiene copia.
Rodrigo de la Peza López Figueroa, quien fue secretario de estudio y cuenta de la actual presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña emitió la orden al conceder una suspensión promovida por la organización Comisión Mexicana de Derechos Humanos respecto a las vacantes de dos magistraturas, pero con efecto contrarios a los solicitados, y que podría reconfigurar la integración actual de la Sala Superior.
A la magistrada presidenta Mónica Soto se le ordenó directamente que formule el procedimiento y la propuesta de dos personas magistradas electorales de las Salas Regionales, que deben cumplir con el requisito de ser decanas, esto es, con mayor antigüedad o en su caso, de mayor edad, y deberá someterlas a la decisión del pleno de la propia Sala Superior.
Las cinco magistraturas que cumplen con la calidad de mayor antigüedad, han sido señaladas por sus cercanías políticas, por lo que ninguna lograría un consenso.
Por ejemplo, la magistrada María Silva Rojas y el magistrado Enrique Figueroa Ávila son considerados cercanos al bloque del PAN calderonista; Gabriela del Valle es cercana a la magistrada Janine Otálora, Claudia Valle a Felipe de la Mata y Alejandro Avante a Felipe Fuentes.
La Comisión Mexicana de Derechos Humanos solicitó esta suspensión primero, para que se ordene al Senado de la República que cumpla con la designación de vacantes y, segundo, para que mientras tanto, permita que la Sala Superior declare la validez de la elección presidencial sólo con las cinco magistraturas en funciones.
La primera petición se rechazó porque darle esa orden al Senado implicaría dejar sin efecto el amparo que está en trámite, pero el juez consideró que la segunda petición sí era materialmente posible pero no con los efectos de permitir la validación de la elección presidencial con cinco y no con un quórum mínimo de seis, como marca la ley.
Por lo que el juez fue más allá y ordenó que por el contrario, en 24 horas “se designe a dos personas magistradas electorales sustitutas, de suerte que quede debidamente integrada la Sala Superior”, pues concluyó que una sola magistratura haría que funcione “en condiciones plenas, pero no meramente suficientes, ante en la resolución de impugnaciones en materia electoral, en un espacio especialmente crítico”.
El juez estableció que el pleno debe aprobar las propuestas para que la Sala “quede integrada por siete magistrados electorales para que pueda sesionar válidamente y sus resoluciones se tomen en unanimidad, mayoría calificada en los casos expresamente señalados en las leyes o mayoría simple”.
El juez dejó como advertencia de que no cumplir con esta sentencia en 24 horas, impondría una multa individual a cada magistrada y magistrado equivalente a 50 UMAS (poco más de cinco mil pesos) y les recordó que “el desacato puede actualizar una conducta delictiva”.
Sin embargo, este plazo se venció este fin de semana, por lo que la magistrada Janine Otálora remitió un oficio pidiendo a Mónica Soto que informe sobre el cumplimiento de esta orden judicial.
“Quienes integramos el pleno estamos vinculados al cumplimiento de lo ordenado por el juzgado de distrito, por lo que solicito que se nos informe de las acciones que se llevarán a cabo a fin de evaluar y establecer las medidas pertinentes para la atención, en tiempo y forma, de la determinación judicial precisada”, señaló Otálora Malassis.
Hasta ahora, el pleno había evadido ponerse de acuerdo para nombrar a la sexta magistratura necesaria para declarar la validez de la elección presidencial, sin embargo, ahora deberán nombrar a dos personas a la brevedad.
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