Por José Jaime Ruiz
La política requiere también de la eficacia… si te quedas sólo en principios hay que irse a un monasterio, pero si quieres transformar requieres eficacia, equilibrar. // Andrés Manuel López Obrador
Como el portazo dado a su asamblea, el PRI se quebró en mil cristales bajo la dirección/reelección de Alejandro Alito Moreno. Si el PAN ya se había dividido entre Marko Cortés y Felipe Calderón y el PRD minúsculo se quiso marea rosa y sólo fue batea, el PRI institucionalizó su extinción. Para sobrevivir como político Alito Moreno destruyó al PRI, o lo que quedaba de él. Esa destrucción, a partir del furioso discurso del dirigente, provoca un no retorno de los agraviados.
“Ellos fueron el peor lastre para nuestro partido; estuvieron al frente cuando castigaron al PRI con el Pemexgate, hay militantes vinculados con el asesinato de nuestro candidato presidencial y eso le costó al tricolor… No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas, transparencia, y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad.”
La conversación puede estancarse en la muerte del PRI y en su protagonista-sepulturero. El futuro es otro para la 4T: lograr la aprobación del Plan C y, para ello, Alito Moreno provocó el distanciamiento con Francisco Labastida, Dulce María Sauri y Manlio Fabio Beltrones. Alito reventó su bancada senatorial y eso lo tiene que aprovechar Morena para sumar los votos para la mayoría calificada.
Desde hace mucho se escribe sobre la muerte del partido. Hace décadas lo comentaba Gabriel Zaid en su libro Adiós al PRI: “no es posible que una población cada vez más moderna siga aceptando un sistema premoderno”. También diagnosticó: “Es concebible que siguiera existiendo el Partido Revolucionario Institucional y ya no fuera el PRI”. Ayer Alejandro Moreno le dio la razón. El PRI ya no es el PRI: RIP/RI.
Para el Segundo Piso de la Cuarta Transformación es imprescindible el Plan C, la democratización del Poder Judicial, acabar con la corrupción e impunidad del Cártel de la Toga. Si quieres transformar requieres eficacia, dijo López Obrador a los moneros de El Chamuco en una entrevista reciente. Norma Piña y Alito Moreno son aliados y amigos, Manlio Fabio Beltrones y Adán Augusto López, en este tema fundacional del nuevo régimen, pueden ser aliados, aunque no sean amigos.
