Accidentes de tránsito, labores de parto, infartos o lesiones, son algunas de las emergencias para las que un paramédico está capacitado. Su labor es atender de manera inmediata y oportuna en las situaciones que pongan en riesgo la vida de las personas; publica MILENIO.
Sin duda, el trabajo que realizan suele ser complejo y demandante; requiere de compromiso para responder tan pronto como sea posible a las llamadas de auxilio y estar en el lugar de la emergencia a la brevedad, pero, ¿cómo es un día en la vida de un paramédico? Aquí te contamos.
Los eventos a los que un paramédico suele enfrentarse van desde la curación de heridas leves hasta el rescate de personas en accidentes vehiculares. Se encaran día con día a imágenes de percances, colisiones, enfermos y mujeres a punto de dar a luz.
Para lograr su cometido, que es el de ayudar a cualquiera que lo necesite y ponerlo a salvo, se mantienen a cargo de la estabilización del paciente, del suministro de medicamentos o del traslado para recibir la atención médica necesaria.
Desde su experiencia, Carlos Velázquez, paramédico de la zona de Tlalnepantla, Estado de México, compartió a MILENIO cómo es su día a día desempeñando esta ardua labor.
«Muchos días se parecen (…) En lo personal yo me mentalizo, me despierto y digo ‘vamos a hacerlo todo bien hoy, vamos a dar lo mejor, vamos a siempre procurar el bienestar de la gente, de quien nos toca atender'».
Actualmente, Velázquez trabaja como operador de ambulancia, por lo que, dijo, es indispensable que diariamente, al llegar, se realice un protocolo de revisión de la unidad para evitar accidentes y en caso de cualquier falla, atenderla de manera inmediata.
«Hay veces en las que da tiempo de desayunar y de platicar con mis compañeros (…) pero siempre atento a que suene el timbre o la chicharra; si suena la chicharra es porque ya tienes que estar arriba de la ambulancia (…) a esperar de indicaciones en el radio.»
¿Cómo es el protocolo de atención?
Una vez en el lugar de los hechos, el socorrista comentó que el protocolo de auxilio se centra en la queja principal del paciente, derivada de la situación inmediata, y después, se determina el lugar más adecuado para su atención. Resulta indispensable considerar también las enfermedades previas con base en su historial médico.
Carlos Velázquez subraya la importancia de actuar con rapidez y de poseer vastos conocimientos clínicos que apoyen a determinar el estado del paciente, habilidades que ha adquirido con el ejercicio cotidiano de la profesión.
Como operador de la unidad, el paramédico señaló el cuidado que se debe mantener al conducir, velando siempre por la seguridad de la víctima.
«Hay pacientes con los que no se amerita ir rápido porque justamente la manera de manejar le afecta directamente (…) hay pacientes, por ejemplo, con traumatismo, un golpe en la cabeza, que, si se maneja muy rápido puede afectarle más, entonces tienes que encontrar una manera adecuada, por si el paciente está grave», dijo.
Otro de los puntos que destaca es el trato que se debe brindar al enfermo y la consideración al atenderlo. Manifiesta que la actitud debe ser un factor importante, pues influye en el estado mental.
«Mi consejo siempre va a ser ‘trata a tu paciente como te gustaría que te trataran, bien, con calidez, que te expliquen qué es lo que te está pasando (…)
Siempre ser muy específico, utilizar palabras muy claras, porque eso lo va a ayudar a sentirse mejor psicológicamente», comentó.
¿Educación en primeros auxilios?
Por lo que se refiere al conocimiento de primeros auxilios que posee la ciudadanía, Carlos Velázquez comentó que es una cantidad mínima la que se atreve a ayudar mientras acuden los servicios de emergencias. Por otra parte, dijo que hay personas que actúan desde lo que conocen, sin que necesariamente sea lo correcto.
«Hay gente que es muy empírica, que interviene porque así llevan años haciéndolo en su familia o que lo vio por ahí en TikTok. Hay gente que dice ‘tiene una quemadura, ponle pasta de dientes’ y pues realmente eso en vez de beneficiar al paciente, lo afecta negativamente. Eso es muy común», comentó.
Finalmente, el paramédico compartió que lo que le resulta más gratificante en esta labor es la satisfacción de haber ayudado, resaltando que, si bien, es parte de su trabajo, lo motiva estar al lado de la gente, escucharla y ser parte de su gratitud.
«Finalizar un servicio, saber que ya lo están atendiendo e ir de regreso a la base da un alivio de decir ‘hice las cosas bien’. También hay mucha gente que en el lugar te dice ‘muchas gracias por tu apoyo’. Cuando ves la mirada del paciente, la mirada del familiar y notas la sinceridad en su ‘gracias’, te llena el alma«, concluyó.
¿Cómo contactar el servicio de un paramédico?
Recuerda que ante cualquier tipo de emergencia puedes llamar al 911, línea que está a disposición de la ciudadanía las 24 horas del día, siete días a la semana, los 365 días del año.
Si requieres de un traslado en la Ciudad de México, puedes solicitar una ambulancia gratuita. El Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) consta de ambulancias motorizadas que acudirán al llamado de auxilio en breve, por ubicarse en las vialidades más importantes de la capital mexicana.
Cabe señalar que cuando no existe disponibilidad de ambulancias gratuitas, se puede optar por un servicio particular, aunque, desde luego, genera un costo.
Cada 24 de junio se celebra el Día Internacional del Personal Paramédico, fecha en que ocurrió la batalla de Solferino, donde Henry Dunat, fundador de la Cruz Roja, asistió a atender soldados heridos en compañía de otras personas. En México también se celebra a los socorristas, es decir, no solo al personal paramédico, sino a enfermeros, bomberos o a quien auxilie oportunamente a quien lo necesite.
Fotos portada: Cuartoscuro