Por Obed Campos
Minerva Citlalli Hernández Mora, aun secretaria general de Morena, se tuvo que bajar de la contienda para buscar la dirigencia nacional del partido guinda, luego de que Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, anunció que ella buscará este liderazgo.
Hernández Mora anunció que seguirá militando donde le toque para continuar “fortaleciendo” a la 4T… Lo que omitió fue admitir sus abultadas alcancías y cochinitos que le dejó el proceso de prebendas y acomodos de candidaturas en la ruleta rusa del partido de los López.
Este entuerto ya estaba decidido, me comenta un insider morenista, “pero ella –Citlalli– no se enteró porque ya no “la enteraron” y la chamaquearon dejándola que se fuera por banda como el Borras”.
Mi informante recuerda que la otrora todo poderosa lideresa hizo un zoom la semana pasada con un colectivo de mujeres pero y no tuvo el apoyo que esperaba y el viernes pasado hizo una reunión en la Ciudad de México con su afines.
A las gentes que convocó les encargó trabajar para su elección, porque ni ella sabía que ya estaba todo decidido en las alturas y que se tendría que agarrar de la brocha porque le iban a quitar la escalera.
Fue en esa junta donde no le quedó más que anunciar que “si iba Luisa ella no iba” pero más tarde quiso corregir y le dijo a alguien que había “muchos de otros grupos en la reunión” y que por eso había salido con lo de Luisa.
Los que la conocen me cuentan que la realidad es que ni se enteró que la ungida era Luisa María Alcalde y se fue en banda y se exhibió ante la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.