La Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas (ONU) determinó que la ocupación israelí en los territorios palestinos, es decir, en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, viola las leyes internacionales, por lo que el tribunal de La Haya instó a ponerle fin “lo más rápidamente”.
El máximo tribunal de la ONU declaró el viernes 19 de julio que la política de asentamiento de colonos israelí, así como la explotación de los recursos naturales es equivalente a “una anexión permanente que impide la autodeterminación de los palestinos” lo que incumple el artículo 49 de la Cuarta Convención de Ginebra.
En consecuencia, la Corte solicitó al Gobierno de Israel a detener la actividad de colonización y a reparar los daños causados por la ocupación. Además, instó a los Estados a “no reconocer como legal la presencia israelí en los territorios ocupados”, así como a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que tomen las acciones necesarias para poner fin a esta situación.
Si bien la opinión consultiva dictaminada por la Corte sobre “las consecuencias jurídicas” de las décadas de control y ocupación israelí en “el territorio palestino ocupado desde 1967″ no es vinculante, es un pronunciamiento de peso que puede ayudar a que la comunidad internacional presione a Israel a fin de buscar una solución para el conflicto armado que tiene desde el 7 de octubre de 2023 con el grupo Hamás en la franja de Gaza.